Por qué el Feng Shui prohíbe tener un bonsái en tu casa

El equilibrio de energía en el hogar, según esta filosofía, se puede ver afectada por estas plantas.

Feng Shui.

El Feng Shui es una antigua filosofía china que busca equilibrar la energía de los espacios en los que vivimos para fomentar la armonía, la salud y la prosperidad. Muchas personas aplican sus principios en la distribución de los muebles, la elección de colores y la inclusión de plantas en el hogar. Sin embargo, no todas las plantas son bienvenidas según esta tradición milenaria. Un ejemplo claro es el bonsái, una planta muy apreciada en la decoración, pero que el Feng Shui considera negativa.

Aunque los bonsáis pueden parecer elegantes y simbólicamente ricos, su presencia dentro del hogar es controvertida desde el punto de vista energético. Esta técnica japonesa, que consiste en cultivar árboles en miniatura mediante podas y contención, representa para el Feng Shui una energía limitada y restringida, lo cual podría bloquear el flujo natural del chi (energía vital) en la casa.

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De acuerdo con esta filosofía, cada elemento en el hogar influye en el bienestar de sus habitantes. Por eso, es importante saber qué plantas aportan vitalidad y crecimiento, y cuáles podrían traer estancamiento. El bonsái, a pesar de su belleza, pertenece al segundo grupo. A continuación, te contamos en detalle qué dice el Feng Shui y por qué podrías reconsiderar tener un bonsái en casa.

Las cosas negativas de tener un bonsái, según el Feng Shui

Uno de los principales argumentos del Feng Shui contra los bonsáis es que son árboles cuya energía natural ha sido limitada de forma artificial. A través de la técnica del bonsái, las raíces y ramas del árbol son podadas constantemente para evitar su crecimiento normal. Según el Feng Shui, esta restricción se traduce en una energía contenida, que puede provocar bloqueos en distintas áreas de la vida del residente, especialmente en aspectos como el desarrollo personal, profesional o económico.

Tener un bonsái en casa puede simbolizar inconscientemente la represión del crecimiento, la falta de expansión o el miedo a avanzar. Esta percepción se refuerza si el bonsái se coloca en áreas específicas del hogar relacionadas con la prosperidad (sureste), la salud (este) o las relaciones (sudoeste), zonas que requieren energía vibrante y en constante movimiento.

Otra razón por la que el bonsái es mal visto por el Feng Shui es su asociación con el sufrimiento y el sacrificio. Al limitar su forma natural para obtener un efecto estético, el árbol representa una forma de control forzado. En una casa, este simbolismo puede interpretarse como una energía de lucha constante, limitaciones autoimpuestas o ambientes donde predomina la presión sobre el bienestar.

¿Entonces nunca se puede tener un bonsái?

Aunque el Feng Shui tradicional no recomienda tener bonsáis dentro del hogar, algunas escuelas modernas sugieren alternativas. Si se desea conservar un bonsái, es preferible colocarlo en exteriores o en espacios de trabajo donde no interfiera con las áreas clave del flujo energético del hogar.

Además, es importante complementarlo con plantas de energía expansiva como los bambús, helechos o ficus, que promueven el crecimiento y la abundancia.