27 de septiembre 2018 - 21:39

¿Puede el BCRA sostener la banda cambiaria?

¿Puede el BCRA sostener la banda cambiaria?
A cuatro meses de firmarse el primer acuerdo stand-by con el FMI, el Gobierno debió solicitar un pedido de waiver al incumplir las metas de reservas y de inflación que habían sido pactadas con el organismo. El nuevo acuerdo trajo un incremento de u$s 7.100 M en el monto del crédito y un adelanto de u$s 19.000 M en los desembolsos de 2018-9. De esa manera, el Gobierno asegura tener los fondos que requiere el pago de la deuda externa pública hasta el fin de su mandato. Sin embargo, tal como advertimos en una nota anterior titulada ¿Alcanzan los dólares del FMI?, los desembolsos no son suficientes para cubrir el déficit externo del sector privado que, en una estimación conservadora, requiere unos u$s 50.000 M adicionales hasta diciembre de 2019 -de los cuales, el nuevo cronograma de cuotas del FMI apenas cubriría unos u$s 12.000 M.

A cambio del adelanto de fondos, el Gobierno implementó un brusco ajuste de las cuentas públicas que incluyó el cierre de 10 ministerios y la elaboración de un proyecto de presupuesto con déficit cero para 2019. También se comprometió a mantener congelada nominalmente la base monetaria e implementar un nuevo sistema de intervención cambiaria de bandas móviles.

La idea de controlar la inflación por la vía de congelar los agregados monetarios no parece demasiado feliz. La suba de los precios de los últimos años tiene componentes inerciales que no cederán ante una restricción monetaria. Mucho menos cuando el actual programa económico garantiza seguir fogoneando impulsos inflacionarios por la vía de bruscos aumentos de tarifas y una devaluación de, por lo menos, el 3% mensual de acá a fin de año.

Respecto a la nueva política cambiaria, el establecimiento de bandas móviles donde la única relevante es la banda superior, es un esquema similar a la "tablita cambiaria" implementada por Martínez de Hoz en tiempos de la última dictadura militar. La evolución del dólar sería en torno a los $44 pesos en septiembre, $45,3 en octubre, $46,7 en noviembre hasta los $48 hacia fin de año. La evolución en 2019 dependerá de si se mantiene la tasa de devaluación del 3% mensual proyectada para este año.

El establecimiento de un límite a la devaluación diaria y mensual, busca dar una mayor certidumbre al rendimiento que generan las inversiones en pesos a los inversores internacionales. Así, si una LECAP tiene un rendimiento del 4% mensual, quien la suscribe tendría asegurado un rendimiento en dólares de, por lo menos, el 1% mensual. El objetivo de dicha política cambiaria es disminuir el ritmo de la corrida cambiaria, al incentivar las inversiones financieras en pesos tanto de los locales como de los fondos de inversión internacionales.

Para mantener la tasa de depreciación en torno al 3% mensual, el FMI sólo permite al BCRA poner a disposición del mercado unos u$s 150 M por día. La cifra luce baja en relación a los u$s 250 M diarios que viene perdiendo en promedio el BCRA en los últimos meses. De las 64 jornadas cambiarias vividas luego del primer acuerdo con el FMI, en 29 de ellas las reservas cayeron por encima de los u$s 150 M, en 9 jornadas las reservas cayeron en más de u$s 500 M, y en 4 lo hicieron en más de u$s 1.000M en un sólo día. ¿Qué pasará cuando se repita una jornada donde la demanda de reservas supere los u$s 150 M?

Las nuevas autoridades del BCRA no parecen haber preparado una respuesta ante ese escenario que luce como el más probable. De esa manera, la tablita cambiaria parece sostenerse en bases endebles que difícilmente puedan restablecer la bicicleta financiera y aminorar el ritmo de la corrida cambiaria.

* Director CESO

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