Cuál es el nuevo descubrimiento de la NASA sobre Mercurio que alucina a los científicos

Si te apasionan los planetas esta noticia te podría interesar: checa aquí el nuevo hallazgo de la NASA sobre Mercurio.

Diamantes en Mercurio: qué dice la NASA con respecto a esto. 

La NASA, la agencia estadounidense dedicada a la exploración espacial y al avance de la ciencia, ha sido pionera en revelar los misterios del universo. Sus misiones han proporcionado datos cruciales sobre planetas, estrellas y otros cuerpos celestes, ampliando nuestro conocimiento del cosmos. Cada uno de sus descubrimientos no solo enriquece nuestra comprensión del espacio, sino que también impulsa nuevas investigaciones y el desarrollo de tecnologías avanzadas.

En un reciente anuncio, la NASA compartió un hallazgo fascinante sobre Mercurio, el planeta más cercano al Sol. Gracias a la misión Messenger, que se centró en estudiar Mercurio en detalle, se ha descubierto una capa de diamantes de un espesor sorprendente. Publicado en la revista Nature Communications, este hallazgo promete revolucionar nuestra comprensión de los procesos geológicos y de formación planetaria en condiciones extremas.

Qué descubrió la NASA de Mercurio

La NASA ha identificado una capa de diamantes de 16 kilómetros de grosor en Mercurio, gracias a los datos recopilados por la misión Messenger, que estuvo en operación desde 2004 hasta 2015. Este descubrimiento indica que el núcleo de Mercurio, inicialmente líquido y rico en carbono, experimentó un proceso de cristalización que resultó en la formación de esta impresionante capa de diamantes.

El equipo de científicos, mediante experimentos de alta presión y temperatura, así como con modelos termodinámicos y geofísicos actualizados, ha reevaluado la presencia de carbono en el interior de Mercurio. Concluyeron que, aunque es raro, el diamante podría haberse formado en el océano de magma de Mercurio. La solidificación del núcleo interno habría llevado a la cristalización del diamante a partir del núcleo fundido, incrementando su espesor con el tiempo.

Olivier Namur, investigador principal del estudio, señaló que la nueva estimación de la presión entre el manto y el núcleo de Mercurio favorece la formación de diamante en lugar de grafito. Namur explicó que este diamante podría haberse formado a través de dos procesos: la cristalización del océano de magma y la cristalización del núcleo metálico del planeta. Estos procesos, combinados, habrían contribuido a la formación de la capa de diamante en la interfaz entre el núcleo y el manto de Mercurio.

Además, la formación de esta capa de diamantes sugiere que Mercurio ha experimentado procesos geológicos únicos a lo largo de su historia. La cristalización del núcleo de Mercurio, que se inició hace más de 4500 millones de años, enriqueció el carbono en la masa fundida residual, alcanzando un punto en el que se formaron diamantes. Este fenómeno no solo ilustra la complejidad geológica de Mercurio, sino que también abre nuevas oportunidades para explorar la formación de planetas y la cristalización de materiales bajo condiciones extremas, proporcionando una valiosa base para futuras investigaciones en geología planetaria.