La ciencia halló beneficios en escuchar canciones tristes: el sorprendente motivo

De acuerdo a un estudio científico, la música triste puede tener sorpredentes beneficios.

La ciencia halló beneficios en escuchar canciones tristes: el sorprendente motivo

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La ciencia está en todos lados, buscando soluciones y aportando beneficios para la ida cotidiana de las personas.

En esta ocasión, el enfoque estuvo puesto en la música y, pese a que muchos creían lo contrario, se encontraron interesantes beneficios de escuchar canciones tristes-

A continuación, conoceremos el sorprendente motivo y cuáles son las otras ventajas.

Ciencia

scuchar canciones tristes: el sorprendente motivoPor qué no debes evitar escuchar canciones tristes, según la ciencia

En la vida diaria, la música proporciona una amplia gama de beneficios, como la reducción del estrés, el alivio del dolor, el incremento de la motivación y energía, y la mejora del sueño y el aprendizaje. Entre los aspectos más destacados se encuentran las canciones tristes, aunque suelen ser objeto de críticas. Un estudio publicado en la revista PLOS ONE sugiere que la música triste podría tener efectos positivos sobre el bienestar emocional. De acuerdo con investigadores de la Universidad Libre de Berlín, escuchar música melancólica puede ayudar a regular los estados de ánimo negativos y ofrecer consuelo, funcionando como una forma de autoayuda en momentos de estrés emocional o soledad.

Los psicólogos descubrieron que, aunque complejas, las emociones "negativas" son beneficiosas y favorecen el bienestar general. La música triste, al evocar sensaciones de nostalgia y calma, puede ayudar a superar el sufrimiento emocional. Este descubrimiento coincide con estudios previos que indican que la música melancólica genera cambios químicos en el cerebro, como el incremento de la hormona prolactina, la cual desempeña un papel en la lucha contra la depresión.

Otros beneficios de escuchar canciones tristes, según la ciencia

Asimismo, el mismo estudio revela que algunas personas experimentan placer a partir de la tristeza que les genera la música. Este descubrimiento cuestiona la idea generalizada de que las emociones "negativas" son siempre indeseables, sugiriendo que la música puede despertar sentimientos complejos que, aunque tristes, son apreciados por ciertos oyentes.