En el ecosistema de los grandes conglomerados empresariales mexicanos, el grupo que evolucionó de Mexichem a Orbia se erige como una potencia fundamental en los sectores petroquímico, de materiales de construcción y sistemas de infraestructura.
Se presenta el panorama de la sucesión y los perfiles de los individuos que se encuentran al frente o que están llamados a dirigir el futuro del notable grupo empresarial Mexichem, ahora conocido como Orbia.
Grupo Orbia, antes conocido como Mexichem.
En el ecosistema de los grandes conglomerados empresariales mexicanos, el grupo que evolucionó de Mexichem a Orbia se erige como una potencia fundamental en los sectores petroquímico, de materiales de construcción y sistemas de infraestructura.
La trascendencia de esta organización, con operaciones a escala global, inevitablemente plantea la cuestión de su continuidad y el linaje encargado de guiar su futuro.
La sucesión en empresas de esta envergadura representa un punto crucial para la estabilidad económica y la dirección estratégica de la compañía.
En el panorama de los gigantes empresariales de México, la familia Del Valle tiene un papel de gran relevancia, principalmente por haber desarrollado Mexichem, compañía que hoy conocemos como Orbia Advance Corporation. Esta última se ha consolidado como una de las petroquímicas más grandes del mundo. Su trayectoria es el reflejo de la visión de negocios de Antonio del Valle Ruiz, patriarca del linaje, y de cómo sus sucesores han sabido mantener y hacer crecer un legado que integra industria, infraestructura y expansión internacional.
La base de la riqueza de los Del Valle se forjó dentro del sector industrial y petroquímico. Antonio del Valle Ruiz, considerado una figura empresarial clave de las últimas décadas, fue el fundador e impulsor de Mexichem. Esta empresa se dedicaba a la fabricación de tuberías, productos químicos y materiales para la construcción y la industria.
Con el paso del tiempo, el grupo evolucionó hasta convertirse en Orbia Advance Corporation, una empresa con presencia en más de 40 países y un abanico de negocios que va desde telecomunicaciones y soluciones urbanas hasta agricultura de tecnología avanzada. Gracias a este proceso de crecimiento, la familia se posicionó como una de las más influyentes y poderosas de México, con un patrimonio que se calcula en varios miles de millones de dólares.
El mando del conglomerado pasó a manos de la segunda generación, principalmente a los herederos directos de Antonio del Valle Ruiz: sus hijos Antonio del Valle Perochena y Juan Pablo del Valle Perochena. Ellos han asumido posiciones de liderazgo en el consejo de administración y han impulsado la proyección global de Orbia.
Antonio del Valle Perochena ha fungido como presidente del consejo de Grupo Empresarial Kaluz, el holding que administra las inversiones de la familia en áreas como energía, infraestructura y petroquímica.
Juan Pablo del Valle Perochena ha desempeñado un papel activo en la consolidación de Orbia como un actor de peso a nivel mundial, promoviendo estrategias de innovación y sostenibilidad.
Ambos son reconocidos como los principales continuadores de la herencia y de la visión empresarial que dejó su padre.
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