Por qué Carlos Slim Helú se acuesta todos los días después de las 2 de la mañana

El millonario mexicano se toma el tiempo para todo lo que considera importante.

La peligrosa decisión que tomó Carlos Slim Helú y pudo dejarlo en bancarrota: le hizo ganar miles de millones de dólares

Carlos Slim Helu no solo es un magnate millonario sino también una figura pública, admirada y respetada por muchos. Muchos conocen sus negocios, sus fortunas, pero también es atractivo conocer su vida personal y también su rutina diaria.

En esta ocasión, conoceremos por qué Carlos Slim Helú se acuesta todos los días después de las 2 de la mañana, una rutina que ha mantenido en los últimos años de su vida y que le ha dado frutos para mantenerse como el hombre más rico de América Latina.

Carlos slim

Así es la rutina diaria de Carlos Slim Helú de 8 a 2 de la mañana

El empresario mexicano, reconocido como una de las personas más acaudaladas del mundo, inicia su día a las 8 de la mañana, momento en el que se levanta. Tras esto, desayuna y dedica un par de horas en la oficina contigua a su habitación, donde mantiene conversaciones con sus socios, revisa documentos de sus empresas y atiende asuntos pendientes relacionados con sus negocios.

En una entrevista, el magnate mencionó que, a pesar de tener operaciones en distintos países, puede comunicarse por teléfono con cualquier persona, aunque su enfoque principal está en hablar con quienes gestionan las operaciones en México.

Al mediodía, sorprendentemente, Slim toma una breve siesta antes de trasladarse a su oficina, ubicada a unos tres kilómetros de su hogar, en Lomas de Chapultepec. Durante su jornada laboral, procura reservar un espacio para compartir una comida con familiares o amigos.

Por la noche, se dedica a evaluar proyectos y suele irse a dormir entre las 2:00 y las 2:30 de la madrugada. El fundador de Grupo Carso ha expresado en diversas ocasiones que mantener un equilibrio entre la vida personal, familiar y laboral no solo es viable, sino esencial. Además, rechaza la idea de jornadas laborales excesivas.

“No creo que sea correcto en los negocios ni en ninguna otra actividad trabajar 15 o 16 horas sin disponer de tiempo para uno mismo o la familia”, afirmó el empresario.