12 de agosto 2019 - 00:24

Se volvió a encender la violencia religiosa en Jerusalén: hay 65 heridos

Los choques, de preocupante magnitud, se produjeron en el contexto de sendas fiestas musulmana y judía. Los árabes reaccionaron cuando se franqueó la explanada el ingreso de israelíes.

Cuerpo a cuerpo. Policías israelíes y fieles musulmanes forcejean en medio de generalizados disturbios en Jerusalén. Se teme una escalada de la violencia religiosa.
Cuerpo a cuerpo. Policías israelíes y fieles musulmanes forcejean en medio de generalizados disturbios en Jerusalén. Se teme una escalada de la violencia religiosa.

Jerusalén - La policía israelí y fieles musulmanes palestinos se enfrentaron ayer en la Explanada de las Mezquitas de Jerusalén con un saldo de decenas de palestinos y cuatro efectivos heridos, en el primer día de la fiesta musulmana de Aid al Adha, que coincide con la celebración judía de Tisha Beav.

La Media Luna Roja palestina informó de 61 heridos, 15 de ellos hospitalizados, en tanto la policía israelí contabilizó cuatro entre sus filas. Además, siete personas fueron detenidas, según está última fuente.

En un primer momento, las fuerzas del orden habían bloqueado el acceso al lugar a los judíos para evitar tensiones, pero ante las críticas, volvieron a abrir la única puerta de entrada por la que se accede al recinto.

Tras la oración en la mezquita de Al Aqsa, situada en medio de la explanada, varios palestinos empezaron a cantar eslóganes contra la policía y a lanzar proyectiles en su dirección, según testigos. Para tratar de dispersar a la multitud, la policía empezó a lanzar granadas de ruido.

“Es nuestra mezquita, es nuestro Aid, pero el ejército ha llegado y ha empezado a golpear y lanzar granadas de ruido”, declaró desde la mezquita Assia Abu Snineh, de 32 años.

Llamado “Noble Santuario” por los musulmanes, y “Monte del Templo” por los judíos, la Explanada de las Mezquitas es el tercer sitio sagrado del islam y el mayor para los judíos. Se encuentra en Jerusalén oriental, sector palestino de la ciudad ocupado y anexado en 1967 por Israel, a pesar del rechazo de la mayoría de la comunidad internacional.

Los judíos están autorizados a acudir al recinto en horas precisas, pero no pueden rezar allí, para evitar tensiones.

El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, declaró haber decidido por adelantado autorizar a los judíos a entrar tras “consultas con los cuerpos de seguridad”.

“La cuestión no era saber si podían ir, sino de encontrar el modo de hacerlo garantizando la seguridad pública, y es lo que hemos hecho”, dijo en un video difundido por WhatsApp.

La fiesta judía de Tisha Beav conmemora precisamente la destrucción de sus dos Templos sucesivos, por los babilonios en 587 a. C. y por los romanos en el año 70 de nuestra era.

Israel considera toda Jerusalén su capital indivisible, mientras que los palestinos quieren que el sector oriental se convierta en la capital del Estado al que aspiran. Los enfrentamientos en esa parte de la ciudad son habituales y más todavía en fechas como estas.

Aunque las autoridades israelíes controlan la entrada a la Explanada de las Mezquitas, la gestión de este lugar depende de Waqf, una fundación musulmana controlada por el Gobierno jordano.

Jordania y la Organización para la Liberación de Palestina(OLP) denunciaron que ayer se produjo una “agresión” del ejército israelí en el corazón de Jerusalén.

Por su lado, la Liga Árabe llamó a la comunidad internacional a calmar la situación para evitar “una guerra religiosa en la ciudad santa de Jerusalén”.

“Esto nos demuestra la dimensión religiosa del conflicto”, reaccionó en un comunicado Ismail Haniyeh, líder del movimiento terrorista palestino Hamás, que controla la Franja de Gaza.

En Gaza, por otro lado, un palestino que había abierto fuego ayer contra soldados israelíes en la frontera fue abatido, según informaciones del ejército de Israel y del Ministerio de Salud del enclave palestino.

Se trata del tercer tiroteo mortal en el límite entre esta zona e Israel en los últimos días.

El ejército israelí indicó haber “neutralizado” a ese palestino que se había “acercado a la barrera de seguridad en el norte de la Franja de Gaza”, territorio bajo control del islamista Hamás, y que “abrió fuego” contra los soldados.

El sábado, el ejército israelí mató a cuatro palestinos armados con fusiles de asalto, lanza-cohetes y granadas que intentaban infiltrarse desde el sur de Gaza, según una fuente castrense.

Días atrás, un soldado israelí que no iba uniformado ni armado fue encontrado muerto, apuñalado, cerca de una colonia judía en Cisjordania ocupada.

Las autoridades israelíes anunciaron el sábado que habían detenido a dos sospechosos.

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