Quiénes son los herederos de Mexichem, el gran y poderoso imperio empresarial de México

Descubre quiénes serán los próximos propietarios de Mexichem, uno de los grupos empresarios más importantes de México.

Mexichem, un poderoso imperio mexicano.

El nombre Mexichem evocaba durante años un gigante mexicano del sector químico, de materiales para la construcción y petroquímica. Con el paso del tiempo, esa empresa evolucionó y se transformó en lo que hoy se conoce como Orbia Advance Corporation. En 2025, el verdadero poder detrás del grupo recae en una red familiar que ha mantenido un perfil discreto pero firme, consolidando un legado industrial que abarca múltiples rubros alrededor del mundo.

La clave para entender quiénes dirigen ahora el conglomerado está en conocer cómo Antonio del Valle Ruiz se consolidó como su principal propietario y artífice de su expansión global. Fue él quien estructuró el camino para que la siguiente generación tomara las riendas, mediante un plan sucesorio cuidadosamente planteado.

Qué es Mexichem y qué rubros cubre

Mexichem, ahora renombrada bajo el nombre Orbia Advance Corporation, es una compañía mexicana con operaciones globales en áreas como materiales para infraestructura, soluciones de riego, productos químicos, polímeros y redes de datos.

A lo largo de su historia, Mexichem expandió su presencia en sectores estratégicos como la producción de tuberías de plástico (PVC), compuestos químicos, y sistemas de distribución de agua e infraestructura urbana. Su integración vertical le permite controlar desde la síntesis química hasta la manufactura industrial.

Uno de sus movimientos más importantes fue la adquisición del 80% de Netafim, empresa israelí especializada en sistemas de riego por goteo, en 2017, fortaleciendo su presencia en el sector agrícola de precisión.

También cabe destacar que Mexichem opera en más de 100 países, con una plantilla amplia y una estrategia de diversificación creciente.

Cómo es que Antonio del Valle Ruiz se hizo propietario del grupo

Antonio del Valle Ruiz nació en la Ciudad de México en 1938 y se formó en la Escuela Bancaria y Comercial. Durante varias décadas construyó su cartera empresarial en el mundo financiero -participando en bancos como Bital- y luego orientó buena parte de su esfuerzo hacia el sector químico, al adquirir participaciones mayoritarias de lo que sería Mexichem.

Con el control accionario de Mexichem y la constitución de estructuras familiares (como el holding familiar Kaluz) para canalizar sus inversiones, del Valle Ruiz consolidó su poder empresarial.

Según Forbes, del Valle Ruiz y sus hijos poseen aproximadamente un 46 % de la participación en Orbia (antes Mexichem). Este porcentaje le da al grupo familiar una influencia decisiva en las políticas estratégicas del conglomerado.

En vida, Antonio estructuró la sucesión corporativa, asignando roles en el consejo y en la gestión a la siguiente generación, para asegurar que el control permanezca en manos de la familia.

Quiénes heredarán el imperio Mexichem

Los principales herederos de Mexichem son los hijos de Antonio del Valle Ruiz. En total tiene seis hijos, quienes gradualmente han asumido posiciones en la administración del grupo familiar.

Entre ellos destacan Antonio del Valle Perochena y Juan Pablo del Valle Perochena, quienes ya participan activamente en las decisiones estratégicas y dirección del consejo de administración de Orbia.

Juan Pablo, por ejemplo, es presidente del consejo de Orbia y miembro de juntas de algunas de las empresas controladas por la familia.

El control familiar se estructura también a través del Grupo Kaluz, que canaliza las inversiones de los Del Valle en infraestructura, energía, materiales y servicios vinculados al núcleo del antiguo Mexichem-Orbia.

Aunque no todos los hijos de Antonio son figuras públicas visibles, todos han ido integrándose en roles de gobierno corporativo, garantizando que el legado del magnate continúe bajo su influjo desde la nueva generación.

Este linaje empresarial evidencia cómo México cuenta con familias que han sabido reinventarse con el paso del tiempo, adaptándose a los retos globales sin perder el dominio sobre sus activos industriales más emblemáticos. En 2025, el futuro de Orbia -el antiguo Mexichem- pasa por manos familiares cuidadosamente preparadas y comprometidas a preservar ese legado.