13 de noviembre 2019 - 00:00

Vox desbloqueó España: Sánchez e Iglesias acordaron un gobierno de coalición

En 48 horas, los líderes superaron las diferencias que condujeron a la repetición de los comicios. No obstante, la investidura depende de partidos minoritarios, entre ellos los independentistas catalanes.

CEDER. Pedro Sánchez, debilitado por la pérdida de escaños en el Congreso tras los comicios del domingo, aceptó que Pablo Iglesias sea su vicepresidente en un gobierno de coalición que aún debe ser investido.

CEDER. Pedro Sánchez, debilitado por la pérdida de escaños en el Congreso tras los comicios del domingo, aceptó que Pablo Iglesias sea su vicepresidente en un gobierno de coalición que aún debe ser investido.

Reuters

Madrid - Dos días después de las legislativas que impulsaron al ultraderechista Vox, el presidente y líder socialista Pedro Sánchez alcanzó ayer un acuerdo con el izquierdista Unidas Podemos para formar un gobierno de coalición en España, pero que para concretarse necesitará del apoyo de otras fuerzas entre ellas las independentistas.

La inesperada firma del acuerdo se selló con un abrazo entre Sánchez y el líder de Podemos, Pablo Iglesias, protagonistas en el pasado de serias desavenencias.

“Este nuevo gobierno va a ser rotundamente progresista”, pensado para durar los cuatro años de la legislatura, porque “España necesita un gobierno estable y lo necesita ya”, indicó Sánchez tras rubricar el documento en una ceremonia en el Congreso.

La coalición combinará “la experiencia del Partido Socialista Obrero Español (PSOE) con la valentía de Podemos”, y será “la mejor vacuna contra la extrema derecha”, señaló de su lado Iglesias.

No obstante, para que salga la investidura, el frente progresista deberá buscar el sí de Más País (escisión de Podemos), PNV, PRC, BNG y Teruel Existe, señaló el diario El País que agregó que “aún así todo dependería de que se abstengan el catalán ERC y el vasco Bildu, que siempre optaron por este voto. Si no quiere depender de esos apoyos, el PSOE necesitaría convencer a Ciudadanos de que se abstenga”.

“Ahora mismo nuestra respuesta es un no”, afirmó Marta Vilalta, vocera de ERC. “Si quieren alguna cosa, exigimos sentarnos y hablar, entender que hay un conflicto político que requiere una solución democrática y política; si no, no hay nada que hacer”, agregó en referencia al reclamo soberanista catalán.

“Ciudadanos no puede apoyar que Sánchez y Podemos lleven las riendas del Gobierno de España. Es nefasto”, señaló el partido, que se mostró favorable a un acuerdo con los socialistas y el PP, pero estos últimos ya descartaron este mismo martes esa posibilidad.

Tras las legislativas del domingo que dejaron un parlamento muy fragmentado, el acuerdo entre PSOE y Unidas Podemos fue inesperado, sobre todo teniendo en cuenta que los socialistas y Podemos fracasaron en lograr algo similar tras los comicios de abril.

En ese momento, Sánchez llegó a poner un veto a la presencia de Iglesias en el Ejecutivo y dijo posteriormente que de haber entrado Podemos en el gobierno sería un presidente “que no dormiría por la noche, junto con el 95% de los ciudadanos de este país”.

El nuevo acuerdo “es tan ilusionante que supera cualquier tipo de desencuentro que pudimos tener”, zanjó Sánchez ayer. La estructura exacta del gobierno será anunciada en las próximas semanas pero ya se sabe que Iglesias ocuparía la vicepresidencia del Ejecutivo.

La extrema derecha de Vox, un partido ultranacionalista, se convirtió el domingo en la tercera fuerza en el parlamento. Ese hecho, a juicio de los analistas, cerró la puerta a que los conservadores del Partido Popular (PP) dejaran gobernar en solitario a Sánchez, por el riesgo de que Vox se erigiera como la única oposición de derecha.

Si el presidente interino logra ser reconducido al poder al frente del Ejecutivo, pondrá fin a meses de bloqueo político en la cuarta economía de la zona euro, que celebró cuatro elecciones en los últimos cuatro años.

El anuncio del acuerdo provocó aplausos en sectores de la izquierda pero inquietud entre los inversores, con una caída del 0,64% en la bolsa de Madrid, registrada especialmente en los valores bancarios.

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