Carlos Slim Helú, el hombre más rico de Latinoamérica, prefiere comer en restaurantes tradicionales de México. Conoce sus cuatro favoritos en esta lista.
Carlos Slim Helú no solo es el hombre más acaudalado de México y de toda América Latina, con una fortuna estimada en más de 82 mil millones de dólares, también es conocido por llevar un estilo de vida discreto y alejado del exceso. A diferencia de otras figuras públicas que frecuentan restaurantes exclusivos y costosos, Slim prefiere sitios tradicionales que destacan por su sabor, historia y autenticidad.
Desde un icónico restaurante de mariscos en el Centro Histórico de la Ciudad de México hasta un modesto local pozolero en la colonia Guerrero, el empresario ha demostrado que su paladar se inclina por lo sencillo pero bien hecho. Estos son los cuatro restaurantes que forman parte de sus favoritos, ubicados en distintos puntos del país.
El primero en la lista no es una sorpresa: Sanborns forma parte del portafolio de Grupo Carso, empresa propiedad de Slim. Aunque esta cadena fue fundada en 1903 por los hermanos Sanborn, fue adquirida por el magnate mexicano en 1985. Desde entonces, ha sido un referente en el país por su combinación de tienda y restaurante.
Carlos Slim ha sido visto en más de una ocasión comiendo en sus instalaciones, como ocurrió en enero de 2024 en Acapulco, donde fue captado almorzando junto a su yerno, Arturo Elías Ayub. Sanborns es famoso por su ambiente familiar y su carta accesible, que va desde enchiladas suizas hasta molletes y café con pan dulce. A pesar de ser el dueño, Slim acude como cualquier otro comensal, reafirmando su preferencia por lo cotidiano.
Ubicado en la calle República de Uruguay, en pleno Centro Histórico de la Ciudad de México, Danubio es un restaurante con más de 85 años de historia que ha recibido a grandes personalidades, desde Gabriel García Márquez hasta Pelé. Carlos Slim no es la excepción y es cliente habitual de este emblemático lugar.
Fundado en 1936 por inmigrantes vascos, Danubio es famoso por su cocina basada en pescados y mariscos, así como por su curiosa decoración: servilletas firmadas por celebridades que han pasado por sus mesas. Su platillo estrella son las angulas a la bilbaína, con un precio cercano a los 2 mil pesos, aunque también se pueden encontrar opciones más accesibles, como su consomé de mariscos por 135 pesos. El restaurante abre todos los días de 13:00 a 19:30 horas.
En la colonia Guerrero, uno de los barrios más tradicionales de la CDMX, se encuentra El Pozole de Moctezuma, un restaurante de ambiente familiar que ha sobrevivido desde 1947 gracias a su autenticidad. Fundado por “Doña Balbina”, el local es famoso por sus pozoles blancos y verdes, además de antojitos como tacos de sesos, chorizo y frijoles.
Carlos Slim ha sido visto degustando en este lugar, el cual conserva un estilo sencillo y precios bastante accesibles. Por ejemplo, un pozole grande de camarón cuesta 165 pesos, mientras que un taco de frijoles con chorizo puede encontrarse desde 65 pesos. También se ofrece un complemento poco común: alacranes, con un costo adicional. Abre de lunes a sábado de 14:00 a 19:00 horas.
Finalmente, en Compostela, Nayarit, se ubica Los Zarandeaditos, un restaurante especializado en mariscos a precios populares que recientemente fue visitado por Slim y su familia. El lugar se caracteriza por su sazón costeña y su ambiente relajado, en donde lo mismo se puede pedir un taco de queso zarandeado por 25 pesos, que una parrillada de mariscos para varias personas por más de 2 mil pesos.
La visita del empresario fue motivo de orgullo para los dueños, quienes compartieron la noticia en redes sociales agradeciendo la confianza. El restaurante está ubicado en la calle Hidalgo 484 y abre todos los días de 12:00 a 19:00 horas.
Más allá de la fama y la fortuna, los gustos gastronómicos de Carlos Slim Helú reflejan una conexión con lo tradicional y lo auténticamente mexicano. Sus restaurantes preferidos no solo ofrecen buena comida, sino también historia, identidad y accesibilidad, ingredientes que, al parecer, valora tanto como un buen negocio.
Dejá tu comentario