20 de diciembre 2018 - 00:03

Presente navideño del FMI: liberó a Macri de dos reformas clave en 2019

Lo aseguró Roberto Cardarelli en una conference call. Habló además de "volatilidad política" y de "cuestiones técnicas" para justificar el alza del riesgo país. El board aprobó giro por u$s7.600 M

oficial. El comunicado que el FMI emitió ayer para comunicar las novedades sobre la Argentina.
oficial. El comunicado que el FMI emitió ayer para comunicar las novedades sobre la Argentina.

El Fondo Monetario Internacional (FMI) le dio ayer a Mauricio Macri un gran regalo de Navidad. Además de haber liberado los u$s 7.600 millones del último desembolso programado para el 2018, el organismo financiero dispensó al Presidente argentino de buscar las reformas previsional y laboral durante el próximo año. Y que, en todo caso, esperará a que Macri logre “los consensos políticos necesarios para que sean aprobados por el Congreso”; luego de las elecciones presidenciales de octubre de 2019. El organismo que dirige Christine Lagarde, en una jornada donde profundizó su apoyo casi irrestricto a la Argentina, no sólo avaló además los números fiscales y financieros de cierre de año; sino que además justificó el alza del riesgo país a “volatibilidades políticas“ externas a la gestión Macri y a cuestiones técnicas de tenencias de bonos por parte de fondos de inversión. Para el FMI, el problema del alza de la variable que ayer llegó a un nuevo récord de 787 puntos , se debe a las incógnitas que despierta la posibilidad de un regreso del “populismo” al Gobierno (obviamente representado por el kirchnerismo) y a la sobreexposición de fondos de inversión de deuda argentina. La presentación de este mensaje de fin de año del organismo al país vino en dos momentos diferentes. El primero, al mediodía de Buenos Aires, cuando el board del Fondo aprobó el desembolso de u$s7.600 millones pactados como último giro al país. Una vez avalado el préstamo, sin polémicas en este caso (a diferencia de lo que había sucedido en anteriores reuniones del directorio); la oficina de prensa del FMI publicó la novedad en su página oficial. “El Directorio Ejecutivo del FMI concluyó la segunda revisión de la evolución económica de Argentina en el marco del Acuerdo Stand-By a 36 meses aprobado el 20 de junio de 2018”, dijo la institución desde Washington, presentando en sociedad el tercer, y ultimo, giro del año; completando transferencias por u$s28.090 millones entre julio y diciembre. Con este dinero, el Gobierno tendrá los fondos necesarios para cubrir los vencimientos pactados con los mercados hasta marzo del próximo año. Ese mes el board volverá a reunirse, en este caso para verificar si libera unos u$s11.000 millones pactados para enfrentar el segundo trimestre del próximo año. En el 2019 se completará el plan de préstamos por u$s56.000 millones; negociado en dos tramos con el gobierno de Mauricio Macri.

El segundo momento de apoyo desde el FMI a Macri vino por la tarde, cuando Roberto Cardarelli, el responsable del caso argentino; abrió una conference call desde Washington a profesionales privados especialmente invitados y seleccionados; y que, de alguna u otra manera, tienen relación directa con la marcha de la economía argentina. El economista italiano fue en esta oportunidad particularmente optimista con la marcha del acuerdo con el FMI, afirmando que “ya hay primeros indicios que el programa de reforma económica rediseñado de las autoridades argentinas, incluyendo el nuevo marco de política monetaria, está dando resultados” y que “el peso se está estabilizando y la inflación comenzando a ceder”. Mencionó en un primer rush de afirmaciones positivas sobre el país, que las metas pactadas por el gobierno argentino para el 2019 se cumplirán, mencionando especialmente la política monetaria del Banco Central y la reducción del déficit fiscal. Reconoció Cardarelli que aún la economía argentina está en baja y contrayéndose, pero dentro de las pautas negociadas con el FMI. Esto es, una caída de hasta 3,5% este año y un 1,5% (0,5% para el gobierno) para el 2019. Habló también de las “vulnerabilidades externas” que muestra aún el país, lo que generaría “problemas de confianza que irán superándose”.

Vino luego el tiempo de las preguntas; y, con ellas, la parte más definitoria de la conference call. Uno de los invitados preguntó sobre la insistencia que pondrá el FMI en las reformas previsional y laboral que habían sido prometidas por el gobierno de Macri en el acuerdo firmado en septiembre; y que, sobre las que, en teoría, el oficialismo debía avanzar en el 2019. Caldarelli fue directo. Primero ratificó que para el organismo se trata de los proyectos “muy importantes y necesarios”; pero luego reconoció que “es necesario que el gobierno argentino tenga el consenso político necesario para que estas reformas puedan ser tratadas seriamente en el Congreso” lo que hoy “en una año político es difícil de conseguir”. El FMI liberó así a Macri de tener que presentar ambas reformas ante el Legislativo durante el 2019, con la certeza que no tendrá el apoyo necesario para avanzar lo que hubiera luego provocado una corrosión importante en su poder en un año donde se juega su reelección. Si bien el economista italiano no lo mencionó, Macri esperará al resultado de las elecciones de octubre para avanzar, o no, con ambos proyectos. El FMI lo esperará. El funcionario del Fondo fue consultado luego sobre porqué el riesgo país llega a niveles record pese a que el acuerdo con la Argentina implica que los pagos de la deuda están garantizados. Cardarelli respondió sin eufemismos. Habló de dos variables que juegan en contra del país: la “volatibilidad política” y “cuestiones técnicas”. En el primer caso, y sin nombrar a ningún político específico de la oposición, reconoció que puede haber inquietud en el mundo por los resultados de las próximas elecciones presidenciales y la falta de definiciones de la oposición sobre el modelo económico que se podrá ejecutar desde el 2020. Se interpretó casi unánimemente en la audiencia virtual, que Cardarelli refirió a la posición del kirchnerismo y otros partidos opositores sobre la idea de renegociar el acuerdo con el FMI y la forma de pago pactada con el país. Sobre las “cuestiones técnicas”, la interpretación que se hizo en el auditorio que seguía las explicaciones vía satélite, fue una preocupación que siempre menciona el FMI cada vez que visita a funcionarios argentinos: la existencia de una sobreexposición en la tenencia de deuda local en dólares y pesos en manos de fondos de inversión. Será uno de los principales capítulos a negociar con los enviados de Lagarde, cuando las partes vuelvan a encontrarse en Buenos Aires, se supone, en los primeros días de febrero.

Dejá tu comentario

Te puede interesar