La pastelería de CDMX que nació en 1884 con una pequeña tienda y hoy es un millonario imperio con 170 sucursales en todo México

Checa cómo es la historia de esta icónica pastelería mexicana que surgió hace muchos años y hoy es un imperio empresarial.

Una de las más grandes pastelerías de la CDMX.

En el corazón de la Ciudad de México (CDMX), a finales del siglo XIX, nació una de las marcas más queridas por los mexicanos: El Globo. Lo que comenzó en 1884 como una pequeña pastelería fundada por dos inmigrantes franceses se transformó, con el paso del tiempo, en un imperio gastronómico con presencia en casi todo el país. Hoy, la marca cuenta con más de 170 sucursales en México y continúa siendo sinónimo de tradición, calidad y sabor.

Desde sus primeros días en la capital, El Globo se distinguió por ofrecer productos elaborados con recetas europeas y una atención personalizada que conquistó a las familias capitalinas. Con el tiempo, su fama se extendió más allá de la CDMX, convirtiéndose en una de las pastelerías más emblemáticas de México, reconocida por su repostería artesanal, su panadería fina y sus pasteles de celebración.

Cocina Delirante

Más de 140 años después de su fundación, El Globo sigue siendo parte de la vida cotidiana de los mexicanos, combinando su herencia artesanal con procesos modernos de producción y distribución. Su historia es la de una marca que ha sabido adaptarse al cambio sin perder su esencia: la de compartir momentos dulces en cada rincón del país.

La historia de El Globo, la histórica pastelería de México

La historia de El Globo comienza en 1884, cuando los pasteleros franceses Bernard Basterrechea y María Cardós abrieron una pequeña tienda en la calle 16 de Septiembre, en el Centro Histórico de la Ciudad de México. Su idea era sencilla pero ambiciosa: ofrecer a los capitalinos productos de repostería con el mismo nivel de calidad que en las grandes casas europeas. Muy pronto, su panadería artesanal se ganó el gusto de la élite por sus finos pasteles, brioches, éclairs y tartas.

Durante el siglo XX, El Globo se consolidó como una referencia en la repostería mexicana. En la década de 1920, la marca ya contaba con varias sucursales y su nombre se asociaba a las celebraciones familiares más importantes. Con la modernización de la ciudad y el auge del comercio, la pastelería expandió su presencia a otros estados, manteniendo la calidad y la tradición que la caracterizaban.

En los años 90, El Globo comenzó una nueva etapa de expansión industrial. La marca fue adquirida por el Grupo Bimbo, lo que le permitió fortalecer su infraestructura, estandarizar procesos y abrir nuevas sucursales en todo el país. Gracias a esa alianza, la empresa pasó de ser una cadena local a un gigante nacional de la pastelería, con una red que supera las 170 tiendas en diferentes estados de la República.

Actualmente, El Globo combina su legado centenario con la innovación. Ofrece desde sus tradicionales pasteles de tres leches y milhojas hasta nuevas propuestas inspiradas en tendencias internacionales. Además, ha desarrollado una fuerte presencia digital y en servicios de entrega, lo que le ha permitido seguir creciendo en un mercado cada vez más competitivo.