8 de agosto 2019 - 00:00

Watson: "Los intendentes hacemos equilibrio económico"

El jefe municipal de Florencio Varela busca la reelección en uno de los distritos más populosos del Conurbano. Su relación "nula" con la gobernadora, la discriminación política y sus logros y deudas en el distrito.

Andrés Watson.
Andrés Watson.

Luego de asumir hace dos años como intendente de Florencio Varela, tras el pedido de licencia de Julio Pereyra para sumarse a la legislatura bonaerense, Andrés Watson jugará este domingo en las PASO su primera elección como candidato a jefe municipal como representante del Frente de Todos. “En lo personal lo vivo con entusiasmo, recorriendo los barrios. Explicándole al vecino cuál es la realidad de un municipio que debe sostenerse con el 30 por ciento de recaudación propia”.

Periodista: ¿Y cómo se hace?

Andrés Watson: Es muy difícil. Pero somos un equipo que tiene un gran reconocimiento de los vecinos pese a que, por supuesto, tenemos materias pendientes, sobre todo en obra pública. A la vez, ya todos sabemos que el municipio dejó de ser alumbrado, barrido y limpieza; y tenemos diferentes servicios en función del vecino: ventanilla única, defensa al consumidor, resolución alternativa de conflicto, call center. La gente sabe que debimos salir a construir aulas que faltaban y a arreglar y solucionar centros de salud. Ya que, debido a que muchos perdieron su trabajo por las medidas de este gobierno nacional y provincial, la gente se quedó sin obra social y acude a los 40 centros de salud, las tres postas sanitarias y el hospital móvil con el que contamos.

P.: Hablás de salud y educación, dos temas que comprenden la acción provincial. ¿Cuál es el aporte del Gobierno?

A.W.: Ellos presuponen que, como indica la ley, basta con enviar el fondo educativo al municipio. Y es mucho más que eso. Firmé un convenio con la provincia y me comprometí a hacer 41 obras, de las cuales 37 ya están terminadas. Ellos se comprometieron a hacer 28, terminaron 6 y el resto están abandonadas.

P.: ¿Crees que hay discriminación por color político?

A.W.: Sí, claro que se discrimina. En Quilmes, que está al lado nuestro, y que es administrado por un intendente de Cambiemos, se han invertido millones de pesos en hormigón y aquí lo único que se hizo fue un metrobús, algo que nadie lo veía como necesario. Si trabajasen en equipo, como dicen que hacen, podrían haberme consultado y como nativo de Florencio Varela hubiera elegido cualquier lugar menos la avenida San Martín.

P.: En estos dos años de gestión, ¿cómo fue tu relación con Provincia?

A.W.: Fueron dos años muy duros. Hay mucha indiferencia hacia el distrito desde Nación y Provincia. Nosotros tuvimos una fuerte tormenta con complicaciones y yo todavía no conozco la voz de la gobernadora. Ni siquiera por teléfono. El diálogo con Vidal hoy es nulo.

P.: Pero esta semana visitó Florencio Varela. ¿No se entrevistaron?

AW.: La gobernadora vino en encapsulada en helicóptero, se subió a una camioneta blindada, se sacó dos fotos con una vecina y se fue. Estuvo 20 minutos. Y esa no es la realidad de Florencio Varela. Tengo diferencias ideológicas claras con la gobernadora. Y lo digo con orgullo. Soy un varelense que quiere lo mejor para los vecinos y sigo abierto al diálogo.

P.: ¿Compartías la idea de otros intendentes peronistas de que el candidato a gobernador debía salir de un par?

A.W.: Sí, en absoluto. Pero más allá de las expectativas tenemos la mejor fórmula para la provincia. Y esa representación la tenemos con Verónica Magario. Somos una gran fuerza unida y el peronismo está encolumnado con Axel a la cabeza. Estamos trabajando a boleta completa como corresponde a pesar de que del otro lado operen para que haya un corte.

P.: ¿Cómo analizás el tipo de campaña que se está realizando tanto a nivel local como provincial y nacional?

A.W.: Desde el macrismo buscan estrategias “duranbarbistas” para correr el foco de la discusión. Estuve reunido con empresarios y vecinos y todos coinciden que están resistiendo como pueden, esperando que se vayan democráticamente. Pero vemos una campaña que se focaliza en frases o en gestos. Y el foco se corre de la discusión de dos modelos de país distintos. En los doce años del kirchnerismo quedó tan claro faltaron cosas como que ese era el camino a seguir. Un lugar de crecimiento.

P.: ¿Cuál es el cambio más marcado que sentís a nivel municipal bajo un gobierno y el otro?

A.W.: En su momento nosotros repartíamos netbooks y ahora recorremos las escuelas para ver si tienen un plato de comida. En Florencio Varela tenemos 21 mil cupos menos del Servicio Alimentario Escolar (SAE) y los docentes y directivos están viendo todo el tiempo de qué manera hacer las cosas para que la comida alcance para todos ya que cada vez se suman más. Con la timba financiera de Mauricio Macri y el mejor equipo de los últimos 50 años (no sé en qué mundo, porque en este claro que no) es imposible que la argentina brinde la seguridad necesaria para que alguien quiera abrir un negocio. Acá cerraron Honda y Alpargatas.

P.: ¿De qué manera se trabaja sobre la economía interna con este marco?

A.W.: Los intendentes estamos haciendo equilibrio económico. Porque hay que generar que todos trabajen pero que eso directamente no le baje el trabajo al otro. Los supermercadistas están teniendo un sentido solidario grande. Abrimos canales de publicidad y ellos bajan precios de alimentos básicos. Empezamos con cuatro, ya vamos camino a los doce y son muchos más los que se quieren sumar porque les activa el comercio.

P.: Algo que puede ser aplicable a nivel provincial.

A.W.: Para aplicar eso, tenés que mirar a la gente a los ojos. Pero Vidal viene en helicóptero. Dejan mucho que desear en estar cerca de la gente. Estamos ante un gobierno nacional y provincial que fracasó. Elevan la voz en los actos, pero un grito no es decir la verdad. La política no es marketing. Hay que actuar para solucionar, pero nos quieren transformar en autómatas. Tuvieron la oportunidad de cumplir con lo que prometieron a la gente, pero no lo hicieron. Entiendo que la gente no va a permitir que le mientan de nuevo porque ya no quiere vivir arrodillada.

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