26 de agosto 2008 - 00:00

¿Realidad o ficción?

¿Realidad o ficción?
Mientras conduce hacia su casa después de la jornada de trabajo, una chica joven charla con su compañero sobre los acontecimientos del día. Conduce de manera suave y segura entre el complicado tráfico urbano cuando de pronto, el conductor de una potente berlina que se incorpora a la circulación, corta su trayectoria y le obliga a frenar de golpe.
De inmediato, la atmósfera en el coche se carga. Ella agarra el volante con más fuerza y se dispone a insultar al otro conductor pero antes de que cualquier palabra inadecuada brote de sus labios, su compañero, oportunamente, cambia de tema.
Con la propuesta de parar y tomar un café en un restorán cercano, la intervención del compañero en el momento preciso, consigue romper la tensión y una potencial situación explosiva se diluye.
Lo más sorprendente de esta situación es la identidad del compañero de la chica que conduce. Se trata de un robot, pero RA no es simplemente alguien que ofrece ayuda y apoyo en un momento dado sino que es capaz de anticiparse a las necesidades, a los cambios de humor y a las reacciones de la conductora. Como lo haría un auténtico compañero humano.
La sigla RA (abreviación de Robotic Agent) es el amigo tranquilizador de grandes ojos que se encuentra integrado en el Nissan Pivo 2, un innovador, inteligente y realista guiño de lo que serán los vehículos personales urbanos alimentados por baterías en un futuro no muy lejano.

El Pivo 2 al detalle

Las investigaciones de Nissan demuestran que los conductores con un estado de ánimo positivo son menos proclives a sufrir accidentes de tráfico. El papel de RA es asegurar que el conductor del Pivo 2 tendrá siempre un ánimo positivo, incluso cuando las cosas no vayan muy bien.
RA vive en un habitáculo especial situado en el puesto de mando. Desde allí, desarrolla una tarea doble. Por un lado, es una fuente de información para el conductor al que informa de la localización de direcciones a las que desea dirigirse o avisa de la existencia de atascos, pero por otra parte monitoriza de manera constante al conductor y detecta su estado de ánimo en función de la conversación mantenida y del análisis de los rasgos faciales. El robot está programado para tranquilizar o animar al conductor dependiendo de cada situación. RA, con su cara ovalada, gesticula hacia el conductor con movimientos de cabeza e incluso guiñando el ojo ¿Resultado? El conductor se calma, se relaja y adopta una actitud positiva con lo que el viaje se convierte en un trayecto placentero y, lo que es más importante aún, seguro.
Los propietarios de un coche suelen desarrollar una cierta empatía con su vehículo al que, en ocasiones, bautizan como si fuera una mascota.
Inspirado en el primer Pivo eléctrico, exhibido en la edición 2005 del Salón de Tokio, el Pivo 2 retoma elementos clave del original, pero al mismo tiempo incorpora notables avances. El Pivo 2 mantiene la cabina completamente rotativa que asegura que el conductor esté siempre de cara al sentido de la marcha, incluso cuando circula marcha atrás por un sitio estrecho o estaciona en paralelo. Como el original, ofrece tres asientos y se mueve gracias a la última generación de baterías compactas de ión-litio.

Motores en las ruedas

Una de las principales diferencias entre las dos generaciones de Pivo -el nombre deriva de la palabra pivote, en referencia a la cabina rotativa- está en el tipo de motores eléctricos utilizados. El Pivo 1 disponía del avanzado Super Motor Nissan, un motor/generador eléctrico con doble rotor interior. En el Pivo 1 se utilizaban dos súpermotores, uno para el eje delantero y el segundo para el trasero, lo que convertía al coche en un vehículo de tracción a las cuatro ruedas.
El Pivo 2, por el contrario, dispone de livianos motores en forma de disco montados en cada una de las ruedas, con lo que se gana un espacio notable y se evita la reserva de espacio para el motor entre los ejes del coche en la parte delantera o trasera del vehículo.
Cada uno de los motores eléctricos desarrolla 15 kw, lo que permite proporcionar una velocidad máxima de 120 km/h y una autonomía de 125 km. Una carga rápida de baterías puede efectuarse en 10 o 20 minutos mientras que una carga completa exige seis horas de conexión a la red.
En lugar de las tradicionales pilas cilíndricas de la mayoría de baterías de iones de litio, utiliza pilas en forma de finas láminas y tienen menos componentes. Son dos veces más eficientes que las baterías convencionales incluso después de un uso prolongado de cinco años o 100.000 kilómetros. El Pivo 2 monta dos baterías compactas de ión-litio situadas bajo el piso en el centro del vehículo.
«Con el Pivo 2 no hemos creado sólo unas nuevas formas de carrocería sino que hemos diseñado un coche que, si se produce en grandes cantidades, tendrá un efecto real muy positivo en nuestro futuro. La industria del motor debe comprometerse decididamente con las futuras generaciones y este vehículo muestra hasta qué punto la marca está lista para asumir ese compromiso», explica el diseñador jefe de Nissan Masato Inoue.

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