WhatsApp es una de las aplicaciones de mensajería más utilizadas en México, con millones de usuarios activos todos los días. Sin embargo, su popularidad también la convierte en un blanco perfecto para los ciberdelincuentes. En las últimas semanas, se ha detectado una nueva modalidad de estafa por WhatsApp que busca robar datos bancarios a través de mensajes falsos que aparentan ser de instituciones confiables, como bancos, dependencias del gobierno o incluso familiares.
La estafa por WhatsApp en la que te roban tus datos bancarios en México 2025
Checa cómo es la estafa por la que pueden robar los datos de tus cuentas bancarias por WhatsApp.
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Cómo roban tus datos bancarios por WhatsApp con este sistema de estafa.
Esta estafa se presenta de forma muy convincente: los delincuentes envían mensajes con enlaces fraudulentos o formularios que solicitan información confidencial como números de tarjeta, contraseñas, códigos de verificación e incluso acceso a cuentas bancarias.
En algunos casos, el mensaje está redactado como una oferta de trabajo, un premio, o una advertencia urgente sobre un supuesto problema con tu cuenta bancaria. Todo está diseñado para generar confianza y urgencia, dos factores clave para que la víctima actúe sin pensar.
Ante esta situación, es fundamental conocer los riesgos que representa esta práctica y entender cómo identificar una estafa antes de que sea demasiado tarde. A continuación, te explicamos cuáles son los principales peligros para los usuarios de WhatsApp y por qué los estafadores apuntan a ciertos perfiles con mayor frecuencia.
Cuáles son los riesgos para los usuarios de WhatsApp
Uno de los mayores riesgos es que los usuarios entregan voluntariamente su información personal sin darse cuenta de que están siendo engañados. A diferencia de los virus informáticos tradicionales, estas estafas se basan en la llamada "ingeniería social", es decir, en manipular psicológicamente a las personas para que confíen en el mensaje. Por eso, el mayor peligro no es técnico, sino humano.
Cuando los usuarios hacen clic en un enlace falso y llenan sus datos, los estafadores pueden acceder a sus cuentas bancarias, hacer transferencias, solicitar préstamos, e incluso suplantar su identidad para cometer otros fraudes. En muchos casos, las víctimas no se dan cuenta hasta que ya es demasiado tarde, y recuperar el dinero o los datos robados puede ser muy difícil, si no imposible.
Otro riesgo importante es la propagación automática de la estafa. Algunos mensajes maliciosos incluyen instrucciones para reenviar el mensaje a todos los contactos, lo que permite que el fraude se disemine rápidamente. Así, los estafadores logran llegar a miles de personas en poco tiempo, generando una red de víctimas potenciales en cuestión de horas.
A quiénes apuntan los estafadores y por qué sucede
Los estafadores apuntan principalmente a personas que tienen menos conocimientos sobre seguridad digital, como adultos mayores, usuarios que no están familiarizados con el uso de apps financieras, o quienes suelen compartir cadenas y mensajes sin verificar su origen. Sin embargo, nadie está completamente exento: incluso personas jóvenes o con experiencia tecnológica pueden caer si el mensaje está bien diseñado.
Otro grupo vulnerable son quienes esperan pagos, depósitos o ayudas gubernamentales, como los beneficiarios de programas sociales. Los estafadores utilizan esta información pública para personalizar los mensajes y hacerlos más creíbles, aprovechando la necesidad económica de muchas personas para captar su atención.
Esta situación se agrava por la falta de regulación y educación digital en muchos sectores de la población. Aunque WhatsApp ofrece funciones de seguridad como la verificación en dos pasos y el cifrado de extremo a extremo, muchas personas no las activan o no saben cómo usarlas. Por eso, es vital estar alerta, no compartir datos personales por mensajes y verificar cualquier enlace o mensaje sospechoso directamente con la institución que supuestamente lo envió.
Ante cualquier duda, es recomendable reportar el mensaje como spam y bloquear al remitente, así como notificar a amigos y familiares para que no caigan en la misma trampa. La prevención sigue siendo la mejor defensa contra estas nuevas formas de fraude.
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