Los primeros comentarios en círculos financieros de Buenos Aires este mediodía, era que la jornada se desarrollaba dentro de lo previsto, o sea en caída generalizada, principalmente en títulos públicos del país. La Bolsa operaba más guiándose por Wall Street, donde el Dow Jones y el Nasdaq operaban en baja.
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Los banqueros señalaban que dentro de lo previsible la ausencia de anuncios más concretos por parte del gobierno en las 48 horas no aprovechadas del fin de semana se reflejaban en la caída de mercados.
La llegada del presidente Fernando De la Rúa al país esta mañana no modificó mucho las cosas. Podía haberse esperado alguna palabra presidencial de su segundo diálogo con el presidente estadounidense George Bush, pero en términos concisos y concretos -lo único que puede influir en los mercados- en cuanto a qué ayuda brindaría el mandatario norteamericano tras su anuncio genérico de que podría interceder para solucionar los problemas financieros agudos de la Argentina.
El ministro Domingo Cavallo pasó a reunirse con De la Rua en Olivos, más otros miembros del gabinete, como el jefe de ministros, Chrystian Colombo, quien ya el sábado recibió instrucciones del presidente desde el exterior de operar para que Cavallo dejara las declaraciones detonantes y, fundamentalmente, que no abriera más frentes de lucha.
Por caso se lo hizo desistir de su propósito de convocar al Congreso para exponer contra el presidente del Banco Central, Dr. Pedro Pou, por la tosudez de este de no avanzar en licuar reservas y liberar encajes, en defensa de la moneda, como le exige Cavallo.
La última decisión importante del ministro el domingo fue suprimir la licitación de letras de Tesorería prevista para mañana martes. "Me están vendiendo títulos públicos y pierden, y me quieren colocar esa liquidez en letras para recuperarse e inclusive ganar", expresó Cavallo a colaboradores. No obstante, se considera acertada la suspensión de la licitación de fondos por parte del gobierno argentino porque se calculaba que la la tasa a la que se los ofrecerían superaría el 15 % hasta 20 % o quizás mas y eso hubiera agravado la situación por lo inusual de los intereses.
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