El entrenador Héctor Veira renunció esta noche a la dirección técnica de San Lorenzo, una vez consumada la derrota de su equipo ante Cobreloa de Chile, en Calama, que significó la eliminación 'azulgrana' de la Copa Libertadores de América.
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"Acabo de despedirme de los jugadores, ya no soy más el técnico de San Lorenzo", manifestó escuetamente Veira al programa Equipo Desafío, que se emite por AM1220, apenas se abrió la puerta del vestuario visitante en el estadio de Cobreloa.
Claro que esta contingencia fue la gota que rebasó el vaso, pero la presencia del 'Bambino' en el banco de suplentes sanlorencista había entrado en descomposición hace ya bastante tiempo.
Porque en realidad la tarea del equipo en la Libertadores puede calificarse de mala, pero en el torneo Clausura es decididamente pésima.
En la Copa el equipo sumó apenas un gol en cinco presentaciones, en las que acumuló tres unidades, producto de la misma cantidad de empates, mientras que los dos juegos restantes los perdió por 2-1 (contra las Chivas de Guadalajara) y 2-0 (hoy frente a Cobreloa), ambos en condición de visitante.
Ahora le queda por delante el actual campeón, Once Caldas, al que le había empatado sin goles y con una buena actuación, en el debut copero, cuando nadie presagiaba este duro desenlace.
Pero mucho peor le va en el Clausura, donde suma apenas cinco puntos, pero con el doble de partidos jugados (10), y con una condenatoria diferencia de gol de -11 (9 a favor y 20 en contra).
El 'Ciclón' está penúltimo en el campeonato (el colista es Huracán de Tres Arroyos con tres unidades), con apenas un triunfo (sobre Boca Juniors), dos empates y siete derrotas. Y el futuro no es muy halag³eño, porque hoy el equipo de Boedo está a quince puntos de la clasificación para las copas internacionales (Sudamericana 2005 y Libertadores 2006).
Por todo esto, pero porque además su relación con los jugadores en particular y con los dirigentes en general está absolutamente desgastada, es que Veira dejó el club de Boedo. El único que le fue leal hasta el final fue el hincha. Privilegios que tienen los ídolos.
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