12 de diciembre 2003 - 00:00

Walsh: Declaraciones de Gobierno son una provocación

El presidente Néstor Kirchner "está preocupado" porque los medios "no reflejen" la manifestación popular que se realizará el próximo sábado 20 en Plaza de Mayo, para conmemorar el segundo aniversario del estallido social de 2001, aseguró hoy la diputada de Izquierda Unida, Patricia Walsh.

La legisladora avizoró que "será un acto muy importante", que le "genera preocupación al Gobierno" y calificó como "una provocación las desafortunadas declaraciones del presidente Kirchner", quien atribuyó a los "partidos tradicionales de izquierda" la incitación de los grupos piqueteros más radicalizados.

Walsh descalificó el "ataque macartista" planteado desde el Gobierno contra los partidos de izquierda, y expresó su deseo de que la jornada de protesta del sábado 20 "se desarrolle en paz".

En ese sentido, dijo "no tener información" sobre cómo reaccionará el Gobierno ante los manifestantes, que se concentrarán frente a la Casa de Gobierno, pero analizó que Kirchner "está preocupado" porque el acto "no se vea reflejado en los medios".

"Al Gobierno y al Presidente le interesa que el acto no sea vea, que se tape, y por eso está instalando esta movida crítica para intentar desmovilizar a la gente, que no exista siquiera la intención de asistir a la plaza", aseveró Walsh.

La diputada dijo esperar "un acto transversal, muy concurrido, al que también asista la gente de a pie, tal como ocurrió en aquellas jornadas de protesta, y que no sólo haya partidos y organizaciones de derechos humanos entre los manifestantes".

"Tienen que ir quienes consideren que los más de 30 muertos que hubo en esos días son nuestros, y nosotros tenemos cinco militantes de Izquierda Unida entre las víctimas", recordó.
También recordó que, en 2001, la gente salió masivamente a la calle pese a que estaba vigente el Estado de Sitio.

"Ojalá que Presidente no transite en el mismo sentido de seguir caldeando los ánimos, porque más gente va a ir a la plaza y mayor va a ser el riesgo", opinó.

Walsh reiteró sus críticas a Kirchner por haber vinculado a los grupos de piqueteros más radicalizados con los partidos tradicionales de izquierda, entre los que incluyó a la propia Izquierda Unida y al Partido Obrero, entre otros.

"Creo que el nivel de provocación ha subido demasiado.
Primero salieron a hablar los Fernández (los el ministro del Interior y el jefe de Gabinete) del tema, pero ahora es el presidente. Noto que hay mucha preocupación en el Gobierno porque el acto va a ser importante", reflexionó la ex candidata presidencial.

La diputada, quien confirmó su presencia en Plaza de Mayo para esa fecha, le recordó al jefe del Estado que "la Izquierda Unida no es un partido tradicional, sino que se trata de un frente alimentado por varias vertientes ideológicas".

"Yo, de hecho, soy una peronista de izquierda que hace tiempo viene dando a conocer su identidad", subrayó.

Y replicó que "las propias organizaciones piqueteras poco tienen de tradicional, sino que son consecuencia de la exclusión generada por la política económica neoliberal instalada en el país en la década del '90, y que hoy sigue vigente".

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