''Me siento una especie de director de orquesta''

«Los turistas de Buenos Aires quieren vivir una experiencia inolvidable, que puede ser tomar el café en una librería muy especial, y nosotros buscamos capacitar a nuestra gente para brindar esa información», comenta Michael Hoe-Knudsen.

Viví desde muy chiquito en muchos hoteles, y siempre supe que quería ser hotelero», ese anhelo infantil Michael Hoe-Knudsen, actual gerente general del Hotel InterContinental de Buenos Aires, mezclando estudios y pasión lo ha logrado a pleno. Rápidamente explica eso de saltar de hotel en hotel para que no se piense que era parte de una familia de bohemios trotamundos.
«Nací en Estocolmo, de una madre sueca, de Malmö, y un padre danés. Mi padre trabajaba en una línea aérea internacional y con él fuimos recorriendo el mundo. Cada tres años, como mucho, nos mudábamos a un nuevo país. Vivimos un año y medio en Japón, de ahí pasamos a Hong Kong, a España, a Estocolmo, a Francia. Recorrimos unos 15 países. En Madrid, donde estuvimos cinco años, aprendí el español. Y en París terminé mis estudios secundarios». Fue con esos viajes que el sueco Hoe-Knudsen se hizo políglota (habla unos siete idiomas) y comenzó a amar los hoteles. Considera que haber sido un niño nómade tiene sus beneficios. «Ahora tengo amigos por todo el mundo y todos los días dedico una hora a comunicarme con ellos por Internet.»
Hoe-Knudsen siguió sus estudios en Nueva York, en la Cornell University. La carrera que eligió resulta obvia: Administración hotelera, que tenía un programa de entrenamiento gerencial. «Cuando me gradué iba a ir a trabajar en el Waldorf Astoria, pero me encontré con quien en ese momento era presidente del InterContinental, y que yo había conocido en París, y me planteó ir a trabajar en un hotel de su compañía. Así que le dije adiós al cinematográfico Waldorf y entré a la cadena hotelera más grande del mundo. La que tiene, para dar un ejemplo clave, 60 hoteles en China. Y dentro de tres años vamos a duplicar ese número porque sabemos que China, tanto en turismo de placer como en el corporativo, va a pasar a ser el segundo mercado mundial.»

Casamiento en Rio
Comenzó desde abajo su carrera en el InterContinental Hotel Group Latin America, pero con el sólido respaldo de sus estudios terciarios fue escalando posiciones avanzando desde el área de recepción a asistente ejecutivo del presidente y analista de operaciones, y pasando por hoteles de Nueva York, a San Francisco, Miami, Rio de Janeiro, Caracas y llegando hace pocos meses a Buenos Aires, una ciudad que no se cansa de elogiar. A Michael Hoe-Knudsen le gustaría que su próximo destino gerencial ya no estuviera en América sino en Asia, en Tailandia. Y se divierte recordando cómo, cuando trabajaba en Miami, en la oficina corporativa del Grupo para Latinoamérica y el Caribe, se enamoró de una peruana, residente en Estados Unidos, justo cuando lo enviaron a un hotel de Brasil, Se pasaba viajando para verla, hasta que finalmente se casaron en Rio.
Pero Michael no deja de estar «casado» también con su profesión y con la empresa donde no se detiene en su ascendente carrera. Para él «la hotelería es un trabajo difícil porque se trabaja todo el año, hasta en las fiestas. Por eso, para estar en esto se necesita sentir pasión por lo que se hace. Yo siento orgullo cuando me pongo mi traje con mi portanombre. Me encanta sentarme con mi equipo y sentir que hay una pasión por dar lo mejor que nos comunica a todos. Creo que la labor de un buen gerente se parece al del director de orquesta que debe lograr que todos los instrumentos estén afinados, que se siga la partitura, que se toque con la mayor calidad y que se llegue al corazón de la gente. Es un gran equipo que está en lo mismo buscando ofrecer lo mejor».

«No me extraña»
«Yo que he conocido tantas grandes ciudades, Buenos Aires no tiene nada que envidiarles, tiene realmente de todo. Su lugar en el mundo se puede comprobar simplemente observando los hoteles internacionales que hay hoy aquí. No me extraña que Conde Nast Traveller haya colocado a esta ciudad en el puesto número uno en América latina, se lo merece.»
Buenos Aires lleva a Michael a la ponderación turística del país. «La Argentina tiene mucho para ofrecer, y muchos viajeros lo están comprobando. Aquí ya no vienen sólo brasileños, uruguayos y chilenos, que son los mercados naturales, sino que los aviones llegan repletos de Estados Unidos, de México, de Colombia, de Venezuela, de Europa. Hace poco tuvimos un grupo de 120 irlandeses. Vinieron a divertirse, a ver la ciudad, a conocer las Cataratas. Se fueron encantados de todo, hasta de la cerveza argentina. Los visitantes comentan que aquí hay buen clima, buenos restoranes, buenos shopping y precios razonables. El turismo a la Argentina no va a parar.» Y cuenta que el grupo está planeando hacer nuevas inversiones en el país. «Tenemos en Cataratas un Hollyday Inn en la parte brasileña, pero queremos tener otro en la parte argentina. Hay unas seis ciudades del país que resultan muy interesantes para nuestro director de Desarrollo».
Michael Hoe-Knudsen recuerda que en una investigación realizada por su grupo hotelero apareció como interés fundamental de los visitantes, principalmente corporativos, «llevarse una experiencia recordable de la ciudad». Y explica que esa experiencia puede ser tomar un café en la increíble librería El Ateneo de avenida Santa Fe y Callao, ir a visitar estancias o hacer «un recorrido deportivo por las canchas de golf de este país, que es el que tiene más en toda Latinoamérica», o ir a ver un partido de polo, y recuerda que «el hotel está esponsoreando a un equipo». Y explica que «es por eso, por poder asesorar sobre las vivencias que se pueden tener en esta ciudad, que la compañía enfoca tanto en la capacitación y el entrenamiento de nuestra gente, que es nuestra fortaleza».

Entrevista de Máximo Soto