Quiénes son los herederos de la fortuna de Fernando Romero, el arquitecto que hizo crecer su fortuna gracias a la familia Slim

Se detalla quiénes son los sucesores directos del patrimonio del renombrado arquitecto Fernando Romero, cuya trayectoria profesional está marcada por una estrecha conexión con la influyente familia Slim.

El arquitecto Fernando Romero.

Fernando Romero es un nombre prominente en el ámbito de la arquitectura contemporánea, tanto en México como a nivel internacional, siendo reconocido por su participación en proyectos emblemáticos y obras de gran escala.

Su trayectoria profesional le ha permitido acumular un patrimonio considerable, producto de una exitosa carrera que ha entrelazado el diseño, la construcción y las relaciones empresariales de alto nivel.

La gestión y el destino de su patrimonio son temas de interés público, dada la relevancia de su figura en el mundo de los negocios y el arte.

Los herederos de la fortuna del arquitecto Fernando Romero y su vínculo con la familia Slim

El arquitecto mexicano Fernando Romero ha logrado consolidarse como una de las figuras más influyentes en el panorama de la arquitectura contemporánea. Su reconocimiento internacional se debe a obras emblemáticas como el Museo Soumaya, el Acuario Inbursa y el diseño de la Terminal Aérea para lo que sería el Nuevo Aeropuerto de la Ciudad de México. Esta destacada trayectoria no solo lo proyectó a nivel global, sino que también lo enlazó con una de las familias más poderosas del país: el clan Slim.

Romero estuvo casado por varios años con Soumaya Slim Domit, quien es hija del empresario Carlos Slim Helú. Producto de esta unión nacieron sus tres hijos: Soumaya, Carlos y Daniel Romero Slim. Pese a la disolución del matrimonio, el vínculo familiar se ha mantenido vigente, en gran parte a través de los diversos proyectos empresariales y culturales en los que el arquitecto ha participado, muchos de ellos respaldados por la Fundación Carlos Slim.

Los tres descendientes que comparte con Soumaya Slim se perfilan como los principales receptores de su herencia tanto personal como profesional. Si bien mantienen un perfil reservado, pertenecen a la cuarta generación de la familia Slim, lo que les confiere una posición estratégica dentro del futuro ecosistema cultural y de negocios del grupo. Su doble linaje—la creatividad y el talento arquitectónico proveniente de Romero, y la sólida estructura empresarial de los Slim— los sitúa en un entorno de influencia que fusiona la innovación con los negocios a gran escala.

El acervo de Fernando Romero abarca estudios de arquitectura, desarrollos inmobiliarios y colaboraciones con reconocidas oficinas internacionales. A esto se suman sus derechos de autor, contratos aún vigentes y una serie de piezas arquitectónicas que han generado reconocimiento mundial. Todo esto conforma un patrimonio considerable, tanto por su valor económico como por su importancia cultural.

Más allá de los bienes materiales, la herencia simbólica es notable. Los jóvenes Romero Slim están conectados a dos de los apellidos más prominentes de México: la dinastía arquitectónica forjada por Romero y el conglomerado económico de los Slim, cuyas operaciones cubren áreas como telecomunicaciones, infraestructura, arte, finanzas y salud.

Aunque actualmente no se conoce públicamente si alguno de sus hijos está siguiendo una formación en arte o arquitectura, el patrón de la familia Slim suele incluir a sus descendientes en roles administrativos, culturales o filantrópicos desde edades tempranas. Por lo tanto, es muy probable que su futura participación en museos, fundaciones o grandes proyectos urbanísticos se concrete con el paso del tiempo.