En la sombra del imperio empresarial construido por Carlos Slim Helú, se encuentra la figura de su hermano mayor, Julián Slim Helú. Un hombre que, a pesar de compartir el apellido y los orígenes libaneses de una de las familias más poderosas de México, ha permanecido en un relativo anonimato.
La historia desconocida del hermano mayor de Carlos Slim: tienda de telas, carrera policial y una extraña desaparición del servicio público
Julián Slim Helú, hermano mayor de Carlos Slim Helú, fue un personaje destacado en su juventud, pero con el paso de los años su figura se desvaneció.
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Descubre la fascinante historia de este miembro no tan conocido de la familia Slim, la cual constituye parte de la historia del hombre más rico de México y Latinoamérica.
Quién era Julián Slim Helú, hermano mayor de Carlos Slim Helú
Julián Slim Helú nació en 1938 en la Ciudad de México y fue el primer hijo varón de Julián Slim Haddad, un inmigrante libanés que había llegado a México desde la aldea de Jezzine a principios del siglo XX. Junto con su hermano José, Julián Slim Haddad fundó La Estrella de Oriente, una tienda de telas en el centro histórico de la Ciudad de México, que simbolizaba el esfuerzo y la ambición de aquellos primeros inmigrantes.
Más adelante, se casó con Linda Helú, también descendiente de libaneses, y tuvieron una familia que incluiría a seis hijos: Julián, Nour, José, Alma, Linda y Carlos, el reconocido empresario.
La vida de Julián Slim Helú tomó un giro trágico cuando, a sus 15 años, perdió a su padre debido a un problema cardiaco. Con esa carga familiar sobre sus hombros, Julián decidió estudiar Derecho en la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), y allí inició su carrera que lo llevó a participar en proyectos de integración y liderazgo en la comunidad libanesa.
En 1960, se unió a la Asociación Libanesa Internacional como secretario, una organización creada por el empresario Antonio Domit con el objetivo de unir a la diáspora libanesa en México y fomentar lazos con otras comunidades libanesas en el mundo.
La boda de Julián con Magdalena Seade, descendiente de uno de los primeros médicos libaneses en México, fue un evento destacado en la comunidad. Esta unión familiar representaba el estrecho lazo entre los Slim y los Domit, quienes eran conocidos por su influencia en el ámbito empresarial y comunitario.
Aunque Julián parecía estar destinado a una vida de éxitos, su carrera en el servicio público y su trayectoria como abogado de pronto se vieron rodeadas de misterio. A diferencia de su hermano Carlos, quien construyó un imperio empresarial con Grupo Carso, Julián fue adquiriendo un perfil cada vez más bajo. Documentos de la Procuraduría General de la República y registros de la Facultad de Derecho no revelan mucho sobre su vida académica o sus logros en la carrera policial. Lo que se sabe es que justo cuando Carlos Slim comenzó a ganar renombre, especialmente después de la compra de Telmex en 1991, Julián desapareció de la vida pública.
La historia de los hermanos Slim evoca ciertas leyendas, como la de Rómulo y Remo en la fundación de Roma o el relato moderno de Carlos Salinas de Gortari y su hermano Raúl. En el caso de Julián Slim, su salida del escenario público lo convirtió en una figura enigmática, casi una leyenda, cuyo destino sigue siendo un enigma en la historia de la familia Slim Helú.
En febrero de 2011 falleció ayer a la edad de 74 años. Cinco años antes se había despedido de la actividad de las empresas.
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