Preocupa ya 2008

Escribe Horacio Alonso

Una alegría reprimida vive por estos días la industria automotriz. Concurrieron al Salón Internacional del Automóvil que terminó el sábado, según datos que se conocieron ayer, unas 450.000 personas.
No se alcanzó, es cierto, la cifra de 500.000 que esperaban los organizadores (hay que tener en cuenta que la muestra tuvo un día menos por el ballottage porteño ya que originalmente iba a durar hasta el domingo inclusive). Pero no quedan dudas de que la exposición fue un verdadero éxito. Sin embargo, empaña este hecho la crisis energética que tiene al automotor como uno de los sectores más afectados. Se percibía la preocupación entre los directivos de las terminales el jueves pasado, durante la apertura oficial del evento.
Justo el día en que el presidente Néstor Kirchner visitaba la muestra, «explotaba» el problema en las automotrices con suspensiones de personal a causa del parate obligado de la producción. Esto, en momentos en que algunas terminales anunciaron que debían recurrir al tercer turno para abastecer la demanda tanto interna como externa, no es una buena noticia. Pero la preocupación mayor en el sector no es lo que está sucediendo en la actualidad. Saben que de mejor o peor manera la situación que se vive hoy va a superarse. Alcanza por ahora con el corrimiento de turnos, trabajando durante la madrugada, cuando disminuye el consumo de energía. Incluso algunas terminales están analizando dar vacaciones durante el invierno si la situación obliga a parar totalmente la producción. Lo que preocupa realmente es lo que puede suceder el año que viene. Todas las empresas esperan aumentar la producción para exportar más. Hay anuncios de nuevos modelos que se empezarán a fabricar en 2008 e inversiones previstas por varios cientos de millones de dólares. Y todos saben que los tiempos para aumentar la oferta de energía, como reconoce el gobierno, son más largos, lo que puede tirar por tierra el esfuerzo privado. Por eso ya preocupa 2008.