Hallan nuevos restos óseos en el Batallón 14, cerca de donde encontraron a Amelia Sanjurjo

El descubrimiento ocurrió a menos de 200 metros de donde encontraron a la joven embarazada que fue desaparecida por la dictadura.

El hallazgo se produjo cerca de la zona donde aparecieron los restos óseos de Amelia Sanjurjo.

Foto: Comunicación Presidencial

Antropólogos hallaron nuevos restos óseos en el Batallón 14 del Ejército, a menos de 200 metros del lugar donde encontraron a principios de junio del año pasado los de Amelia Sanjurjo, la joven que fue desaparecida por la dictadura mientras se encontraba embarazada.

El episodio se dio tras la ardua labor del Grupo de Investigación en Antropología Forense (GIAF) y antes de lo que se pensaba, ya que estaba previsto que las labores se retomen recién en agosto.

Juan Ignacio Errandonea, integrante de la agrupación Madres y Familiares de Uruguayos Detenidos Desaparecidos, confirmó a EFE el descubrimiento e indicó que los restos se encuentran cubiertos con cal.

A su vez, aseguró que fueron encontrados a una distancia de entre 150 y 180 metros de donde en junio del pasado año fueron encontrados restos humanos que este año se confirmó que eran de Sanjurjo.

El hallazgo fue comentado en el Parlamento

Más temprano, durante una sesión de la Cámara de Senadores, la vicepresidenta Beatriz Argimón informó la noticia a los legisladores que se encontraban en sala.

"Ha habido un nuevo hallazgo en el Batallón 14. Me parece importante y estábamos esperando la confirmación oficial para poderlo trasladar aquí", dijo ante los legisladores.

Los restos humanos de una posible persona desaparecida en la dictadura cívico-militar fueron hallados el 6 de junio de 2023, durante los trabajos de excavación que se desarrollaron en un predio del Batallón 14, ubicado en las afueras de Montevideo.

El segundo descubrimiento en poco más de un año

El equipo de antropólogos forenses de la Institución Nacional de Derechos Humanos realizó el último hallazgo el pasado 6 de junio de 2023, mientras que el 21 de julio de ese año, un estudio llevado adelante por un laboratorio genético en Argentina determinó que el cuerpo había sido torturado durante la dictadura.

"Por ser este un enterramiento clandestino en predio militar de larga data, con material asociado destinado a la desintegración cadavérica, con restos óseos humanos que presentan traumatismos peri mortem a nivel de columna cervical producto de violencia que puede estar relacionado con la causa de muerte", detalló el informe leído ese día por la antropóloga Alicia Lusiardo.