20 de agosto 2001 - 00:00

CON MUESTRA DE ARTE SE INAUGURO EL NUEVO CONSULADO EN CORDOBA

Nair Benedicto, Mulher Modelo, colección Pinacoteca, San Pablo, 1996.
Nair Benedicto, "Mulher Modelo", colección Pinacoteca, San Pablo, 1996.
Los primeros planos cinematográficos de mulatos retratados en colores rojos y tierras exaltan una elocuente sensualidad melancólica. La obra de Bisilliat gira alrededor de la literatura y Bahía, la ciudad de Jorge Amado, es su tema y su dilema. Así, las fotos y el texto descubren una ciudad que "precisa de su apoyo para que mañana su misterio no se ensucie de miseria, para que su belleza no quede manchada de hambre. No intenten explicarla. Pues es como un aceite que escurre del cielo y del mar, y nos envuelve todo, cielo, cuerpo, alma y corazón".

Para presentar en Córdoba, Nair Benedicto eligió una serie en la que explora el universo femenino, y su visión oscila entre la esperanza y el desencanto. Desde una niña envuelta en tules que juega a ser novia, hasta las mujeres que visten trajes de novia con la ilusión de que su fantasía de casarse se convierta en realidad.

También lucen blancas transparencias el travestido y la alucinada novia del mar, al igual que las falsas novias de una protesta feminista, con ramos de rosas cuyas espinas se clavan en sus manos. La serie se completa con las mujeres que trabajan, a las que Benedicto depara una mirada amorosa, como la que dedica a un grupo de hilanderas o a una maternidad retratada en medio de una protesta pública. Un capítulo aparte es el destinado al cuerpo femenino, a la desmesura y la plenitud de la carne.
Vania Toledo trabajó en los pantanos del corazón de Brasil, los del Mato Grosso. A través de su lente y su ojo estetizante, se perciben los cielos incendiados, el esplendor y la dilatada dimensión de una selva desmesurada. Los protagonistas de ese mundo tan bello como excesivo de Toledo, son los animales en riesgo de extinción.

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