La Profeco lanzó un importante aviso sobre tres populares marcas de yogurt

Si eres amante del yogurt quédate y lee esta noticia; entérate qué marcas Profeco recomendó no consumir.

Hay tres marcas de yogurt que Profeco no recomienda comprar: descubre cuáles son. 

El yogurt es una elección popular para muchas familias, a menudo consumido en desayunos o como complemento de frutas. Sin embargo, un nuevo estudio realizado por la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) ha puesto en evidencia que algunas marcas de yogurt podrían no ser tan beneficiosas como se pensaba, especialmente para los niños.

La Procuraduría Federal del Consumidor, conocida por su labor en la protección de los derechos de los consumidores y en la garantía de la calidad de productos en México, ha llevado a cabo una revisión detallada de varios yogurts en el mercado. Su objetivo es asegurar que los productos ofrecidos a los consumidores sean seguros y de alta calidad.

El último análisis de Profeco, publicado en la Revista del Consumidor, revela que algunos yogurts contienen ingredientes no recomendables, como azúcares y edulcorantes artificiales, que podrían ser perjudiciales para la salud de los más jóvenes. Esta investigación busca alertar a los consumidores para que tomen decisiones informadas y elijan opciones más saludables.

Profeco: las marcas de yogurt no recomendadas a los consumidores

El estudio de Profeco ha señalado varias marcas de yogurt que no cumplen con los estándares de salud ideales. Las marcas identificadas incluyen:

• CHOBANI ZERO SUGAR: Yogurt griego sin azúcar, sabor fresa (Estados Unidos) 150 g.
• LALA GRIEGO ZERO: Yogurt estilo griego, sabor natural, bajo en grasa y sin azúcar añadido (México) 120 g.
• VITALÍNEA: Yogurt griego sabor endulzado, deslactosado, bajo en grasa (México) 125 g.

Profeco aconseja a los consumidores que revisen las etiquetas de los productos cuidadosamente y opten por alternativas que garantizan una mejor calidad nutricional. La información detallada y otras recomendaciones están disponibles en la última edición de la Revista del Consumidor y en el sitio web de Profeco.