25 de octubre 2024 - 20:03

Nació en una familia pobre Ocatlán, a los 9 años perdió a su madre y su destino era ser mueblero terminó siendo una estrella del deporte:

Se trata de uno de los futbolistas mexicanos más queridos de los últimos tiempo: esta es la historia de Carlos Salcido.

El fútbol mexicano tiene grandes historias de superación.

El fútbol mexicano tiene grandes historias de superación.

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La historia de Carlos Salcido es un testimonio de esfuerzo y superación: nacido en Ocotlán, Jalisco, en una familia que apenas llegaba a fin de mes, el camino de este exfutbolista empezó muy lejos de las canchas y su destino parecía ser otro. Pero un día todo cambió, triunfó en las canchas y su vida cambió para siempre por seguir sus sueños.

A los 9 años, la tragedia tocó a su puerta con la muerte de su madre, una pérdida que dividió a la familia y lo obligó a enfrentar retos desde pequeño. En su pueblo, su destino parecía escrito: trabajar como mueblero, oficio de su familia. Pero Salcido tenía otro destino, aunque en ese momento no lo sabía.

A los 13 años, dejó atrás Ocotlán y se fue a Guadalajara, donde vivió con una tía y trabajó en lo que fuera para ganarse la vida: lavando autos, atendiendo en una ferretería, en una fábrica de vidrio soplado e incluso haciendo muebles. Todo, menos fútbol. Para él, el balompié no era ni siquiera un sueño; era solo un pasatiempo.

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Todo cambió un día que acompañó a sus amigos de barrio a jugar un partido en Tlaquepaque. No tenían suficientes jugadores, y él se ofreció a completar el equipo. Lo que parecía un partido cualquiera se convirtió en el giro de su vida. Al final, Ramón Candelario, un visor de talento, se le acercó y le ofreció una oportunidad en el fútbol profesional. Salcido no estaba convencido: ¿el fútbol? ¿Un trabajo? Pero aceptó, y el resto es historia.

A los 19 años, ya en el equipo Oro Jalisco, recibía su primer sueldo por jugar fútbol: mil pesos mensuales. Para Salcido, esa cantidad fue un incentivo enorme y, sin pensarlo mucho, decidió dar el salto. Lo que empezó como una oportunidad de ganar algo extra, terminó convirtiéndose en su gran pasión.

Carlos Salcido: su exitosa carrera como futbolista profesional

Con esfuerzo y disciplina, llegó su gran momento el 22 de julio de 2002, cuando debutó con Chivas, el equipo de sus sueños. Sus actuaciones destacaron y pronto se ganó un lugar en la Selección Nacional, convirtiéndose en un referente durante tres Copas del Mundo (Alemania 2006, Sudáfrica 2010 y Brasil 2014).

Su desempeño llamó la atención en Europa, y fue fichado por el PSV Eindhoven de los Países Bajos, donde levantó dos títulos de liga y una Supercopa de Países Bajos. Más tarde, se unió al Fulham FC en Inglaterra, logrando buenas temporadas en la Premier League.

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Su regreso a México también fue memorable. Primero con Tigres, donde ganó títulos y se consolidó como uno de los mejores jugadores de la Liga MX. Después, regresó a su querido Chivas y cerró su carrera con el Veracruz. Con la Selección Mexicana, dejó una huella inolvidable: 122 partidos y 10 goles.

Carlos Salcido es la prueba de que los sueños pueden alcanzarse a pesar de las adversidades. Su historia, que empezó entre muebles y vidrios en Ocotlán, Jalisco, terminó por llevarlo al mundo entero. Hoy, su nombre está inscrito en la historia del fútbol mexicano, y su legado inspira a las nuevas generaciones.

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