17 de abril 2019 - 00:02

Senado: aval a ley de financiamiento político sin aportes de gremios

Podrán donar personas físicas y jurídicas -cada una de ellas- hasta el 2% del costo de la campaña, en un mix de fondos públicos y privados. Lupa vira hacia Diputados, que deberá tratarlo con urgencia. Alivio tras negativa a gremios, ya que evitará trifulca con Elisa Carrió.

Debate. El Senado llevó al recinto el proyecto de financiamiento de los partidos políticos.
Debate. El Senado llevó al recinto el proyecto de financiamiento de los partidos políticos.

Después de meses de trabas, y con una campaña electoral a la vuelta de la esquina en cuanto a plazos, el Senado aprobó y giró a Diputados un proyecto de financiamiento político para permitir aportes de empresas (ver nota pag. 11) y forzar la trazabilidad de los fondos donados. Ahora, la Cámara baja deberá apurar el tratamiento de la iniciativa con urgencia y la lupa ya no estará en Elisa Carrió (Coalición Cívica), quien evitaba emitir sonido sobre el intento del PJ para incorporar a los sindicatos como posibles contribuyentes, situación frenada anoche por Cambiemos durante la votación en particular del texto.

Tras el guiño en general del proyecto -48 adhesiones, dos rechazos-, la votación en particular finalizó con la puja en el artículo quinto de la iniciativa. Cambiemos evitó otorgar votos al PJ -toda la ley necesitó mayoría especial por modificar cuestiones electorales y partidarias- y después, la mayor parte del justicialismo que comanda Miguel Pichetto evitó la caída de la misma al acompañar, para esa situación, el dictamen de minoría del oficialismo, que en las prohibiciones de aportantes suma a los sindicatos. En estos últimos dos casos llamó la atención la abstención del presidente provisional de la cámara, Federico Pinedo (PRO).

“Si le vamos a dar a las empresas la posibilidad de donar, es muy difícil no dársela a trabajadores. Hay desigualdad de prioridades”, señaló sobre este asunto el senador peronista y presidente de la comisión de Asuntos Constitucionales de la Cámara alta, Dalmacio Mera, al abrir la discusión en el recinto. El legislador recordó los traspiés que sufrió el proyecto desde el año pasado y destacó los aportes de jueces con competencia electoral, de diputados de distintos bloques y de organizaciones civiles como el Centro de Implementación de Políticas Públicas para la Equidad y el Crecimiento (Cippec), entre otros.

“Lo más importante es la idea de más transparencia en cada uno de los procesos, en la trazabilidad, dónde y cuándo se puso la plata. Y el partido deberá informar a Justicia electoral: cómo, cuándo y dónde lo gastó”, aseguró Mera en su discurso. Sobre la publicidad digital, mencionó las dificultades de regular la “lógica extraterritorial” de redes y disparó: “Hemos visto cómo en los Estados Unidos, Facebook llegó al Congreso y se fue como pancho a su casa. No le preocupó las preguntas sobre utilización de datos”.

Desde el radicalismo, Ángel Rozas (Chacho) replicó: “No es lo mismo un sindicato que el dueño de un supermercado. El último es dueño y el sindicalista no maneja fondos de él, sino que pertenecen a afiliados al sindicato que son peronistas, radicales, socialistas, comunistas o del PRO”. Su compañero de bancada Oscar Castillo (Catamarca), en tanto, planteó dudas respecto de este tema aunque agregó que “en los hechos, tener todas las prevenciones no es malo”.

Prioridad

La ley de financiamiento político es el único proyecto real que le interesó al oficialismo y a gran parte de la oposición desde fines del año pasado. Meses atrás, Carrió bloqueó la discusión en Diputados al no estar de acuerdo con los aportes de empresas. Luego aceptó correrse de esa discusión, pero la aparición de los sindicatos como aportantes -anoche descartado- amenazó con dinamitar la ya degradada Cámara baja.

Curioso: en el otro extremo de la iniciativa que trató el Senado se encuentra el cristichavismo, quien a través de Máximo Kirchner impulsa en Diputados un mayor fondeo desde el Estado y que se prohíban aportes de empresas. Esa postura la remarcó ayer la senadora Magdalena Odarda, una exCoalición Cívica que se pegoteó a los ideales del Frente para la Victoria -al igual que Pino Solanas- para ir de candidata a vicegobernadora de Martín Soria en Río Negro. La expedición terminó en derrota días atrás para los lugartenientes de la expresidenta.

Modus operandi

El Senado comenzó a contagiarse de insólitas cuestiones de privilegio muy alejadas del reglamento y que son solicitadas, en general, desde el cristinismo. La decadencia de Diputados comienza a expandirse hacia la Cámara alta, con autoridades en ambos sectores que evitan poner orden y ayudan al descalabro de las sesiones.

El kirchnerismo ayer volvió a hacer uso abusivo de esta metodología -sus operadores auguraron incluso un discurso de Cristina de Kirchner, algo que nunca ocurrió en el recinto- pero después se ausentó de la votación de la ley de financiamiento político, tras estar en desacuerdo con Cambiemos y el PJ.

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