Por qué razón no hay que poner espejos a la altura de la puerta del baño, según el Feng Shui

El feng shui determina algunas cuestiones que debes considerar para preservar la estabilidad en tu casa. Entérate una de ellas.

Entérate por qué poner la puerta del baño frente al espejo del baño no es recomendable.

El Feng Shui es una antigua filosofía china que busca armonizar los espacios para mejorar el flujo de energía vital o “chi” en el hogar. Esta práctica milenaria se ha vuelto cada vez más popular en México, especialmente entre quienes desean crear ambientes equilibrados, positivos y saludables. Uno de los aspectos más comentados del Feng Shui es la ubicación de los espejos, objetos que tienen un gran impacto energético en cualquier habitación.

En particular, el baño es una zona delicada dentro del hogar, ya que se considera un espacio donde se puede perder energía. Según el Feng Shui, si se colocan los objetos de forma incorrecta, se puede generar un desequilibrio que afecte incluso la salud o la economía de quienes viven en la casa. Uno de los errores más frecuentes es instalar un espejo justo frente a la puerta del baño, algo que muchos hacen sin saber el efecto que puede tener.

Cómo preservar el feng shui estable en tu hogar.

Pero, ¿por qué el Feng Shui desaconseja esta práctica? ¿Qué consecuencias puede tener y cómo se puede colocar un espejo de manera correcta en esta parte de la casa? A continuación, te lo explicamos en detalle para que puedas aplicar estos conocimientos y atraer energías más positivas a tu hogar.

Cuáles son las razones de este misterio

Según el Feng Shui, colocar un espejo frente a la puerta del baño es uno de los errores más comunes y perjudiciales que se pueden cometer en la decoración del hogar. Esto se debe a que los espejos tienen la capacidad de reflejar y redirigir la energía, y al estar frente a la puerta del baño, esa energía que entra al hogar se refleja directamente hacia el baño, un lugar donde simbólicamente se “escapa” la energía.

Esta pérdida de chi puede traducirse en problemas de salud, falta de concentración, conflictos familiares o incluso dificultades económicas. El baño, al estar relacionado con la eliminación y la descarga, es un espacio que debe mantenerse energéticamente contenido. Por eso, los expertos en Feng Shui recomiendan evitar cualquier objeto que potencie la fuga de energía desde esta zona.

Además, al reflejar la puerta del baño, el espejo puede provocar una especie de “doble entrada” visual que genera confusión energética en el espacio. Esta duplicidad puede bloquear el flujo natural de la energía y desestabilizar la armonía del hogar. Por estas razones, se considera que los espejos frente a las puertas del baño deben evitarse siempre que sea posible.

Cómo poner correctamente el espejo del baño

Si querés mantener un ambiente equilibrado y armonioso, el Feng Shui sugiere colocar el espejo dentro del baño, pero nunca frente a la puerta. En su lugar, lo ideal es que esté sobre el lavabo o en una pared lateral, de manera que refleje luz natural o un elemento decorativo agradable, como una planta o una vela, y no la puerta ni el inodoro.

También es importante mantener el espejo limpio, sin grietas ni manchas, ya que su estado refleja la energía del espacio. Si el baño es pequeño, podés usar un espejo para ampliar visualmente el lugar, pero cuidando siempre su orientación. Evitá que refleje desorden, caños expuestos o áreas poco agradables, ya que eso puede multiplicar la energía negativa.

Si ya tenés un espejo frente a la puerta y no podés cambiarlo de lugar, una solución sencilla es mantener la puerta del baño cerrada en todo momento o colocar una cortina ligera que bloquee el reflejo directo. Estos pequeños ajustes pueden hacer una gran diferencia en el equilibrio energético de tu hogar.