8 de junio 2007 - 00:00

Ciudad de Buenos Aires: Guía para no perderse en la amplia cartelera

Ciudad de Buenos Aires: Guía para no perderse en la amplia cartelera
Escribe Patricia Espinosa

Para el teatro porteño todo el año es temporada, pero el fenómeno ha llegado a tal punto de «sobreproducción» en los últimos meses que tal vez habría que ir pensando en llevar una planilla en el bolsillo, para no perder el rumbo ante tanta oferta.
Si alguien preguntaba, hace diez años, qué espectáculo le convenía ver, era muy fácil orientarlo, bastaba con tener en cuenta su edad o sus preferencias de género. Ahora, en cambio, son tantas las novedades en cartelera y tan abigarrada la mezcla de estilos, que antes de hacer cualquier recomendación uno debería recurrir al «dime cómo eres y te diré qué ver». Pero no exageremos, las propuestas de calidad se distinguen fácilmente y el lector podrá elegir entre las que aquí reseñamos sin complicarse demasiado la vida. Esta selección incluye los espectáculos más destacados de la cartelera porteña, ya sea por su calidad artística o porque han merecido el apoyo del público. Es probable que durante las vacaciones de invierno el número se triplique; pero, así es Buenos Aires, una ciudad que, más allá de sus repetidas crisis, bulle de creatividad.

Grandes producciones

Tres comedias musicales se disputan este año la atención del público, compitiendo en producción, calidad de intérpretes y buenas historias de base. Curiosamente, todas ellas han pasado por el cine. Se trata de «Víctor Victoria», «Sweet Charity» y «Cabaret». Las dos primeras ya van por su segunda temporada, la tercera es un proyecto largamente esperado y se suma a las versiones ya estrenadas en Francia, España, Italia y Holanda.
«Víctor Victoria» (teatro El Nacional) conserva todos los enredos de la inolvidable comedia de Blake Edwards que protagonizó Julie Andrews. La historia se desarrolla en el alocado París de los años 30, donde una fracasada cantante de ópera decide hacerse pasar por un transformista para no morirse de hambre. Su triunfo es inmediato, pero tiene la mala suerte de enamorarse de un gángster de Chicago, lo que pondrá en peligro su brillante carrera. Encabezan el elenco Valeria Lynch, Raúl Lavié, Nacho Gadano y una divertidísima Karina K. «Sweet Charity» (teatro Lola Membrives) es una libre adaptación del film «Las noches de Cabiria», de Federico Fellini, con libreto de Neil Simon. Florencia Peña compone a una prostituta, ingenua y soñadora, que trata infructuosamente de cambiar su suerte. Es una comedia agridulce que incluye divertidas escenas en el burdel y un antológico número cómico entre la pro-tagonista y su novio claustrofóbico (Nicolás Scarpino) al que ella debe socorrer dentro de un ascensor.
«Cabaret», con libro y música de John Masteroff; John Kander y Fred Ebb, es una versión bastante más intensa y oscura que la que Sam Mendes (el director de «Belleza americana») impuso en el mundo a raíz de su exitosa puesta de 1998, en el famoso Studio 54 de Nueva York. La puesta de Ariel del Mastro -adaptada por Gonzalo Demaría- cuenta con muy buenas interpretaciones de Alejandra Radano (Sally) y Alejandro Paker (el maestro de ceremonias). La ambientación de la obra exigió la total remodelación del teatro Astral, ahora convertido en un cabaret berlinés de entreguerras. Los nostálgicos podrán disfrutar de los viejos temas que popularizó Liza Minelli en la recordada película de Bob Fosse, a los que se sumaron nuevas canciones.

Duelo de actuaciones

Los amantes del teatro estarán de parabienes con la cantidad de figuras de sólido prestigio que se han volcado a la escena este año. Continúa con muy buena repercusión de público la obra de Oscar Martínez «Días contados» (sala Pablo Neruda del Paseo La Plaza), protagonizada por Cecilia Roth. La actriz interpreta a una autora teatral en conflicto con su familia, y en especial con su madre (notable labor de Claudia Lapacó).
«Un día muy particular» reúne a Ana María Picchio y Daniel Fanego en una versión muy intimista de la famosa película de Ettore Scola (teatro Lorange).
Leonor Manso en «4.48 Psicosis» de Sarah Kane (sala Elkafka) y Julio Chávez en «Yo soy mi propia mujer» (Multiteatro), con dirección de Agustín Alezzo, brindan dos inquietantes composiciones.
La primera en la piel de una suicida y el segundo evocando un curioso personaje que sobrevivió a los nazis y a los comunistas, el travesti alemán y célebre coleccionista de antigüedades Charlotte von Mahlsdorf.
«El camino a la Meca»,
ya en su quinta temporada de éxito, cuenta con la conmovedora interpretación de China Zorrilla, en el rol de una pintora sudafricana que se rebeló contra el apartheid. La acompañan Carolina Papaleo y Tony Vilas.

Grandes autores

Este año han coincidido dos obras de Arthur Miller: «La muerte de un viajante» (sala Pablo Picasso, Paseo La Plaza), notable regreso a escena de Alfredo Alcón, acompañado por Diego Peretti y elenco, y el «El último yankee», con dirección de Laura Yusem y muy buenos trabajos de Alicia Berdaxagar, Alejandro Awada, Beatriz Spelzini y Aldo Barbero. El Teatro San Martín, entretanto,
sigue exhibiendo en su sala mayor, la Martín Coronado, «Un enemigo del pueblo»,
de Henrik Ibsen, con adaptación y dirección de Sergio Renán. Encabezan el elenco
Luis Brandoni, Alberto Segado y Pepe Novoa.
Entre los títulos de autor nacional, podemos ver «El niño argentino», de Mauricio Kartún, una demoledora metáfora sobre nuestro país en verso gauchesco. La obra se estrenó en el Teatro San Martín, fue multipremiada y ahora está haciendo temporada en el teatro Regina.
Otros espectáculos de calidad, pero ya fuera del circuito comercial, son: «Los padres terribles», de Jean Cocteau (teatro El Cubo), con Mirta Busnelli, Luis Machín y Nahuel Pérez Biscayart en los roles principales; «La Venus de las pieles» (El portón de Sánchez), versión de Claudio Quinteros de la novela de Leopold von Sacher-Masoch, con Carolina Fal; «Harina» (Teatro del Abasto), de Carolina Tejeda y Román Podolsky; «Budín inglés. Sobre la vida de cuatro lectores porteños», de Mariana Chaud, y «No me dejes así», con Eugenia Guerty, Claudio Martínez Bel, Nés-tor Caniglia y César Bordón. Estos dos últimos espectáculos se exhiben en el Teatro del Pueblo.

Revistas, comedias y variete

Más allá de sus peleas mediáticas, Moria Casán y Carmen Barbieri siguen entreteniendo a un público fiel que se deleita con el carisma y la fuerte presencia escénica de estas dos grandes vedettes. La primera encabeza «Bailando por un voto» (Broadway 1), con Nito Artaza, Laura Fidalgo y el cómico Hugo Varela, mientras que Barbieri comparte rubro con Miguel Angel Cherutti en «Irresistible, otra historia de amor» (Premier), donde ambos se sacan chispas, sobre todo en las imitaciones. También siguen en cartel «El champán las pone mimosas» (Multiteatro), con libro y dirección de Gerardo Sofovich y el protagónico de Florencia de la V, y «El último argentino virgen», con Beatriz Salomón, Marixa Balli, Carlos Nieto y elenco.
«La jaula de las locas», de Jean Poiret (Metropolitan), sigue convocando mucho público. Sus protagonistas, Miguel Angel Rodríguez y Roberto Carnaghi, componen a una desopilante pareja de gays en el Saint-Tropez de los años 60.
«Hollywood en San Telmo» (teatro Margarita Xirgu) es el nuevo espectáculo de Frankie Kein y Manuel Arte, dos artistas que han recorrido el mundo entero imitando a las más grandes estrellas del espectáculo, como Liza Minelli, Marlene Dietrich, Julie Andrews, Sara Montiel y Marilyn Monroe, entre otras. Esta vez los acompaña el argentino Guillermo Gil, que ofrece una divertidísima caracterización de Mirtha Legrand.
«Konga. Callejón de los espejos» (Maipo), también recurre al playback y a un gran despliegue de vestuario, pero en este caso recrea el cabaret de los años 30 explotando la comicidad y la seducción de una fauna extravagante. El elenco está encabezado por Jean François Casanovas, Eduardo Solá y la bailarina Sandy Brandauer.
«Celos» (Centro Cultural Borges), a cargo de la compañía Junior Cervila Latin Dance, es una adaptación del «Otelo», de Shakespeare, con cuadros de tango, salsa, samba y flamenco.

Humor para todos los gustos

«Cómico Stand Up 3» (Paseo La Plaza) a cargo de Sebastián Wainraich, Diego Reinhold, Peto Menahem y Martín Rocco, desarrolla situaciones que van desde el más puro humor costumbrista hasta la exploración del absurdo.
La mujer como sujeto y objeto de reflexión es el motor de muy buenos espectáculos, entre los que se destacan: el unipersonal de Gabriela Acher, «Algo sobre mi madre (todo sería demasiado)», que se exhibe en La Casona del Teatro; «Mujeres de 50» (Bauen) con Liliana Pécora, y «El sistema de la víctima» (Centro Cultural Recoleta) con texto, actuación y dirección de Mónica Cabrera.
Dentro del circuito off Corrientes continúa en su tercera temporada «Con humos de cabaret» (sala Anfitrión), un varieté que reúne a los más grandes humoristas del teatro independiente, como Noralí Gago, Gimena Riestra y Damián Dreizik, entre otros.
Grandes y chicos podrán disfrutar del último espectáculo del talentoso clown argentino Gabriel Chame Buendía, quien fue integrante del espectáculo «Quidam», del Cirque du Soleil, y miembro fundador del grupo humorístico El clú del claun. «Llegué para irme» (sala Picasso, del Paseo La Plaza) fue éxito en el Festival de Avignon 2006. Tiene un humor muy poético y de ribetes metafísicos, pero las funciones de los domingos son más light, y por lo tanto aptas para chicos en edad escolar. «Arlequín, servidor de dos patrones» (Teatro de la Ribera), de Carlo Goldoni y con dirección de Alicia Zanca, también es una buena opción familiar.
Esta divertidísima comedia del siglo XVIII narra las andanzas de un pícaro mucamo (Daniel Casablanca, del grupo Los Macocos) que debido a sus ínfimos ingresos, se emplea simultánea y secretamente en dos casas diferentes, generando todo tipo de trastornos y equívocos.
El elenco se completa con varias figuras televisivas, entre ellas Eugenia Tobal, Maxi Ghione, Luisana Lopilato y Mariano Torre. La puesta incluye música, canto y acrobacia en escena.

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