Uruguay firmó un acuerdo con Estados Unidos en materia de seguridad

El ministro del Interior informó a través de sus redes sociales el pacto llamado Preventing and Combating Serious Crime.

Nicolás Martinelli, ministro del Interior, selló el acuerco con Estados Unidos.

El líder de la cartera de Interior, Nicolás Martinelli, confirmó la firma de un acuerdo con Estados Unidos para prevenir y combatir delitos graves, un paso más para obtener el libre visado para los uruguayos; la alianza se dio en el marco de la Cumbre Latinoamaricana de Seguridad en Guayaquil, en conjunto con el Banco Interamericano de Desarrollo (BID).

Así lo confirmó el ministro del Interior a través de sus redes social al asegurar que Uruguay y Estados Unidos firmaron un acuerdo para acercarse al Visa Waiver Program del país norteamericano, el cual permite la entrada de ciudadanos de otros países sin la necesidad de una visa.

"Se trata del acuerdo para prevenir y combatir delitos graves (Preventing and Combating Serious Crime). Permite cooperar en el combate de delitos graves y complejos y contra el crimen trasnacional, avanzando hacia un nivel de cooperación e intercambio de información sin precedentes entre ambos países", comentó.

En ese sentido, aseguró que, luego de la firma de este instrumento, Uruguay concluye una serie de acuerdos necesarios para ser readmitido en el programa de exoneración de visados en los Estados Unidos (Visa Waiver). "La incorporación efectiva al programa podrá lograrse una vez que los mismos se encuentren en plena implementación y se dé cumplimiento a una serie de requisitos establecidos por el programa", detalló.

La propuesta del BID

En tanto, el BID también anunció un acuerdo entre el Banco Mundial y el CAF —banco de desarrollo de América Latina y el Caribe— con el objetivo de profundizar la cooperación y colaboración entre los países de la región para generar conocimiento aplicable en políticas públicas para combatir el crimen transnacional.

En la sesión inaugural de la cita, que tiene lugar en la ciudad costera de Guayaquil, el presidente del BID, Ilan Goldfajn, dijo que el crimen y la violencia le cuesta a la región el 3,5 % de su Producto Bruto Interno anual. Señaló, además, estos encuentro son una oportunidad para unir esfuerzos a fin de enfrentar al crimen y la violencia, un problema "que no es nuevo, pero está evolucionando". "Estamos delante de un desafío diferente, es un crimen hoy más organizado, más sofisticado, más interconectado, no respeta fronteras", advirtió.

El BID aborda el asunto del crimen y la violencia con la visión centrada en la prevención y el fortalecimiento de la capacidad de las instituciones de seguridad y justicia. En ese sentido, Goldfajn subrayó que el objetivo es "cortarle el oxígeno" al crimen organizado en tres ejes: limitando su influencia entre las poblaciones más vulnerables, fortaleciendo las instituciones del Estado y cortando su flujo financiero.

Un ejemplo para la región

Por otro lado, el presidente del BID comentó que, a petición de Ecuador, desarrollan un programa que puede ser "un ejemplo para la región" para prevención, respuesta a la violencia y criminalidad con una inversión de 150 millones de dólares, que se prevé se aprueben "en pocos meses".

Entre las iniciativas que propone el programa para fortalecer la presencia del Estado en los territorios más expuestos a la influencia de la delincuencia, figura un nuevo modelo de servicio policial especializado y el establecimiento de centros de servicios sociales integrados para jóvenes en riesgo de ser reclutados.

"Las iniciativas se complementarán con tecnología y programas para prevenir el tráfico ilícito de migrantes y la trata de personas", dijo al hablar de la importancia de detectar e investigar también el lavado de activos y mejorar las capacidades para profundizar investigaciones, incluso de crímenes cibernéticos.

"El crimen organizado trabaja sin fronteras, mientras que los gobiernos trabajan con fronteras, carecen de recursos y necesitan la colaboración regional e internacional", comentó y agregó que con el FMI exploran vías de colaboración, pero apuntó que se debe involucrar el sector privado y a la sociedad civil para tener una plataforma de acción conjunta.