21 de marzo 2023 - 13:56

Estados Unidos alertó sobre "condiciones inhumanas" en las cárceles uruguayas

El informe anual del Departamento de Estado señaló como principal problemática el hacinamiento y la falta de acceso a servicios básicos por parte de los presos.

El Departamento de Estado de Estados Unidos alertó por la condiciones de las poblaciones carcelarias en Uruguay.

El Departamento de Estado de Estados Unidos alertó por la condiciones de las poblaciones carcelarias en Uruguay.

El Departamento de Estado de Estados Unidos advirtió a Uruguay por el estado de las cárceles del país, aunque destacó la garantía de los procesos judiciales y la independencia de poderes.

Estados Unidos publicó su último informe anual sobre Derechos Humanos, en el cual alerta que “las condiciones de las prisiones y los centros de detención” en Uruguay son “malas e inhumanas en varias instalaciones debido al hacinamiento, las malas condiciones sanitarias, la atención médica inadecuada, la programación socioeducativa inadecuada y los altos niveles de violencia entre los reclusos”.

El trabajo recopila datos de diciembre del 2021, a partir de los cuales señala que la población de reclusos estaba un 120% por encima de la capacidad física de los establecimientos. De forma desagregada, en once prisiones superaba el 100%, en seis estaba por encima del 150% y en una de ellas, incluso, llegaba a superar en un 300% la capacidad.

En estos casos, los internos estaban durmiendo en el suelo y carecían de actividades sociales y educativas, según el informe del Departamento de Estado estadounidense.

Las críticas en torno a los derechos humanos y los cumplidos al gobierno

Según el estudio estadounidense, el 34% de los reclusos en 2021 sufrieron tratos crueles, inhumanos o degradantes, mientras el 56 % de los reclusos no estaban preparados adecuadamente para la integración social al ser liberados; datos que dan cuenta de la falla del sistema penitenciario uruguayo.

Asimismo, se dieron ocasiones en prisiones mixtas donde las mujeres fueron asignadas a las peores partes de los establecimientos, con menos acceso a alimentos, espacios privados y visitas de familiares.

La falta de higiene, el no acceso a agua potable, la alimentación insatisfactoria y las deficiencias en la atención médica de rutina y de emergencia —tanto en salud física como en salud mental y adicciones— son otros puntos preocupantes para el Departamento de Estado en relación a los Derechos Humanos en poblaciones carcelarias.

“En ocasiones, las autoridades mantuvieron a los presos confinados en celdas durante largos períodos sin oportunidad de moverse, hacer ejercicio o usar duchas o instalaciones sanitarias”, sostiene el documento, como el ejemplo más ilustrativo.

Los puntos fuertes del gobierno

En contrapartida, el informe destaca la transparencia del gobierno en estas cuestiones, en tanto permitió el monitoreo por parte de observadores no gubernamentales independientes, que dieron cuenta del estado de las cárceles.

Otras cuestiones señaladas como positivas es que “la Policía detiene sospechosos con órdenes emitidas por un funcionario debidamente autorizado” y que el Poder Judicial trabaja de forma independiente e imparcial, respetando los derechos procesales de los acusados —si bien en ocasiones de dificultó la capacidad de otorgar un abogado defensor público en todos los casos en que los detenidos no podían pagar un abogado privado.

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