Murió el billete: el plan de Claudia Sheinbaum para que el dinero electrónico domine la economía de México

El Gobierno federal confirma una agresiva estrategia de digitalización financiera para golpear al crimen organizado y fiscalizar la economía informal.

El Gobierno federal quiere reducir el dinero en efectivo.

En redes sociales circula el rumor de una supuesta "muerte decretada" del dinero físico para el año 2030, alimentando temores sobre la pérdida de libertad financiera. Si bien es falso que exista un decreto para prohibir el efectivo, la realidad es que la administración de la presidenta Claudia Sheinbaum ha puesto en marcha una maquinaria institucional para que, en efecto, los pagos electrónicos desplacen al papel moneda como el rey de la economía mexicana.

La Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) tiene una hoja de ruta clara: la Política Nacional de Inclusión Financiera (PNIF) 2025-2030. El objetivo no es prohibir, sino hacer que el uso de efectivo sea cada vez menos necesario y, eventualmente, obsoleto para la mayoría de las transacciones.

El pasado 9 de octubre, la mandataria fue clara al presentar su visión económica, inspirada en modelos de éxito como los de Brasil (con Pix) o India. "Lo está trabajando la Secretaría de Hacienda y lo vamos a presentar muy pronto: avanzar en los pagos digitales, que se utilice menos el efectivo", declaró Sheinbaum.

Por qué el Gobierno de Claudia Sheinbaum quiere reducir el dinero en efectivo

1. Seguridad: reducir el flujo de efectivo disminuye asaltos y robos.
2. Facilidad: agilizar transacciones cotidianas.
3. Economía Formal: este es el punto clave. Digitalizar el dinero permite rastrear los flujos, combatir la evasión fiscal y golpear las estructuras financieras del crimen organizado que operan casi exclusivamente en efectivo.

Los riesgos de la transición: la brecha digital

Si bien el Consejo Nacional de Inclusión Financiera (CONAIF) busca "fortalecer la adopción de pagos electrónicos", el verdadero reto es la desigualdad.

Ruiz Porras advierte que una digitalización acelerada sin educación financiera podría generar un fenómeno de discriminación económica. Los sectores más afectados serían:

• Adultos mayores: A menudo ajenos a la tecnología bancaria móvil.
• Zonas rurales: Regiones donde la señal de internet es nula o intermitente.
• Comercio informal de subsistencia: Pequeños vendedores que no tienen capacidad de bancarización.