14 de noviembre 2006 - 00:00

CONDUCCION EN TODO TERRENO

CONDUCCION EN TODO TERRENO
Una clásica postal del verano en la costa tiene como imagen la utilización de los vehículos todoterreno, principalmente por los alrededores de Pinamar. Allí, existe una zona especial y autorizada para que puedan circular sin correr grandes riesgos. Sin embargo, uno de los problemas habituales de sus conductores es que no suelen conocer sus limitaciones ni las de su vehículo. Por eso, en forma continua ocurren accidentes y suelen quedarse atrapados en la arena.
Lo primero que hay que aceptar es que un todoterreno no es un tanque de guerra. No puede pasar por cualquier lado, aunque su aspecto y algunas de sus características técnicas indiquen lo contrario.
Uno de los problemas habituales que se ven en la arena es que, en el preciso momento que se encaja y se queda el vehículo, hay mucha gente que empieza a acelerar a fondo creyendo que esa fuerza puede llegar a sacarlo, con el inconveniente de quemar el embrague por un uso inadecuado.
Cuando un vehículo se queda, no hay que acelerar en vano, y hay que entender que por algo se detuvo su marcha. Lo primero que hay que hacer antes de acelerar de nuevo es chequear la presión de los neumáticos.
Es muy probable que todavía tengan una presión elevada para circular por la arena y por su conocimiento de manejo. Lo fundamental es tener los neumáticos con la menor presión posible, con un promedio entre 20 y 14 libras, dependiendo el uso que se le va a dar. Además, si esto no es suficiente conviene sacar algo de arena con una pala para despejar el camino. Estos consejos y otros que hemos preparado sirven para tener un conocimiento más profundo antes de internarse por cualquier terreno sin saber las posibilidades de su vehículo y sus capacidades y aptitudes de manejo.
Posicion de manejo
Regulamos el asiento para quedar en la posición más erguida posible y cerca del volante. Esto optimizará la visibilidad de lo que tenemos cerca. Siempre usamos el cinturón de seguridad. Los brazos deben quedar flexionados al igual que las piernas. El pie izquierdo nunca debe estar apoyado en el embrague. Las manos en el volante, en posición 10 y 10, con los pulgares sobre el aro. Para maniobrar deslizamos ambas manos sobre el volante.

Subidas
Para superar cualquier pendiente en subida, debemos encontrar un equilibrio entre adherencia e inercia. Ante poca adherencia, mucha inercia. Ante mucha adherencia, poca inercia.

Bajadas
Antes de encarar la bajada, se insertará primera o segunda en baja para lograr freno motor. Algunos vehículos no tienen baja y poseen el control de descenso. Es importante saber que nunca se debe tocar el embrague, pues perderemos el control del vehículo.

InclinaciOn lateral
Es una de las maniobras más peligrosas. Transitar a baja velocidad. Ante la pérdida de tracción, la maniobra de escape será doblando hacia abajo.

Cruce de una cresta
Siempre se cruzará en ángulo recto. Si se hace en diagonal, una rueda puede quedar en el aire y perder tracción.

Cruce de una zanja
Se cruzará en diagonal para mantener el contacto con el piso con tres ruedas, asistiendo de esta manera el cruce de la cuarta.

Cruce de un cañOn en V
Debe pasarse con extrema precaución, pues subir una de las paredes producirá que el ve-hículo quede atrapado contra la opuesta.

Huellas profundas
Evitar porfiar las huellas, pues esto producirá que el vehículo siga derecho por ellas, pero con la dirección torcida. Si la huella termina o las ruedas delanteras traccionan, el vehículo saldrá rápidamente hacia el lado que tenemos torcida la dirección, con el peligro que ello conlleva.

Vadeos
Significa la capacidad que tiene un todoterreno para circular rodeado de agua. En primer lugar, hay que leer con atención el manual del usuario para confirmar la profundidad máxima de vadeo que posee. Después, lo que hay que evitar es que el agua llegue a la toma de aire.
Cruzar en baja y sin hacer cambios de marcha, a una velocidad constante, produciendo una ola en forma de arco. En lo posible, cruzar en diagonal corriente abajo.
No hay que olvidarse que los cruces de ríos de montaña pueden tener agua o no, o simplemente estar totalmente secos, pero su caudal puede variar en minutos y arrastrar en for-
ma impetuosa todo lo que se encuentra a su paso.

Tipos de piso Barro
- Superficial con piso duro: transitar en alta, a bajas vueltas para evitar el patinaje.
- Profundo con piso blando: transitar en baja, a un mayor régimen de vueltas.

Arena
Lo fundamental es circular en baja, con el cambio más alto posible, manteniendo siempre la inercia. La presión de los neumáticos se bajará a 20 libras. También dependiendo del vehículo se puede reducir a 14 libras, pero en este caso se debe tener mucho cuidado al circular en las curvas, ya que de tomarlas rápido se puede provocar el destalonamiento, es decir que el neumático se separe de la llanta.

Piedras
También aquí es necesario colocar la baja, en marchas cortas, con mucha precaución de no golpear las partes inferiores del vehículo.

Nieve
La nieve promete siempre diversión en el manejo, pero cuidado: tiene un coeficiente de adherencia muy bajo y requiere, por lo tanto, de un manejo muy preciso y delicado.
La tracción integral es una ventaja indiscutible para moverse en la nieve, pero no es infalible. La nieve suele ocultar piedras y pequeños desniveles que pueden provocar el deslizamiento de una o más ruedas. Se debe realizar en baja, con un manejo similar al del barro profundo. De tener un solo juego de cadenas, se instalará en el tren delantero, verificando que éstas no toquen ninguna parte mecánica. Es muy importante llevar un juego de cadenas.

Hielo
Transitar a muy bajas vueltas, evitando aceleraciones y frenadas bruscas, porque pueden producir deslizamientos indeseados.

Kit básico
Existen varios elementos que se consideran básicos antes de emprender cualquier travesía. En primer lugar, algo muy simple: siempre conviene realizar un itinerario con más de una camioneta. Además no deben faltar pala, eslinga, grilletes, agua, linternas, guantes y abrigo.

Agradecimientos: Quique Camaratta (Off-Road Experience), y Juan Sánchez Catalá, piloto oficial Land Rover.

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