- ámbito
- Secciones Especiales
DE LOS MAESTROS DEL SIGLO XX
Esta obra, digna de un museo, forma parte del conjunto que ofrece la galería de Daniel Maman, que, como es su costumbre, apuesta a la fortaleza de obras notables de grandes maestros argentinos. En este orden, vuelve a mostrar un gran mural en madera tallada y policromada con aplicaciones de vidrio, que Juan Batlle Planas realizó en 1962, con las inconfundibles y enigmáticas figuras protagonistas de su producción. Batlle Planas es un original representante del surrealismo desde mediados de los años treinta, que ha hecho del automatismo un método de generación de imágenes sorprendentes e impregnadas de mágico misterio.
Otro experto en lo esotérico como Xul Solar es tradicionalmente presentado por Galería Rubbers con piezas que ponen de relieve la utopía espiritualista y visionaria de este protagonista de las vanguardias argentinas de la segunda década del siglo pasado. Amigo y compañero de Xul en la aventura renovadora del arte argentino, Emilio Pettoruti tendrá también su lugar en ArteBA, sobre todo a través de una naturaleza muerta, tratada con formas impregnadas de cubismo. Exhibida por la Galería Palatina, sería digna de formar parte de la reciente exposición que se dedicó al artista platense en el Museo Nacional de Bellas Artes y que en estos días se reedita en el novísimo Museo de Bellas Artes de Neuquén. En el rubro de los abstractos constructivos, la obra de Joaquín Torres-García, un verdadero pionero y promotor de esta tendencia en Latinoamérica, está representada en distintos espacios de la feria. Tanto la norteamericana Sammer Gallery como la uruguaya Sur la incluyen, con típicos ejemplos de los años '30 y '40 de su constructivismo simbólico. También de Torres-García, Sur incorpora tres juguetes -»Escena de café», «Arlequín» y «Perro»-, excepcionales trabajos en madera recortada y articulada que anticipan las búsquedas en torno al marco irregular de los movimientos rioplatenses de Arte Concreto y Madí. Por otro, lado Cecilia de Torres ofrece un refinado conjunto de seguidores y discípulos uruguayos, como Alpuy, Matto, Llorens, Amalia Nieto, Gurvich y Fonseca, que supieron difundir, reformulándolas, las enseñanzas del maestro. Entre las generaciones posteriores de discípulos del Taller de Torres-García hace falta mencionar al rosarino Adolfo Nigro, con sus sólidas y coloridas composiciones presentadas por Laura Haber.
Siguiendo la línea de la abstracción de talante geométrico, que también sintetiza la utopía racional-mecanicista del siglo XX, Laura Haber muestra la obra histórica de Carmelo Arden Quin, uno de los fundadores de la mítica revista de «artes abstractas» «Arturo» y del dinámico movimiento Madí, además de la del escultor «madista» Martín Blaszko. Por su parte, la Galería Van Eyck incluye piezas de los artistas concretos Raúl Lozza y Juan Mele, mientras las refinadas abstracciones de Alfredo Hlito -otro destacado miembro de la Asociación Arte Concreto-Invención-pueden apreciarse en La Ruche y en Sur. Asimismo, las de Enio Iommi, resueltas en aerodinámicas y lineales esculturas, se cuentan entre las obras que exponen Maman, Aldo de Sousa y Estudio GC. Artistas informalistas como Mario Pucciarelli y Kasuya Sakai -ambos homenajeados este año con sendas muestras en el Centro Cultural Recoletaparticipan de los conjuntos de La Ruche, Principium y de Estudio GC.
Otro fundador del Movimiento Informalista argentino y del arte del objeto como Luis Wells integra la plantilla de Matilde Bensignor, a la que se suman otros iniciadores como Edgardo Giménez, uno de los padres del Pop argentino, y Clorindo Testa, quien luego de pasar por la abstracción libre, haciendo arte conceptual, pasó a integrar el Grupo CAYC. El grupo de la Neofiguración, caracterizado por la intensa expresividad deformante con la que, a partir de 1961, metaforizaron los desgarros del hombre contemporáneo, está representado por las pinturas de Rómulo Macció, Ernesto Deira y Jorge de la Vega, que proponen Maman, Amalgama Arte, Estudio GC y Galería Vermeer.
Esta última, tradicional espacio de Buenos Aires, que desde hace tanto tiempo trabaja con el arte argentino, reúne un variado conjunto en el que se destacan las firmas de Figari, Berni, Batlle Planas, Castagnino, Presas, Sakai, Luis Barragán y Kuitca. Por su parte, otra galería decana como Van Riel aporta la obra de uno de los máximos modernos argentinos: Juan Del Prete. Primer artista en realizar en Buenos Aires (1933) una muestra íntegramente constituida por trabajos abstractos, refleja en esta pintura de 1935 su vitalismo experimental.
Dos maestras del arte argentino como Margarita Paksa y Liliana Porter aportan sus obras conceptuales a través de la Galería Ruth Benzacar, ya sea con realizaciones de fines de la década del sesenta o recientes, en las que revitalizan aquellas estrategias. En torno a estas derivaciones neoconceptuales se alinea la obra de Jorge Macchi -representante argentino en la próxima Bienal de Venecia-, así como otros históricos del conceptual como León Ferrari y Clorindo Testa son también incluidos por este espacio que hace tantos años promociona el arte argentino contemporáneo.
Luis Benedit y Juan Carlos Romero, integrantes del Grupo de los 13, importante agrupación de arte conceptual organizada a comienzos de los '70 en torno al CAYC (Centro de Arte y Comunicación), han sido seleccionados por las galerías Maman y 1/1 Caja de Arte. Durban Segnini Gallery de Estados Unidos concurre a ArteBA con objetos óptico-cinéticos de dos pioneros de este movimiento surgido en los bullentes años '60, como los venezolanos Carlos Cruz-Díez y el recientemente fallecido Jesús Rafael Soto. Se extraña la presencia de importantes creadores argentinos del arte cinético como Julio Le Parc, Gregorio Vardánega, Martha Boto y Hugo Demarco, que difícilmente se vean en esta feria.
Esta galería incluye, además, obras de los argentinos Martín Blaszko y Antonio Seguí, y del peruano Fernando de Szyszlo.
Además de los ya mencionados artistas, Jorge
Dejá tu comentario