CFE: cómo ahorrar dinero en los recibos de luz sin necesidad de apagar el aire acondicionado

Descubre en esta nota algunos consejos que te servirán para ahorrar energía y dinero a la vez: checa aquí.

Conoce algunos tips para poder ahorrar energía (y dinero). 

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Ahorrar energía es una práctica vital tanto para el cuidado del medio ambiente como para el ahorro económico en el hogar. Implementar ciertos hábitos y utilizar tecnologías eficientes pueden marcar una gran diferencia en el monto de tu recibo de luz. Con unos simples cambios, puedes reducir significativamente el consumo eléctrico y, en consecuencia, los gastos asociados.

Adoptar medidas de ahorro energético no solo beneficia tu bolsillo, sino que también contribuye a un uso más responsable de los recursos naturales. En tiempos de altos costos de servicios, y calor, es crucial buscar maneras de optimizar el consumo eléctrico. A continuación, te presentamos algunas recomendaciones prácticas para que tu factura de la Comisión Federal de Electricidad (CFE) no sea una carga pesada.

CFE: qué electrodomésticos debo comprar para ahorrar energía

Para disminuir el consumo de energía en casa, una de las acciones más efectivas es la elección de electrodomésticos con eficiencia energética. En épocas de calor, por ejemplo, puede ser tentador adquirir o mejorar el aire acondicionado. Asegúrate de que estos aparatos cuenten con el sello FIDE (Fideicomiso para el Ahorro de Energía Eléctrica), el cual garantiza que el equipo es eficiente en términos de consumo energético. Es recomendable revisar también los electrodomésticos existentes para verificar que sean actuales y eficientes.

Además, el tipo de iluminación en tu hogar juega un papel importante en el consumo de energía. Los focos tradicionales consumen más electricidad que las opciones modernas como los focos LED o ahorradores. Cambiar las bombillas de tu casa por estas alternativas más eficientes puede contribuir significativamente a la reducción de tu consumo eléctrico. También es importante apagar las luces cuando no se necesiten para evitar un gasto innecesario.

Otra medida efectiva es desconectar los aparatos eléctricos cuando no estén en uso. Dispositivos como cargadores de teléfonos, licuadoras y microondas, aunque no estén funcionando, siguen consumiendo energía si están enchufados. Enseñar este hábito a todos los miembros del hogar, incluidos los adultos mayores, puede resultar en un ahorro considerable en la factura de luz.

Adoptar estos consejos no solo ayuda a reducir tus gastos en electricidad, sino que también promueve un uso más consciente y eficiente de la energía, beneficiando tanto tu economía como el medio ambiente.