19 de julio 2005 - 00:00

CITROËN C5 UNA EFICAZ RENOVACION

CITROËN C5 UNA EFICAZ RENOVACION
El tiempo de vida actual promedio de un automóvil es de 7 años. En la mitad de ese ciclo se suele presentar el llamado re-styling para actualizarlo frente a competidores más recientes. Una puesta a punto que generalmente hacen del modelo un auto mejor, y que en el caso del Citroën C5 se trata de una de las actualizaciones más profundas e eficientes del mercado. ¿Por qué? Porque su interior y la capacidad del baúl han crecido con pocas modificaciones exteriores. Ahora es un poco más largo y más ancho. El diseño frontal le ha cambiado la cara (luce más moderno), las cajas de velocidades tienen más marchas, el turbodiésel aumentó su potencia; y adquiere interesantes elementos de seguridad como la luz de curvas y el airbag de rodilla para el conductor, siendo el primer auto en el mercado argentino que lo incorpora. Una prueba con la versión dotada del motor de seis cilindros en V y 210 CV de potencia nos permitió conocer un auto diferente. Altas prestaciones con suavidad.El usuario de esta clase de automóvil debe ser una persona a la que le guste obtener altas prestaciones con una gran suavidad. Con este motor, el C5 se transforma en el aliado principal para disfrutar la ruta y realizar viajes largos sin cansarse. Consigue una velocidad máxima de 235,4 km/h, acelera de 0 a 100 km/h en 8,9 segundos y el consumo en la ciudad es elevado solicitando casi 15 litros cada 100 kilómetros. La suavidad de marcha es su principal virtud. Uno de los cambios más positivos es su caja de velocidades. Antes era de sólo cuatro marchas y le faltaba la contundencia y vivacidad de otros motores similares. Ahora, con seis velocidades y otras relaciones permite obtener valores interesantes de elasticidad y aceleración sin dejar de lado una fluidez de marcha fuera de lo común. Es un segundo más rápido en la prueba de 0 a 100 kilómetros por hora. Ahora necesita 8,9 segundos para concluir esta prueba. También está muy bien insonorizado con una cantidad apreciable de materiales fonoabsorbentes. Para que el viaje siga siendo un placer, los asientos delanteros tienen un tamaño inusual que permite albergar el cuerpo de cualquier persona en forma muy agradable por la sujeción que brindan. Para acomodarse a gusto cuentan con regulaciones eléctricas en todos los sentidos, y encontrar una postura de manejo correcta es fácil ya que a todo esto colabora un volante con un grosor y un grip muy logrados, y la posibilidad de variar su altura e inclinación. Todas las funciones importantes lo están bordeando. En general, todos los mandos se encuentran muy a mano, y por fin incorporó el cierre automático de los seguros de las puertas. Donde no se puede objetar ni un detalle es en el espacio interior. Es un auto muy amplio y cinco personas pueden viajar muy cómodas, como no lo pueden hacer en otros autos de su segmento. Al verlo por fuera se percibe enseguida que es un clásico tres volúmenes, pero adquiere la practicidad de los de dos volúmenes al tener a la luneta posterior que se levanta con la tapa del baúl. De esta forma, la visibilidad se ve algo penalizada, pero se gana en capacidad y, sobre todo, en practicidad del baúl, ya que el diseño plano del piso de carga, el ancho y largo sorprenden.

Privilegia el relax

En los autos de esta gama se privilegia el confort de marcha sin fisuras, que las suspensiones puedan absorber las irregularidades del camino sin sacrificar confort de marcha y agarre al piso. El C 5 es un auto extremadamente franco, relajante y seguro. Parece que no hay tipo de camino o de manejo que le hagan perder los buenos modales. Da gusto disfrutar del trabajo de sus suspensiones especiales, las llamadas hidractivas de tercera generación, que mediante la adaptación automática de la altura del vehículo a la velocidad y al estado del camino consigue un andar brillante. Los frenos, con su alto poder consiguen detenerlo en distancias cortas y la dirección es muy eficaz en la ruta, aunque en maniobras de espacio reducido se extraña un radio de giro un poco mayor. La visibilidad hacia atrás es reducida, y el hecho de poseer un baúl alto con una luneta pequeña complica las cosas en beneficio de una buena capacidad, como escribimos anteriormente.
Por el lado de la terminación, todavía existen algunos ruidos que deben mejorarse. Cuesta individualizar los extremos del auto y ayuda mucho el sensor acústico de estacionamiento que ahora nos informa en forma acústica y mediante un gráfico en la consola central de las proximidades con los objetos adelante y atrás (antes era sólo trasero y acústico). Las luces ofrecen un poder lumínico excelente. Son bixenón y direccionales.
Por otro lado, existen dos aspectos muy positivos que contribuyen a la seguridad. Tiene encendido automático de las luces bajas de acuerdo con un sensor de luminosidad y sensor de presión de neumáticos. El equipamiento es muy completo, e interesante todo lo que tiene de seguridad ya que alberga antibloqueo de frenos (ABS) con repartidor electrónico de la frenada y servicio de asistencia al frenado de urgencia; 7 airbags incluyendo el novedoso de rodilla y un control de estabilidad (ESP) con nuevas funciones, entre las cuales se destaca el secado de los discos cuando esta lloviendo. El climatizador automático con dos temperaturas diferentes para el lado izquierdo y derecho, cierre centralizado de puertas con comando a distancia, limpiaparabrisas con sensor de lluvia y cargador para 6 CD con lector de MP 3, son algunos de los elementos que se destacan de una larga lista.
En suma, el nuevo Citroën C5 tiene un alto grado de sofisticación técnica avalado por su suspensión hidractiva que le otorga un confort difícil de igualar y respaldado por un motor que ofrece interesantes prestaciones, un gran espacio interior y un muy buen equipamiento. En pocas palabras, la actualización ha sido muy efectiva.


Recuadro
Suspensión hidractiva
Esta suspensión tiene tres niveles diferentes: en la ciudad y la ruta hasta 110 km/h el vehículo conserva una altura de referencia. Cuando se circula por la ruta a más de 110 km/h el sistema reduce la altura de la suspensión 15 milímetros delante y en 11 mm atrás. De esta forma mejora la estabilidad, reduce el consumo, y la sensibilidad al viento lateral. El auto recupera su altura de referencia al bajar la velocidad a 90 km/h. Por último, cuando el suelo está en mal estado se puede elevar el auto para aumentar la distancia al mismo sin perjuicio de la estabilidad ni del confort. Por debajo de los 70 km/h la suspensión aumenta 13 mm más. Quien no se conforma con todas estas regulaciones automáticas puede hacer uso de cuatro posiciones diferentes en forma manual, que igualmente están relacionadas con las otras funciones. Es decir, no se lo puede llevar con una altura libre tipo 4x4 circulando a 180 km/h. El sistema respeta cierta lógica también se puede optar por la posición sport, es decir la deportiva con la cual logra todavía un mejor agarre.

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