30 de enero 2019 - 00:01

Últimos 70 años de economía doméstica

Ya desde hace un tiempo a esta parte se viene hablando de que la culpa de lo que estamos sufriendo hoy en día la posee la hegemonía en ese período de temas como la doctrina social de la Iglesia y la justicia social, que constituyen los cimientos y pilares de lo que es el justicialismo y sus distintas vertientes. En forma contraria a ello y analizando en detalle, podemos entender que no es el justicialismo sino la aplicación de políticas económicas de derecha/liberales/neoliberales/libertarias o como quieran llamarlas las responsables, porque si detallamos bien eso, nos encontramos con que aproximadamente en 35 de esos 70 años se aplicaron este tipo de políticas nefastas para un país adolescente como el nuestro. Veamos en detalle:

23/9/1955-1/5/1958: 3 años o 32 meses

12/10/1962-28/6/1963: 1 año u 8 meses

28/6/1966-25/5/1973: 7 años u 83 meses

24/3/1976-10/12/1983: 7 años o 92 meses

25/5/1989-31/12/2001: 12 años o 152 meses

10/12/2015-10/12/2019: 4 años o 48 meses

Todo ello da un total de 415 meses o 35 años

Además, tenemos que tomar en cuenta que cada vez que se terminaron las últimas aplicaciones de política de derecha, el país culminó muy mal en términos de inflación, pobreza, desocupación y endeudamiento. Al momento del golpe de Estado de 1976 poseíamos una deuda externa de u$s6.000 millones aproximadamente y al retorno de la democracia esta era de casi u$s56.000 millones, en la cual se incluyó la estatización de la deuda externa de los empresarios argentinos por Domingo Cavallo en 1981 en su gestión en el BCRA y niveles de inflación cercanos al 10%. En 1989, la deuda pasó de u$s62.000 millones a casi u$s230.000 millones en 2001 y en 2015 de u$s90.000 millones pasó a casi u$s300.000 en 2019. Hoy, con un PBI de u$s330.000 millones con niveles de desocupación del orden del 20% y de pobreza del 30% que nunca más desde 1983 se pudo bajar.

Por ende, la aplicación de políticas económicas de derecha por gobiernos militares, peronistas, radicales y de coaliciones gobernantes en 35 de los últimos 70 años nos llevan a este tipo de realidades y no como muchos dicen que el mal de nuestro país es el justicialismo o peronismo, como se lo quiera llamar. La aplicación de este tipo de políticas en países económicamente pobres y de frontera, como sigue siendo el nuestro, nos lleva a muchos desequilibrios sociales, nos brinda como resultado el tipo de realidad que nos afecta hoy en día. Por ello la salida para mejorar las condiciones de vida de nuestra población no es otra que la de un Estado presente con intervenciones en la economía tratando de equilibrar la balanza de poder económico entre los distintos sectores de nuestro país.

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