6 de octubre 2025 - 10:30

Ingresa a anexo de Guadalajara por adicciones y muere a las 36 horas: la madre denuncia tortura, 300 golpes y asesinato

Alejandro Garín tenía 36 años y había sido ingresado por adicciones. En esta nota, todo lo que se sabe de este caso.

Alejandro Garín muere tras 36 horas en un centro de rehabilitación de Guadalajara.

Alejandro Garín muere tras 36 horas en un centro de rehabilitación de Guadalajara.

El caso de Alejandro Garín, un hombre de 35 años que ingresó a un centro de rehabilitación en Guadalajara, Jalisco, ha generado conmoción e indignación en redes sociales. Su madre, Geo Velazco, denunció públicamente que su hijo fue víctima de tortura y homicidio dentro del anexo, apenas 36 horas después de haber sido internado para tratar un problema de adicciones.

De acuerdo con el testimonio de Velazco, la familia tomó la decisión de internarlo “buscando su bienestar”, confiando en que recibiría atención y acompañamiento profesional. Sin embargo, menos de dos días después, el centro les informó que Alejandro había muerto tras “caerse de una litera”, una versión que resultó incompatible con el estado en el que encontraron su cuerpo.

GARIN ALEJANDRO

“Tenía más de 300 golpes”: la denuncia de la madre

La madre de la víctima aseguró que el cadáver presentaba fracturas en la cabeza, costillas y dientes, además de lesiones en órganos vitales y marcas de ahorcamiento y ataduras en manos y pies. “Fue una decisión tomada desde el amor, quizá precipitada, pero jamás con mala intención. Mi hijo fue víctima de una brutal tortura, más de 300 golpes”, escribió en redes sociales, exigiendo justicia por lo ocurrido.

Alejandro ingresó al anexo el 6 de julio y murió el 8 del mismo mes. A pesar de la gravedad del caso, el 15 de julio la Comisión para la Protección contra Riesgos Sanitarios de Jalisco (Coprisjal) y el Ayuntamiento de Guadalajara emitieron un comunicado señalando que no se encontraron irregularidades en los permisos de funcionamiento del centro. La familia considera que las autoridades están intentando minimizar el crimen “reduciendo su muerte a una supuesta caída de una litera”.

Quién era Alejandro Garín

Tras el hecho, la familia y amigos de la víctima abrieron la página de Facebook “La verdad no se anexa”, para visibilizar los abusos cometidos dentro de centros de rehabilitación y exigir una investigación seria. En esa plataforma, compartieron detalles de la vida de Alejandro, recordándolo como un hombre inteligente, culto y trabajador, que había estudiado informática, tenía su negocio propio y acababa de comprar un terreno para construir su hogar.

“Alejandro no era un malviviente, como suelen estigmatizar a quienes enfrentan una adicción. Tenía ideales de justicia y un gran deseo de salir adelante”, se lee en una de las publicaciones de la página.

Exigen justicia y revisión de los anexos en Jalisco

El caso ha reavivado el debate sobre la regulación y supervisión de los centros de rehabilitación en Jalisco, donde se han documentado múltiples denuncias por maltrato, hacinamiento y violencia. Organizaciones de derechos humanos han exigido al gobierno estatal que revise las condiciones de funcionamiento de estos espacios, muchos de los cuales operan sin personal médico ni protocolos de atención adecuados.

Mientras tanto, la familia Garín continúa pidiendo justicia. “Mi hijo no murió por una caída. Lo mataron dentro de un lugar al que lo llevamos buscando ayuda”, lamentó su madre. El caso sigue bajo investigación, aunque hasta ahora no se ha informado de detenidos ni del cierre del establecimiento donde Alejandro perdió la vida.

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