29 de octubre 2001 - 00:00

Charlas de quincho

Los agitados días que se viven en la política y la economía no impiden los quinchos: todo lo contrario. En una comida organizada por un «think tank» cercano a un ministro, se descartó de plano su renuncia. «Es el de antes», arriesgaban sus adeptos. En otra reunión -secreta esta vez-, empresarios hablaron seriamente de la dolarización. La crisis también alcanza a la filantropía: una tradicional cena benéfica estuvo mucho menos lucida que años anteriores. Allí un empresario insistió con sus aspiraciones políticas, sin aclarar a qué cargo aspira para el 2003. En una parrilla de la Costanera, comensales se dieron tiempo para las disquisiciones serias (el terrorismo) y para las ironías: a pesar de que se trataba de una mesa justicialista, no hubo piedad para algunos políticos de ese partido. Veamos.

Charlas de quincho

• Como era obvio, Domingo Cavallo faltó a la cita: la del jueves pasado no era noche de cenas -estaba en pleno debate el pleito con las provincias-y el ministro no pudo asistir a la cumbre gastronómica de la fundación que, presuntamente, le aporta un «think tank» (Novum Millenium). Fue en el hotel Emperador y algunos, como Eduardo Elsztain, partieron antes de que se sirvieran los platos. Lógico: el encuentro era para reclamar fondos (o ideas) para solventar el pasivo de la institución, que asciende a unos 100 mil pesos. Presidió Adolfo Sturzenegger -quien presentó su proyecto de reforma tributaria, otro más para un área donde hacen falta hechosy lo acompañaban Enrique Ruete Aguirre, Teodoro Kreckler, Jorge Fortez, Ricardo Hughes y Marcelo Dragan.
Se concluyó, aun sin Cavallo, que se ajustaran salarios -varios empleados, además, pasarán al partido-y 22 empresas se comprometieron a solventar gastos corrientes, mientras varios viajeros se desplegarán por América latina en busca de contratos de asistencia que naturalmente serán solventados por el BID o el Banco Mundial (el recurso que muchos economistas disponen para sobrevivir, caso José Luis Machinea & Cía.).

Los amigos de Cavallo aseguraban que era una locura imaginar que el ministro pudiera renunciar. Inclusive, hasta confiaban en que había vuelto a ser «el de antes» (o sea, ciclo Menem), dispuesto a dar batalla en todos los frentes: con los gobernadores -atacó duramente a Ruckauf y sobre todo a Eduardo Duhalde por la deuda que éste dejó en Buenos Aires-, con los bancos (le niegan una refinanciación de las deudas provinciales a 7% por la salud de las propias instituciones ya que 4 de ellos, al menos, quedarían comprometidos) y con sus propios compañeros de gabinete (no se lleva demasiado bien con Chrystian Colombo y Ramón Mestre, a quienes acusa de bajarse los pantalones con los justicialistas).
Confiesan que, en cambio, se ha mejorado la relación con los economistas del CEMA: ¿hubo acaso una reunión secreta con Roque Fernández y Pablo Guidotti vía comunicación telefónica de Fernando de Santibañes? Aun así, con las futuras medidas todavía observan nubarrones en la economía real: hay cierta angustia por el método De la Rúa (administrador de agonías) y porque el momento económico es diametralmente distinto del de la administración justicialista. De las fallas propias, claro, jamás hablan. Sí, en cambio, se comentaba una reunión empresaria de la noche anterior que para muchos había sido fundamental.

• Según la versión, las principales empresas del país de capital nacional se reunieron en un domicilio privado y convinieron que la dolarización era, más que un hecho inevitable, una necesidad (amparándose en argumentos basados en Enrique Blasco Garma y Pedro Pou). Inclusive recordaron que el propio Cavallo no se opuso al proyecto -tampoco dio el sí- en un encuentro con empresarios hace 10 días. Aunque todos desean la dolarización ya, sospechaban que ése es el «Plan B» si no funciona lo que se pondrá en marcha esta semana.
«De la Rúa quiere que los argentinos dolaricen por su cuenta, no firmar él esa resolución. En rigor, no quiere firmar nada», señalaron. Si alguno de los presentes predicó en el pasado devaluar, ahora se mostraba reticente: se requiere -reconoció- una ingeniería notable que este gobierno no está en capacidad de administrar. Pero, al margen de esta suma de críticas y consejos, lo que la mayor parte de los empresarios admitió es que resulta «insostenible» la morosidad del gobierno para enfrentar la situación. Ejemplo: se anunciaron modificaciones y medidas dos días antes de las elecciones, y con viento a favor saldrán esta semana, 20 días después. Mientras tanto, el país desaprovechó la baja del riesgopaís en 200 puntos que había logrado con la expectativa de los cambios.

• También la beneficencia padece la crisis, como se comprobó en la última cena de Fundaleu, discretamente organizada y sin poder de convocatoria. No hubo políticos, tampoco ministros, ni Fernando de la Rúa, que suele acudir a esos llamados por la relación que su esposa, Inés, mantiene con las señoras de estas organizaciones. Hasta el Alvear parecía castigado estéticamente por tantas ausencias, ya que los mellizos Barros Schelotto, Julio Werthein, Bernardo Neustadt y Mauricio Macri no compensaban la caída del nivel. Se salvó el menú: una suave mousse de langostas y centollas seguida por un plato de fondo con un pollo relleno mientras el helado de postre volvió a la pobreza ambiental. «Eran otros tiempos los de Menem», reconocía una de las organizadoras, añorando el color y el calor de antaño como el de su juventud perdida.

Macri hablaba de sus aspiraciones, «todo preparado para 2003 con equipos disciplinados trabajando en serio», aunque sigue sin revelar si sueña con la presidencia o la intendencia. Tampoco responde, aunque lo preocupa, el litigio por el Correo y especialmente el curso judicial de la vieja causa que lo involucró procesalmente por el trasiego de autos al Uruguay a punto de definirse y con sombrías expectativas personales. Neustadt planteaba que había recibido una carta de Afganistán y Werthein invitaba para su propia comida esta semana. Se mantuvo el tradicional rito de que los «famosos» sirvieran las mesas y el remate, exangüe, lamentablemente para la institución, de bolsitas con regalos. Hubo un cierre musical, extenuante y remanido, con la base de «Cabaret».
Aunque el clima austero parecía no invitar a tertulias gratas, se escucharon lucubraciones interesantes y hasta una poesía. Por un lado, había entusiasmo por la forma en que el gobernador Néstor Kirchner, compartiendo criterio con otros colegas justicialistas, hablaba a favor de Ricardo López Murphy y de FIEL. Es que en su inflación contra el gobierno nacional reclamó el fin de los ministerios de Salud y de Educación porque no tienen hospitales ni escuelas, amén de un fuerte achicamiento del Estado. El enemigo de mi enemigo es mi amigo, se dice habitualmente.

• También se relataban las desventuras de Carlos Chacho Alvarez en el café «Oporto», casi decepcionado de la vida. Está perplejo porque él renunció debido a los presuntos sobornos en el Senado, lo que produjo, en un primer momento, la salida del juez Carlos Liporaci, quien no pudo encontrar pruebas suficientes. Su sucesor, Gabriel Cavallo -una esperanza de Alvarez y de su sector-, tampoco encontró pruebas, pero en cambio fue ascendido a camarista, aunque nadie quiere pensar que se trate de un premio.
Por si fuera poco, reflexiona el ex vicepresidente, uno de los senadores más comprometidos con el episodio de las coimas, el formoseño Ricardo Branda, quien no podía revalidar títulos en su provincia por la pérdida de prestigio, fue ubicado como director del Banco Central bajo el amparo de todo el cuerpo. Todo un fracaso para la causa ética de Alvarez, quien, decían allí, hasta ya piensa en volver a vender libros en lugar de dedicarse a la política. Para colmo, añadían, un amigo del dirigente lo castiga con el siguiente reproche: «Chacho, cometiste el error que no puede cometer un vendedor: comprar el producto que vende».
De esas desazones políticas se pasó a la picardía masculina de Carlos Pedro Blaquier, quien se empeñó en un duelo epistolar con Charlas de Quincho porque en esta sección se le atribuyó cierta misoginia debido a que sólo invita hombres a sus reuniones en La Torcaza. Ya desmintió por carta esa tendencia, en la que nadie creía, por otra parte, y para afirmar la inclinación por las mujeres de la familia hasta hizo conocer unos versos propios dedicados a quienes, tal vez, no han alcanzado cierta felicidad. Se llama «Siesta criolla» y dice:
¿Nunca dormiste una siesta/ con una novia siestera,/una tarde de llovizna,/llovizna la tarde entera./¿Con una novia gatuna/ de piel aterciopelada/que te acaricia en silencio/ y te habla con la mirada?/ Sólo el ruido de las gotas/sobre las chapas del techo/y a veces algún crujido,/es el crujido del lecho./ Por la ventana entreabierta/entra una luz apagada/ y el perfume de las plantas/ y de la tierra mojada./ Si nunca dormiste, hermano,/una siesta parecida,/es que hay algo que te falta/ por vivir en esta vida.

• También hubo quincho en el Colegio Nacional Buenos Aires, el mismo que produjo una elite como Carlos Corach, Ricardo Monner Sanz, Aníbal Ibarra, Roberto Alemann, Jorge Casaretto, Jorge Born, Mario Eduardo Firmenich y el sindicalista Andrés Rodríguez, aunque ningún presidente (pero dos Premios Nobel: Carlos Saavedra Lamas y Bernardo Houssay). Allí, claro, se presentó un libro sobre el Bicentenario, cuyos autores estaban presentes: Rodolfo Terragno, Gustavo Béliz, Marcelo Stubrin, Martín Redrado, Ricardo Gruneissen y Carlos Ortiz de Rozas, entre otros. Entre la concurrencia estaba Ernesto Sábato y mucha gente de las artes, como si ésta fuera la nota del futuro festejo. Hay una comisión para esa celebración que, difícilmente, habrá de asemejarse a la prosperidad del centenario.

Presentaciones de Rosendo Fraga y Ricardo Estévez mientras en los corrillos circulaba todo tipo de comentarios. Que De la Rúa le ha prometido a Alfonsín la cabeza de Cavallo para marzo: si entonces anda bien, no lo saca y, si fracasa, cumple con el jefe partidario. Que los radicales quieren a Duhalde como rival, no a De la Sota o Reutemann. Nadie dejó de reparar en el proyecto de reforma sobre ley de acefalía que acaba de presentar un justicialista para llamar a elecciones de urgencia si hubiera una retirada anticipada del Presidente. Con el régimen actual, si ahora ocurriera esto, un funcionario con cargo electivo debería completar el mandato. Esto parece una lucha entre gobernadores grandes y chicos: Ruckauf, Duhalde, Reutemann, De la Sota, preferirían el último proyecto, mientras hombres como Adolfo Rodríguez Saá, Juan Carlos Romero o Rubén Marín optarían por mantener el actual esquema. No parece casual que la gente, calificada claro, hable de estas cuestiones.

• Como abundan los ajenos al metier político dispuestos a hacer carrera en esa actividad -sea porque la gente repudia a los hombres de partido o privilegia a los espontáneos-, en El Corralón (restorán del Abasto dominado por la farándula y que registra el dato de que allí fue la última cena del cantante Rodrigo) nos enteramos de que el productor artístico Pepe Parada se postulará a Intendente por la Capital. «Si es Ibarra, ¿por qué no puedo ser yo?», razona este famoso veterano del espectáculo que en un mes inaugura local y presenta nuevo partido con 4 mil firmas (Popular Porteño).
También saldrá un afiche a pegarse en las calles -«Buenos Aires lo quiere»- y, sostiene, cuenta con el aval de Carlos Menem, a quien visita casi más que sus abogados (en rigor, como siempre, el ex mandatario le dijo: «Dale para adelante»). Sigue con las corbatas de Los Tres Chiflados o Mickey Mouse, hace chistes -la gente quiere un jefe de Gobierno alegre, asegura- y, al mismo tiempo, sostiene que sabe cómo resolver los dos problemas principales de la Ciudad: los hospitales y la Policía. No revela la forma porque «siempre me roban» -le atribuyen las frases «Esta plaza la cuidan usted...» o «Conozca a la Argentina primero»- pero augura panaceas para el sistema hospitalario y la seguridad, al tiempo que confiesa su devoción por Harry Truman, «un gran presidente que nunca descalificó a nadie».
Dice que Mauricio Macri no sería un rival -«sólo lo votaría la mitad de los hinchas de Boca»- y que él, como intendente, bajará la bandera de la Maratón, pero nunca competirá en ella. Sin descalificar, ya tiene un rival: Ibarra. También adhesiones que, tal vez, no provengan del ambiente artístico. Por lo menos, la campaña tendrá diversión.

• Desopilante quincho en «Happening» con nutrida concurrencia peronista, carne asada en exclusividad, a la que se brindaron con encomio Carlos Corach, José María Vernet, Hugo Franco, Juan Carlos Massón -uno de los armadores partidarios más reconocidos, hoy cercano a Carlos Ruckauf-, el duhaldista Alberto Iribarne, Jorge Asís y otro conmilitón llamado «El Mosquito» porque pica a menudo y se chupa todo.

Mucho humor y gracia en los presentes -es obvio, no son gobierno-, inquietud y hasta cierta esperanza por si los episodios políticos se precipitan. Corach relataba sus periplos carcelarios, Balza, Emir Yoma, Carlos Menem -esta semana también lo va a visitar a Erman González-, a su vez Massón relataba el andamiaje de Ruckauf en el interior (más sólido que el de Duhalde, lo que parecía enojar a Iribarne) y Asís se aventuraba en el tema de Bin Laden con alguna versación (cuando estuvo en la UNESCO se dedicó a vincularse con los países árabes). «Se equivoca Bush si piensa que Bin Laden es la cabeza de una organización. El terrorismo llamado islámico actúa en forma de red, carece de un centro y de organización, como si fuera una «Internet» violenta. Sus miembros son gente que no se siente parte de una organización numerosa y, en ocasiones, no saben para qué serán convocados».

• Hasta allí lo serio. Luego, en la larga sobremesa, comenzó el entretenimiento. Como en una mesa vecina estaba Ricardo Romano, titular de la peña menemista Joaquín V. González, acompañado por 4 mujeres, hubo generosas bromas sobre la capacidad de acaparamiento del «compañero». Tantas que el personaje fue casi disminuido hasta que se acercó a saludar, al despedirse, y los mató a todos con la siguiente frase: «Vine a saludar a la rama masculina del peronismo, porque yo me voy con la rama femenina». Chapeau.
Después, lo aceitaron a Asís para que discurriera sobre Ruckauf («Ahora que está cerca de De la Rúa, en el radicalismo van a conocer la palabra traición»), sobre Duhalde (alberga un recetario tan sabroso que vale una nota aparte) y sobre Farinello («Esa rara mezcla de Camilo Torres y Nené Cascallar»). Un filo tan bruñido sobre algunos miembros del PJ molestó a Massón, quien irritado empezó a decir que «yo no hago política lastimando a los compañeros». Pero sus quejas ni llegaron a los oídos de Asís, quien embebido en cierto cinismo estaba sordo para las críticas.

• Seiscientos radicales para 70 años de un solo hombre. Ese fue el homenaje de la UCR cordobesa a Eduardo Angeloz en su cumpleaños, bien organizado, mejor regado y en la parrilla más cotizada de Carlos Paz, «El Campanario» de los hermanos Metrebián. Faltaron algunos prominentes estacionados en la Capital por la crisis (Mestre, Becerra, Negri), pero el resto del partido provincial estaba en las mesas. Importaba el gesto por dos razones: 1) la solidaridad con el senador que, a pesar de ciertas penurias, gobernó varias veces Córdoba, y 2) la coincidencia general de que mañana, en la Convención de la UCR en la Capital, esa provincia apoyará «in totum» al gobierno de Fernando de la Rúa. Incluyendo en ese respaldo al propio Domingo Cavallo, en contra de lo que dicen Raúl Alfonsín y gobernadores como Angel Rozas.
Importante este aval en el orden partidario por la gravitación de Córdoba. Otro dato: como Rubén Martí le ganó en la ciudad a Juan Carlos Maqueda (aunque perdió en la provincia), los radicales se entusiasman con la intendencia para 2003. Hasta propusieron en esa parrilla al candidato: Carlos Becerra. La mano derecha del titular de la SIDE, Abelardo Karl, sostuvo que ese tema había que conversarlo más adelante. Era mucha decisión para él solo, aunque el resto del partido ya parece decidido.

• Esta vez vamos a terminar con un chiste gráfico, que circula por Internet desde hace algunos días. Se trata de un mapa que -en teoría- refleja cómo les gustaría a los estadounidenses que quedara la geografía de Afganistán después de terminada la guerra. Por las noticias que llegan del frente, el objetivo que pinta la humorada gráfica parece por ahora muy lejano. Veamos: (ver más arriba)



¿DE QUÉ SE HABLABA EN LOS QUINCHOS?

Veamos:

• «A algunos comercios del Gran Buenos Aires le entregábamos mercadería dos veces por semana, para optimizar la distribución. Pero tuvimos que cambiar y entregarles todos los días, porque los comerciantes sólo tienen en la caja lo que recaudan y ni un peso más, porque los roban casi a diario. En algunas villas de emergencia a las que no entra ni la Policía, nuestros distribuidores encontraron una solución para poder entregar: contratan a los jefes de la villa, les pagan un sueldo, les dan obra social, y así logran que los dejen trabajar...» (Gerente general de una empresa líder de bebidas.)

• «Yo no le deseo el mal a nadie, pero habría sido bueno que 'Los Jaimitos' de 'Videomatch' hubieran estado filmando sus cantos en las terrazas de las Torres Gemelas en Nueva York el 11 de setiembre pasado». (Señora común en un quincho.)


• «Sabíamos que Aeropuertos 2000 estaba levantando un monumental edificio en Córdoba detrás del actual aeropuerto. Pero lo que no sabíamos es que pese a que lo remodeló y lo puso tan bien Eurnekian (Eduardo) piensa tirarlo abajo y hacer una playa de estacionamiento en su lugar cuando termine el nuevo. O sea nada de adicionar uno a otro. Parece que quiere hacer el de Córdoba el segundo aeropuerto del país también para vuelos internacionales de tal manera que los rosarinos o mendocinos no se vayan a San Pablo o Santiago de Chile cuando quieren viajar a los EE.UU. o Europa como hacen ahora porque tienen más facilidad que llegar a Ezeiza». (Destacado empresario cordobés.)

• «Reutemann es muy buen candidato pero no tiene que hacer nada porque la gente lo adora. Además, en campaña es aburrido, frío, menos emocionante que darle un beso a una mujer dormida y contárselo al día siguiente.» (Del poeta y senador Héctor Maya sobre el siempre candidato.)

• «La AFA no va a repetir en el Mundial Japón-Corea no ir por guerra, terrorismo o temor como hizo con Colombia. Iría el seleccionado así empezara la semana próxima el Mundial de Fútbol y ni pediría postergación. ¿Saben por qué? Porque en la AFA no hay un mango y por cada partido del seleccionado argentino en el Mundial, con la fama que ahora tiene, recibirá un palo y medio en dólares promedio por partido y este equipo de Bielsa puede jugar tranquilamente 10, que es muy buena plata, sin ser eliminado. Pero el mundial está lejos y aquí hay que buscar el peso día a día. Se eliminó que en los clubes se hagan socios en día de partidos para entrar esa tarde y a menor precio. La AFA va prendida en 2% de la recaudación. Eso se sabía, pero lo peor fue lo que constaron en la cancha de Racing que está puntero, tiene mucha hinchada y debería aportarle bien a la AFA. En esa cancha pusieron molinetes que no andan, con lo cual se pierde recaudación y la AFA su porcentaje. Enviaron un inspector. El tipo salió y entró por los molinetes con dos tickets vencidos de dos partidos anteriores de Racing y hasta lograr cruzar los molinetes con uno de los nuevos boletos magnéticos del subte. Te imaginás cómo están en la AFA.» (Directivo de club cenando en «José Luis».)

• «Me llamó De la Rúa porque tenía una emergencia, para dar una mano al país, yo estaba en mi casa, a los 60 años, tranquilo, retirado, y aquí me ven, sin saber hasta cuándo, sin saber cómo va a terminar, y en una de esas encima termino procesado.» (Roque Maccarone, presidente del Banco Central a un grupo de directores, muy en confianza, y muy arrepentido.)


• Mujer 1: «Digan lo que digan los que no confían en los delirios místicos de Lilita Carrió, yo creo que tiene realmente un Dios aparte que la protege de sus arrebatos autodestructivos. ¿Se imaginan si Susana Rinaldi hubiera llegado a senadora con esa megalomanía que ambas comparten? Sus primeras declaraciones habrían sido algo así como 'si llegué hasta el Congreso de la Nación fue por mi brillante trayectoria en la música y la cultura nacional, y no por los del ARI que son menos de cero'.».

• Mujer 2: «Lo decís por lo de París cuando en la apertura del megafestival de tango que organizaron el Gobierno de la Ciudad y la Secretaría de Turismo allá a mediados de año, le puso un cero 'a todos los que vienen después de mí', Néstor Marconi y Adriana Varela entre otros. Pero no hace falta haber viajado tan lejos. Yo no me puedo olvidar de 'Minas fieles de gran corazón', aquel supuesto homenaje a Elena Lucena y Chela Ruiz que concibió y dirigió la Rinaldi en el '94 o '95, y las pobres homenajeadas se pasaban la obra diciendo 'como dice Susana', 'se lo debemos a Susana', 'la maravillosa Susana'...»

• Mujer 3: «Ah, pero lo que seguro no saben es que un colega nuestro la criticó por eso en su diario y, aunque no lo crean, al otro día lo llamó la jefa de prensa de la Rinaldi, toda avergonzada, para decirle que 'la señora' estaba muy molesta y exigía que él vaya a hablar con ella al teatro. El periodista se lo tomó a risa y después comentaba en el mismo tono 'a ver si voy y todavía me da una cachetada como a Moria Casán en la peluquería de Oscar Colombo'. ¿Se acuerdan de ésa? Parece que la abofeteó a Moria porque en un sketch televisivo que llamó 'El cigarro me da catarro' satirizaba 'La cigarra', el programa que 'la señora' conducía con Susana Rinaldi, María Herminia Avellaneda y María Elena Walsh».

-Sí, pero ésa ya es una leyenda. (Diálogo de periodistas del espectáculo.)

«Es grandioso el destino del Mercosur, nos espera un gran futuro gracias a la honestidad de los paraguayos, el optimismo de los uruguayos, la modestia de los argentinos y la organización de los brasileños.» (Empresario paulista.)

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