Anunció la agencia de calificaciones estadounidense que es en el marco de la reducción que sufrió anoche la nota de la deuda pública de Brasil. Los bancos afectados por la rebaja fueron: Unibanco, Citibank, HSBC Bank Brasil, Banco do Brasil, Itaú, Santander Brasil, Santander Meridional, Banespa, Banco Votorantim, ING Investment Management y Cibrasec. S&P señaló que "la rebaja de los ratings de Brasil reflejan el crecimiento de la deuda pública del gobierno, lo que causa una mayor reducción de su flexibilidad financiera".
La agencia de clasificación de riesgo estadounidense Standard & Poor's (S&P) rebajó hoy las notas de varias instituciones financieras brasileñas, en el marco de la reducción en la calificación de la deuda pública de Brasil anunciado ayer. Los bancos afectados por la rebaja fueron: Unibanco, Citibank, HSBC Bank Brasil, Banco do Brasil, Itaú, Santander Brasil, Santander Meridional, Banespa, Banco Votorantim, ING Investment Management y Cibrasec.
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En un comunicado, S&P señaló que "la rebaja de los ratings de Brasil reflejan el crecimiento de la deuda pública del gobierno, lo que causa una mayor reducción de su flexibilidad financiera". Señaló además que "una administración fiscal cada vez más austera es necesaria para que se mantenga la deuda en relación al Produto Bruto Interno en los niveles actuales, en función de peor perfil de la deuda interna y del aumento de las preocupaciones del mercado con las incertidumbres políticas."
En medio de estas conclusiones, S&P mantiene la perspectiva negativa atribuida a los ratings soberanos de Brasil. La calificadora internacional decidió ayer rebajar la calificación de la deuda pública de largo plazo de Brasil, de 'BB+' a 'BB', al tiempo que colocó en 'B' la deuda soberana de corto plazo. "El desenvolvimiento con rigidez fiscal es esencial para el mantenimiento de la deuda en los actuales niveles del PBI, dado el empeoramiento del perfil interno de endeudamiento y preocupaciones cada vez más altas frente a la incertidumbre política", dijo la analista de deuda soberana, Lisa Schineller. Este último punto, en lo que respecta a la "incertidumbre política", guarda relación con las perspectivas de que Luis Inacio "Lula" da Silva pueda llegar a la presidiencia del país en el proceso electoral que se desarrollará en octubre próximo.
"S&P cree que el gobierno redujo el espacio de maniobra con vistas a los desafíos internos y el entorno externo, tanto actual como para después de las elecciones presidenciales de octubre", agregó la consultora. De acuerdo con Schineller, es fundamental un gerenciamiento económico activo por parte de la próxima administración para revertir el crecimiento de la deuda y reducir las vulnerabilidades externas. Agregó que "las perspectivas negativas (de S&P), fueron ratificadas dadas que las vulnerabilidades fiscal y externa exigen un compromiso en marcha para asignar políticas en un entorno de demandas internas y externas, y permite un exiguo espacio para equivocaciones políticas".
Schineller sostuvo que "el sistema político y las instituciones de Brasil se han fortalecido bajo la administración del presidente Fernando Cardoso, que significará una gran continuidad política, pero las mismas serán puestas a prueba en las venideras elecciones presidenciales".
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