25 de septiembre 2013 - 00:00

¿Qué hay detrás de Edenor?

El volumen operado el lunes 23 de agosto en Edenor creció un 150% en Buenos Aires y un 300% en Nueva York. Pero no es sólo importante el crecimiento porcentual: no se operaban más de 100 mil acciones de Edenor en un solo día en Nueva York desde octubre de 2011.

Sin embargo, es aún más contundente el hecho de que durante este mes se viene operando en la Bolsa de Buenos Aires un volumen de acciones en Edenor que no se veía desde octubre de 2009. Si hay algo claro, es que alguien sabe algo y está comprando seriamente. Y el lugar para comprar parece ser Buenos Aires y no Nueva York.

Las explicaciones desde el punto de vista "fundamental" de por qué la Bolsa argentina está barata ya son por todos conocidas. Y sin embargo, no funcionan como guía para realizar ningún tipo de inversión de un modo serio. ¿Por qué?

El motivo es muy simple: que algo esté barato (si es que eso existe) no impide que esté aún más barato en el futuro próximo. ¿Estaban baratas las acciones de Edenor en Buenos Aires a $ 2 en abril de 2008? Quizá. Sin embargo, pasaron a valer $ 0,60 a los pocos meses. Y algo similar pasó también desde abril de 2011 hasta comienzos de 2013.

Lo importante es que más allá de especulaciones acerca de posibles mejoras regulatorias para Edenor, más allá de la comparación con empresas similares de otros países de América Latina (que en rigor no son muy útiles), nada es mejor que identificar cuando alguien actúa y acompaña lo que argumenta con su bolsillo.

Lo que estamos viendo en Edenor es que hay inversores que están apostando con su bolsillo con dinero que ya mueve seriamente los precios.

"¿Hubo una baja en la calificación de Moody's el 6 de septiembre? Gracias, compro". Al mercado no le interesa y responde acumulando más acciones. Los motivos de este downgrade tampoco sorprenden a nadie e incluso parece llegar tarde, casi como evidenciando lo obvio. El principal argumento habla de una mala posición de caja y liquidez que no parece tener solución a menos que haya un reajuste en las tarifas.

También se puede decir que los fantasmas de una eventual estatización han quedado cómodamente atrás. Desde hace ya varios meses se advierte que eso nunca sucedería. ¿Por qué? Porque a Edenor no ingresa una caja relevante para el Gobierno y porque gestionar una empresa de este tipo conlleva un riesgo clarísimo. ¿Cuál? Si se gerencia mal, la gente se queda sin luz. Y eso hace perder muchos más votos que el hecho de que Aerolíneas Argentinas tenga que posponer o cancelar sus vuelos.

Finalmente, la pregunta obligada: ¿es tarde para comprar acciones de Edenor? Definitivamente no. ¿El motivo? La tendencia alcista recién comienza a desarrollarse y parece estar entrando en una etapa de aceleración. La acción en Nueva York lleva ganado un 115% en dólares en lo que va del año que se explica principalmente con un impresionante 90% de suba en lo que va de septiembre.

Por último, hay algunas cosas que llaman la atención: que la acción tenga un Price-to-Earnings de 1,37 (lo cual indica que en un año y medio gana lo que vale por Bolsa) y que tenga una capitalización bursátil de u$s 169,5 millones hace pensar que el precio aún indica un temor no disipado a una estatización o una confiscación.

Cuando el río suena, agua trae. Y el río de Edenor está sonando fuerte y claro.

(*) CEO de Carta Financiera y profesor de la Universidad de San Andrés.

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