Quién es el verdadero dueño de La Costeña, la empresa de conservas más importante de todo México

El control de este gigante alimenticio se mantiene bajo la gestión de una estructura familiar con décadas de trayectoria industrial.

La Costeña se ha consolidado como un referente dentro del sector de alimentos procesados, con una presencia que se extiende por diversos mercados internacionales.

Detrás de esta marca emblemática existe una historia de liderazgo empresarial que ha permitido la expansión de la compañía desde su fundación hasta la actualidad.

La propiedad de la empresa está ligada a una estirpe que ha sabido diversificar su catálogo de productos y modernizar sus plantas de producción en territorio mexicano.

El imperio mexicano de alimentos que inició con una pequeña tienda en Edomex y ahora tiene fábricas en todo el mundo

¿Lo conoces? Este es el dueño de La Costeña

Conservas La Costeña es mucho más que una marca de alimentos; es una institución con casi un siglo de trayectoria en México. Especializada en la producción de enlatados —principalmente chiles, frijoles y vegetales—, la compañía ha logrado traspasar fronteras, posicionándose en más de 40 países como un referente de la gastronomía nacional.

El origen de este imperio se remonta a 1923, cuando Vicente López Resines operaba una miscelánea llamada igual que la marca actual en la Ciudad de México. El éxito comenzó con la venta de chiles serranos y largos en vinagre, los cuales preparaba y envasaba él mismo. Debido a la alta aceptación de sus productos, López Resines dio el salto a la producción industrial, diversificando su catálogo y extendiendo su logística hasta alcanzar presencia en todo el país y el extranjero.

Un rasgo distintivo de La Costeña es que, a diferencia de otros grandes corporativos que han sido absorbidos por multinacionales, se mantiene como una entidad 100% mexicana. La familia fundadora ha optado por un modelo de negocio privado; de hecho, en 2013 declinaron la invitación para cotizar en la Bolsa Mexicana de Valores (BMV), priorizando una visión conservadora y de crecimiento a largo plazo por encima del capital bursátil.

Actualmente, el patrimonio y la propiedad de la empresa siguen bajo el control absoluto de los descendientes de Vicente López Resines, preservando el legado familiar a través de las generaciones.

Si bien el capital es estrictamente familiar, la compañía ha dado pasos importantes hacia la profesionalización de su mando ejecutivo. La toma de decisiones operativa no depende exclusivamente de los lazos sanguíneos, sino de expertos en el sector.

Liderazgo ejecutivo: Desde hace años, la dirección general está a cargo de Rafael Celorio, quien ingresó a la organización en 1989 y ha sido pieza clave en la expansión moderna de la firma.

Rol de la familia: Los herederos y accionistas se enfocan en la planeación estratégica y la protección del patrimonio, mientras que la gestión operativa diaria recae en un equipo administrativo especializado en la industria de consumo masivo.