Museos, galerías, centros culturales, funciones de ópera y escuelas rurales se convirtieron durante esta semana en las caras visibles de distintos programas y acciones de responsabilidad empresarial y espíritu altruista. La Fundación Germán Sopeña, presidida por la señora Patricia Morgan de Sopeña, ofreció durante tres días funciones especiales de la ópera «Madame Butterfly» de Giacomo Puccini, a total beneficio de la institución. El lugar elegido fue un espacio no tradicional para este tipo de representaciones: la Manufactura Papelera, situada en Bolívar al 1500. No obstante, se trató de una puesta rigurosa, con agregados originales, interpretada por Cristina Viscido, Gloria Sopeña, Fermín Prieto, Mario Kamelman y Cristian Meza. Cabe recordar que la Fundación Germán Sopeña promueve y distingue el ejercicio de un periodismo ético, constructivo y comprometido con los valores y los intereses de la sociedad argentina, con profundo rigor intelectual, absoluta independencia y vocación de servicio social. Próximamente hará entrega del premio «Gota en el mar» al periodismo solidario 2007, 6ª edición, en los salones del Automóvil Club Argentino. Por su parte, YPF auspició «La semana del arte», una «megamovida » que involucró a muchas instituciones y asociaciones de amigos, en donde la cultura, la creación y el espíritu solidario convivieron de manera natural. Fue el cuarto año consecutivo que este acontecimiento tuvo lugar en Buenos Aires, pero resultó el octavo encuentro a nivel internacional, teniendo en cuenta los llevados a cabo en años anteriores en Puerto Rico y en Perú. Esta acción involucró prácticamente a cien galerías de arte y cien museos y centros culturales, los que estuvieron abiertos al público de manera gratuita, y conformaron a lo largo de una semana un circuito increíble para disfrutar de visitas guiadas, ciclos de conferencias y diversas actividades vinculadas con la expresión artística. Varias líneas de colectivos se sumaron al evento, transportando de manera libre a todos los visitantes que se trasladaban de un lugar al otro. Cabe resaltar que las distintas propuestas abarcaron una extensa topografía de barrios porteños: Retiro, Recoleta, Centro, plaza San Martín, San Telmo, Palermo Viejo, Palermo Soho, Barrio Norte y Belgrano. La Fundación Andreani, por su parte, viene desarrollando en los últimos años una gran cantidad de traslados, sin cargo, de donaciones provenientes de diversos actores que tienen como destinatarias a las escuelas rurales de nuestro país.
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APADRINAR En base a esa experiencia, la fundación acaba de presentar en sociedad el programa «Apadrinar», que tiene como objetivo la promoción del padrinazgo, invitando a todos a informarse y convertirse en padrinos de programas pensados para escuelas rurales argentinas. A través de la impresión y distribución de un folleto informativo, promocionan el padrinazgo en beneficio de cinco instituciones con las que sostienen una relación de larga data: Asociación de Padrinos de Alumnos y Escuelas Rurales (APAER); Fundación Escolares, Fundación Cimientos, Fundación Cruzada Patagónica y Equipo Pro Ayuda a Escuelas Rurales y Comunidades de Jujuy. El lema del programa es: «Si pensás que podés, ya tenés mucho para dar. Nosotros sabemos cuánto tenés para recibir».
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