La compañía mexicana Coppel tiene sus orígenes en 1941, cuando Luis Coppel Rivas fundó un pequeño negocio en Culiacán, Sinaloa. Este negocio comenzó como una tienda llamada "El Regalo", dedicada en un principio a la venta de reljos y luego, tras la Segunda Guerra Mundial, a la venta de diversos artículos a crédito.
Fundó una pequeña tienda en Sinaloa y tuvo una idea brillante que convirtió a todas las generaciones de su familia en multimillonarias
Luis Coppel Rivas creó "El Regalo" en Mazatlán y fue la piedra fundacional de Coppel, el gigante mexicano que hoy en día tiene tiendas en todo el mundo.
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Llegó a CDMX con tan solo 20 años, revolucionó el mundo empresarial del país y aseguró que todas las generaciones de su familia sean multimillonarias
El éxito inicial de este esquema de ventas a crédito llevó a la expansión del negocio: a medida que creció, la tienda amplió su oferta, incluyendo electrodomésticos y muebles. Fue entonces cuando la empresa cambió su nombre a Coppel, haciendo referencia al apellido familiar.
A lo largo de las décadas, la empresa continuó creciendo, con un enfoque en el acceso al crédito para personas de clase media y baja, lo que consolidó su popularidad en todo México.
A partir de los años 70, bajo el liderazgo de su hijo Enrique Coppel Tamayo, la empresa se expandió agresivamente, abriendo nuevas sucursales por todo el país. Hoy en día, Coppel es una de las cadenas de tiendas más grandes de México, con presencia en miles de localidades, ofreciendo desde ropa y muebles hasta servicios financieros y electrónicos.
Coppel: la expansión a todo el país gracias a Enrique
Enrique Coppel Tamayo asumió la dirección de la empresa después de la muerte de su padre y fue responsable de la estrategia de expansión masiva que permitió a Coppel llegar a todos los rincones de México.
Se enfocó en ofrecer crédito accesible a sectores de la población de clase media y baja, lo que impulsó el crecimiento de la tienda. También diversificó las líneas de productos que ofrecía la empresa, agregando no solo ropa y calzado, sino también muebles, electrodomésticos y servicios financieros.
Bajo su liderazgo, Coppel se consolidó como una de las empresas minoristas más grandes de México, con un modelo de negocio que integraba tanto tiendas físicas como servicios financieros. También es reconodido por su visión empresarial y su capacidad para adaptarse a las necesidades del mercado mexicano.
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