Montevideo (ANSA) - La Cámara de Industrias y la Cámara de Comercio de Uruguay rechazaron ayer la intención del gobierno de tarifar los productos de la canasta básica de alimentos, anunciada el martes por el presidente Tabaré Vázquez.
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El gobierno analiza acordar con los sectores productivos una rebaja en los precios de los productos que componen la canasta alimentaria básica, aunque no descarta regular esos valores por decreto en caso de que no se alcancen los acuerdos necesarios. Tras el éxito obtenido esta semana con la rebaja del precio del asado, en acuerdo con los frigoríficos, el gobierno busca extender el descenso a otros productos que componen la canasta básica, como pan blanco común, pescado, aceites comestibles, arroz, harina y subproductos, azúcar, leche, yerba, café, té y jabón común, entre otros.
Vázquez admitió la posibilidadde que el Poder Ejecutivo arbitre los precios de la canasta básica y señaló que «estamos trabajando en la línea del Ministerio de Ganadería».
El vicepresidente de la Cámarade Comercio, Horacio Castell, dijo estar de acuerdo con la intención del gobierno, pero cuestionó las probabilidades de éxito de esas medidas. «Creo que son regulaciones forzadas, que en principio no parecen buenas», opinó Castell, quien agregó que «hay otras formas de buscar una mejora».
Por su parte, el presidente de la Cámara de Industrias del Uruguay, Washington Burghi, señaló que «nos oponemos a cualquier tipo de regulación» y añadió que «creemos que el mercado debe estar en la libre oferta y demanda». «Ese ha sido el camino de las últimas décadas en Uruguay», subrayó, al tiempo que recordó que «cuando ese camino no fue seguido, el país vivió un momento un tanto oscuro en lo que se refiere a precios y a producción».
El ministro de Ganadería, el ex líder tupamaro José Mujica, logró hace dos días que la industria frigorífica redujera 23% el precio del asado luego de anunciar el propio secretario de Estado que estaba dispuesto a bajar por decreto el costo de ese corte de carne. El presidente Vázquez dijo que para lograr su cometido el gobierno apostará al diálogo con los sectores productivos, aunque admitió que se actuará con firmeza de no lograr los resultados esperados. Destacó que «a través del diálogo, del entendimiento, pretendemos buscar las mejores condiciones para todos los uruguayos» y agregó que «es mucho mejor ir al diálogo que al decreto, conversar y buscar acuerdos, que imponer una medida».
La rebaja del asado estuvo precedida por una fuerte polémica entre el ministro y los frigoríficos que finalmente se zanjó cuando la propia industria presentó un plan de rebaja de este corte durante 60 días.
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