Germán Larrea se queda sin Banamex: Citigroup rechaza la oferta de Grupo México y toma una fuerte decisión

El rechazo a Germán Larrea constituye un raro revés para el habitualmente exitoso empresario, acostumbrado a grandes operaciones.

Germán Larrea se queda sin Banamex: Citigroup rechaza la oferta de Grupo México.

En un giro sorpresivo que ha sacudido al sector financiero mexicano, el magnate minero Germán Larrea no logrará concretar la adquisición de Banamex. Citigroup, el propietario estadounidense del banco, ha rechazado formalmente la oferta presentada por Grupo México, el conglomerado que controla el empresario, considerado el segundo hombre más rico del país. Esta decisión marca un abrupto final a meses de especulaciones y deja a uno de los tycoons más poderosos de México fuera de la pugna por uno de los patrimonios bancarios más emblemáticos.

De acuerdo con fuentes cercanas al proceso, Citigroup basó su decisión en varias consideraciones clave. La oferta de Grupo México fue percibida como "insuficiente" en términos financieros, no alcanzando las expectativas de valoración que el vendedor tenía para el negocio. Sin embargo, el dinero no fue el único factor. Según los reportes, existió una significativa preocupación regulatoria sobre la posibilidad de que la operación no recibiera las autorizaciones necesarias, tanto en México como en Estados Unidos.

Otro elemento crucial fue la incertidumbre sobre el cierre de la transacción. La propuesta de Larrea estaba sujeta a condiciones y aprobaciones que extendían el horizonte de finalización, creando un riesgo de que el acuerdo no se materializara. En un proceso de venta de esta magnitud, la certidumbre y la capacidad de ejecutar rápidamente son tan valiosas como el precio ofrecido. Para Citi, la oferta de Grupo México presentaba demasiadas variables en el aire.

¿Qué pasará ahora con Banamex?

Con la salida de Larrea del tablero, Citigroup ha decidido seguir adelante con el Plan B que tenía preparado: la separación de Banamex a través de una Oferta Pública Inicial (OPI) en la Bolsa Mexicana de Valores. Este camino alternativo, que será liderado por el reconocido banero Fernando Chico Pardo, busca capitalizar el valor de la institución financiera directamente en el mercado, permitiendo además que un amplio espectro de inversionistas mexicanos pueda adquirir una parte del histórico banco.

Esta estrategia representa un voto de confianza en la solidez de Banamex por sí mismo y evita los potenciales escollos regulatorios de una venta a un solo comprador de gran perfil como Larrea. La OPI convertirá a Banamex en una empresa independiente y de capital público, un desenlace que, si bien le cierra la puerta al magnate minero, podría resonar positivamente con una base más amplia de accionistas y con el sentimiento nacionalista en torno a la joya bancaria.

El rechazo a Germán Larrea constituye un raro revés para el habitualmente exitoso empresario, acostumbrado a grandes operaciones. Este episodio deja en claro que, en negociaciones de alta complejidad, el mayor poder financiero no siempre es garantía de éxito. Para Banamex, en cambio, se inicia una nueva era: la de su independencia, un proceso que millones de mexicanos seguirán muy de cerca cuando la emblemática institución haga sonar la campana en la bolsa.