25 de septiembre 2019 - 00:00

Sánchez se anotó un triunfo con el histórico aval del Supremo a la exhumación de Franco

"Vivimos una gran victoria de la democracia", celebró el presidente español en funciones. El traslado del cuerpo del dictador fue una de las primeras decisiones del socialista cuando llegó al poder en 2018. En medio del bloqueo político, espera poder realizarlo antes de las elecciones de noviembre.

Familiares de víctimas del franquismo durante una protesta en Madrid.

Familiares de víctimas del franquismo durante una protesta en Madrid.

Madrid - El Tribunal Supremo español dio luz verde ayer a la decisión del Gobierno socialista de Pedro Sánchez (PSOE) de exhumar los restos de Francisco Franco de su monumental mausoleo en las afueras de Madrid a pesar del rechazo de los descendientes del dictador.

Los seis magistrados de la más alta instancia judicial del país decidieron “por unanimidad desestimar en su totalidad el recurso interpuesto por los familiares de Franco”, señaló el tribunal en un escueto comunicado.

“Vivimos una gran victoria de la democracia española. La determinación de reparar el sufrimiento de las víctimas del franquismo guió siempre la acción del Gobierno”, aseguró Sánchez en Twitter.

Según el jefe de Gobierno, la decisión no solo avala la retirada de sus restos del mausoleo del Valle de los Caídos, sino también la decisión gubernamental de reinhumarlos junto a su esposa en el discreto cementerio de El Pardo, en el norte de Madrid.

En declaraciones a la prensa, su número dos, Carmen Calvo aseguró que su Gobierno “ejecutará la sentencia cuanto antes, mejor”. “Antes de la campaña electoral”, que comienza el 4 de noviembre, dijo la vicepresidenta.

Los socialistas se anotaron así un importante triunfo de cara a las elecciones generales del 10 de noviembre -las cuartas en cuatro años- convocadas luego de que Sánchez fuera incapaz de lograr apoyos necesarios para su investidura pese a haber ganado en los comicios de abril.

Para el nuevo turno electoral los analistas proyectan una abstención importante que podría complicar más los deseos del presidente en funciones de salír reforzado de las urnas.

Aun así, la exhumación no será inmediata porque el mismo tribunal tiene otros tres recursos pendientes de resolver aunque es previsible que el fallo vaya “en la misma línea”, dijo una fuente del Supremo.

Además, el abogado de la familia del dictador anunció nuevos recursos ante el Tribunal Constitucional y el Tribunal Europeo de los Derechos Humanos. “La decisión de mis clientes es dar la batalla por la dignidad hasta el final”, dijo Felipe Utrera Molina a la televisión pública TVE.

Desde su llegada al poder en junio de 2018, Sánchez convirtió la exhumación de los restos de Franco en una de las prioridades de su mandato para que el conocido como Valle de los Caídos dejara de ser un lugar de enaltecimiento del franquismo.

Aunque el socialista quería realizarla en pocos meses, las múltiples acciones judiciales lanzadas por los descendientes del dictador alteraron sus planes. En junio, el Supremo suspendió la exhumación prevista ese mes para estudiar el recurso ahora desestimado.

La familia de Franco quería que los restos del dictador reposaran junto a los de su hija en la cripta de la catedral de la Almudena, pero el Gobierno se opuso para no convertir este céntrico templo de Madrid en un lugar de enaltecimiento del franquismo.

Ideado por el mismo dictador, el mausoleo consiste en una basílica horadada en el flanco de una montaña (en la sierra del Guadarrama) y coronada por una cruz de 150 metros de altura. En su interior, frente al altar, está la tumba del dictador, habitualmente cubierta de flores frescas, junto a la de José Antonio Pirmo de Rivera, el fundador del partido fascista español La Falange.

La construcción comenzó en 1941 con la participación forzosa de miles de presos políticos. En nombre de una pretendida “reconciliación” nacional, Franco trasladó allí los restos de más de 30.000 víctimas del conflicto, tanto sublevados como republicanos sacados de cementerios o fosas comunes sin informar a sus familias.

Días después de su muerte el 20 de noviembre de 1975, el cadáver embalsamado del dictador fue inhumado con todos los honores y en presencia de su sucesor, el rey Juan Carlos.

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