Franco Colapinto, el piloto que Red Bull busca para recuperar los 20 millones de dólares perdidos por Checo Pérez

Tras el Gran Premio de México, al piloto argentino de Williams se lo vinculó con la escudería austríaca en un movimiento múltiple dentro de la compañía que afectaría al mexicano.

Ante la falta de certeza sobre el futuro de Sergio Checo Pérez en Red Bull, la escudería austríaca ya está pensando en Franco Colapinto.

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El desempeño y la falta de cosecha de puntos de Sergio Checo Pérez en la segunda mitad del año en la Fórmula 1 han dejado a sus jefes de Red Bull con un dolor de cabeza ante la posibilidad de perder 20 millones de dólares. Todo este cocktail de situaciones hicieron pensar a los popes de la escudería austríaca sobre qué hacer con él mexicano en el futuro.

En un principio el impacto se daba solo en el Campeonato de Pilotos que lo perjudicaba a Pérez, pero ahora la problemática se agravó porque el tapatío no suma puntos y Red Bull cayó al tercer puesto en el Campeonato de Constructores ante las levantadas de McLaren y Ferrari, que han dado un paso adelante.

McLaren sigue en cabeza con 566 puntos, mientras que Ferrari está 29 puntos por detrás con 537, dejando a Red Bull en la tercera posición con 512 puntos.

Red Bull se enfrenta rápidamente a la realidad de que, al no conseguir de Checo Pérez los puntos esperados, corre el riesgo de terminar tercero en el campeonato de constructores de este año si no mejora rápidamente la velocidad de su coche.

Aunque la distancia que separa a Red Bull de sus perseguidores no es matemáticamente insalvable, ya que aún quedan muchos puntos por disputar, el rendimiento actual del RB20 es también la principal razón por la que se entiende que parece que hay poco que ganar en presionar para un cambio de piloto antes del final de la temporada.

Finalizar por detrás de McLaren y Ferrari tendrá consecuencias importantes para Red Bull, porque sabe muy bien que el sistema de premios en metálico de la Fórmula 1 se basa enteramente en la posición en el Campeonato de Constructores. Por lo tanto, un tercer puesto al final de la campaña 2024, en lugar de ganarla como parecía muy probable en la fase inicial de la campaña, será un gran golpe financiero.

Si Red Bull termina tercero perderá 20 millones de dólares -con posiciones en el campeonato valoradas en unos 10 millones de dólares cada una- y todas las miradas apuntan a Checo Pérez por los puntos que dejó en el camino en la segunda mitad de la temporada.

Si bien todo indica que el mexicano terminará el año a bordo del RB20, la escudería con base en Milton Keynes está decidiendo quién será el compañero de equipo de Max Verstappen el año que viene.

Todo apunta a que Liam Lawson se llevará esa oportunidad si continúa su desempeño como hasta ahora. El neozelandés ha mostrado un gran estado de forma desde que regresó al cockpit de la F1 como sustituto de Daniel Ricciardo desde el Gran Premio de Estados Unidos.

Pero la decisión de Red Bull sobre los pilotos no es tan sencilla como elegir a los dos mejores candidatos posibles para el equipo principal, porque también hay que tener en cuenta lo que ocurre en la escudería hermana RB. No tiene sentido trasladar a todos los buenos pilotos a Red Bull para impulsar el campeonato de constructores, si eso deja a RB con una alineación que le hace descender en el orden.

Un ascenso de Lawson a la escudería puntera en 2025 sólo podría producirse realmente si se tuviera la certeza de que hay otro candidato fuerte para encajar como compañero de equipo de Yuki Tsunoda.

El siguiente piloto en la lista de Red Bull es Isack Hadjar pero, a pesar de su buena temporada en la Fórmula 2, casi con toda seguridad se beneficiaría de un año de pruebas y trabajo de desarrollo para ponerse al día con la Fórmula 1 antes de ser empujado a lo que parece una batalla muy reñida en el mediocampo con RB.

Ante la incertidumbre sobre el futuro de Checo Pérez en Red Bull para 2025, la escudería austríaca tendría interés en sumar a su estructura a Franco Colapinto. El objetivo es el de entrar en el mercado de patrocinadores latinoamericanos, ya que el interés en la región se ha disparado a raíz del buen momento del piloto argentino.

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Franco Colapinto, la opción que surgió y gusta

Durante el último fin de semana, tras correrse el Gran Premio de México se abrió un nuevo escenario. Red Bull intentando sacar a Franco Colapinto de las garras de Williams para colocarlo el año que viene en su organización.

El jefe de Red Bull, Christian Horner, ha alabado las actuaciones del piloto argentino diciendo que está "haciendo girar cabezas" y ha declarado en México que no estaría haciendo su trabajo si no hubiera preguntado por su disponibilidad.

Colapinto ha causado una gran impresión en la Fórmula 1 desde que Williams lo ascendió a titular en el Gran Premio de Italia, sumando puntos y convirtiéndose en uno de los favoritos de los aficionados.

Algunas fuentes han sugerido que hay otro interés clave por parte de Red Bull, y es el de entrar en el mercado de patrocinadores latinoamericanos, ya que el interés en la región se ha disparado a raíz del buen momento de Colapinto.

Para Red Bull, la incorporación de Checo Pérez a la escudería ha supuesto un gran beneficio para los patrocinadores, y parece que ya hay muchas oportunidades e interés por parte de patrocinadores argentinos, algo que sin duda Williams ya está aprovechando.

El problema radica en que Colapinto tiene un contrato a largo plazo con Williams. Si bien desde el seno de Williams han dicho en repetidas ocasiones que nada le gustaría más que ver a Colapinto conseguir un asiento de carreras en la F1 en 2025, lo cierto es que cualquier arribo a otra escudería sería en calidad de préstamo.

Esto sería una traba para Red Bull, ya que su asesor, Helmut Marko, admitió que no tiene interés en tomar a alguien en préstamo sólo para hacerlo mejor para cuando regrese a su empleador original. "No queremos entrenar a un piloto para otro equipo", dijo.

Así dadas las cosas, no se sabe exactamente cómo quedarán las cosas con la alineación de pilotos de Red Bull en sus dos equipos para 2025, pero una cosa está clara: no aceptará una reducción de 20 millones de dólares en premios por segundo año consecutivo.