1 de noviembre 2019 - 00:00

Traspaso reavivó la tensión entre Capitanich y Peppo

"Es un desacierto porque pone un cepo a mi mandato constitucional como gobernador", disparó el saliente Peppo. "Lo que no se hizo antes no se puede hacer con prepotencia", reaccionó Capitanich.

otros tiempos. Domingo Peppo y Jorge Capitanich: una convivencia que se deterioró fuertemente sobre el final del mandato del actual gobernador, en medio de la feroz interna en el peronismo chaqueño.

otros tiempos. Domingo Peppo y Jorge Capitanich: una convivencia que se deterioró fuertemente sobre el final del mandato del actual gobernador, en medio de la feroz interna en el peronismo chaqueño.

La transición en Chaco quedó signada por la tensión, luego de que el flamante gobernador electo y actual intendente capitalino Jorge Capitanich lograra un freno judicial por 45 días al pase a planta de unos mil trabajadores provinciales.

La estocada desató la reacción del mandatario saliente, Domingo Peppo. “Es un desacierto porque pone un cepo a mi mandato constitucional como gobernador; los atributos los tengo yo hasta el 10 de diciembre”, disparó ayer, además de enfatizar que “judicializar ésto demuestra que el gobernador electo está mal asesorado y que no está en conocimiento del tema”. “No lo atribuyo a él”, concedió.

Pero en la otra vereda, Capitanich blandió su propia argumentación. “Lo que no se hizo antes no se puede hacer con prepotencia”, enfatizó. Y remarcó -en declaraciones consignadas por Chaco Día por Día- que no pueden “repetir errores del pasado”, que “la provincia necesita un ordenamiento razonable” y que “hay que tener sensatez, racionalidad y administrar eficazmente los recursos”.

El detonante fue la decisión en las últimas horas del juez Civil y Comercial N° 21, Julián Flores, quien freezó por 45 días el pase de unos mil trabajadores a planta, tras decretos de designación de septiembre y octubre. Hizo lugar así a un pedido del Frente Chaqueño, el sello coquista.

La decisión judicial generó malestar en filas gremiales, y desde UPCP cuestionaron a Capitanich. “Me quieren hacer marchas como gobernador electo”, reaccionó.

Capitanich y Peppo libraron este año una dura pulseada dentro del peronismo frente al choque de pretensiones de comandar los destinos chaqueños entre 2019 y 2023. Una puja de la que salió triunfante el exjefe de Gabinete de Cristina de Kichner, luego de imponerse en un primer test entre ambos el 11-A como precandidatos a senadores nacionales del Frente de Todos.

Luego de aquella primaria Peppo renunció a su aspiración reeeleccionista (tras un pedido en pos de la unidad de Alberto Fernández) y se encolumnó detrás de la candidatura de Capitanich, quien triunfó en los comicios del 13-O ante el radical Carim Peche.

Por aquellos días parecieron aquietarse las aguas entre ambos, al menos en el plano público. Sin embargo, la tensión volvió a estallar, en el marco de la transición hacia el recambio del 10 de diciembre y el pedido de Capitanich de frenar judicialmente los pases a planta. Y de los comicios en Resistencia del 10-N, donde el peronismo presentará oferta partida por los desacuerdos internos.

Ayer Peppo insistió en asegurar que se manejó con “responsabilidad” durante su mandato. “Sin ninguna dudas soy el gobernador con más responsabilidad y cautela en el ingreso y pase a planta de por lo menos los últimos tres gobernadores, en cantidad, momento y en tiempo”, lanzó, con la mirada en el propio Capitanich y en los radicales Roy Nikisch y Angel Rozas.

“Pareciera que el electo gobernador no respeta a Peppo, quien tiene mandato hasta el 10 de diciembre, y buscan privar la gobernabilidad en el Chaco”, coincidió su ministro de Gobierno, José María Quiros. Pero Capitanich advirtió que si hay “un exceso de personal” tendrán “dificultades para el financiamiento”.

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