La Cámara de Industria alerta de un atraso cambiario

El presidente del organismo, Alfredo Antía, sostuvo que pese al nivel de actividad por encima del 10% respecto a la prepandemia, "se empiezan a notar nubarrones recesivos".

El 124 Aniversario de la Cámara de Industria culminó con sabor agridulce tanto para propios como ajenos

Alfredo Antía, presidente de la Cámara de Industria de Uruguay (CIU), alertó, durante la celebración del 124 aniversario de la institución, de que "nubarrones recesivos" empiezan a verse en el horizonte de Uruguay, al tiempo que se quejó del atraso cambiario y las cajas de salarios.

El titular de la CIU señaló que la industria nacional “es motor de desarrollo, uno de los sectores más importantes que contribuyen al Producto Bruto” durante una exposición de casi media hora, donde resaltó la ausencia del PIT-CNT "pese a la invitación". Agregó que “167.000 uruguayos, como asalariados o como trabajadores por cuenta propia, incluidos también los empresarios, están en la lista de los que mantienen la llama viva de la industria uruguaya”.

Del evento participaron el presidente Luis Lacalle Pou, el secretario de Presidencia, Álvaro Delgado, el ministro de Trabajo y Seguridad Social, Pablo Mieres, y el titular del Ministerio de Industria, Energía y Minería, Omar Paganini,

Antía argumentó que el sector que representa es el que tiene “menos informalidad en la actividad económica del país”, donde “nueve de cada diez trabajadores contribuyen con su salario y los aportes correspondientes”. Asimismo sostuvo que la industria paga salarios por encima de la media, calculados en un 16% más.

Según los datos de la CIU, para encontrar el nivel de producción de hoy hay que remontarse al 2014, aunque ya acumula un 10% por encima de la actividad prepandemia (2019). La explicación que encontró el titular de la institución para estas cifras fue calificada como “un tironeo" donde se equipara a "los sectores que producen con manufactura de origen agropecuario" y aquellos que "producen bienes industriales propiamente dichos".

Recesión, inflación y atraso cambiario

Antía agregó que este segundo semestre empezó a mostrar “algunas variaciones interanuales negativas” y no pueden estar “ajenos a una realidad del mundo” que los “golpea” y les muestra “que las cosas no son permanentes”.

“Lo que creemos que tenemos logrado, de un día para el otro un virus o el paso que un gobernante da, que pretende cruzar una frontera y decir que eso le corresponde, termina transformando al mundo en esta situación en la que se empiezan a notar nubarrones recesivos. Claramente, la inflación que golpea al mundo está afectando a nuestro país”, sostuvo.

En este sentido remarcó la "situación que se está viviendo en Uruguay con el dólar", que “no acompaña el movimiento” como lo hace “en la mayoría de los países con los que competimos”. “En esta casa sabemos lo que implica esa realidad, cuando el atraso cambiario se instala y se demora en salirse de esa situación”, indicó.

Explicó además que las expectativas de inversión se afectan respecto al tipo de cambio a través de la evaluación del rendimiento de "los márgenes" que varían según las cotizaciones, al respecto pronunció: “Allí tenemos una discrepancia con el Banco Central del Uruguay (BCU), que interpreta que el margen de rentabilidad del sector exportador está en un nivel bastante más alto que el que nosotros cotejamos de acuerdo a las mediciones internas que hacemos, siguiendo los balances de las empresas a lo largo de series históricas. Le hemos dicho al BCU que revise esto”.

Tensiones laborales

Antía se refirió asimismo a aspectos de regulación laboral, donde entiende que no se puede seguir "jugando a las escondidas con respecto a las cosas que hay que hacer en el país”. Destacó que la gestión del presidente Luis Lacalle Pou avanzó en el tema de las ocupaciones , pero entiende que “lamentablemente, hay muchas cosas para definir”. Asimismo congratuló el proyecto de ley que presentó este año el gobierno para modificar la negociación colectiva, observando que “es la primera vez, desde 2009, que Uruguay hace algo propositivo” en la materia.

“En materia de negociación colectiva nos queda un punto pendiente: los ajustes por encima de los mínimos corresponde que los discutan las partes. Entendemos que la relación bipartita es un mecanismo justo para definir, entre sindicatos y empresas, cuál debe ser el salario en las condiciones que allí se establezcan”, indicó al respecto. Además, instó a la aplicación de de "descuelgues automáticos” porque “hoy los descuelgues son una quimera, un imposible y terminan llevando a las empresas a la informalidad”.

En contraposición, el ministro Paganini declaró que desde el gobierno están convencidos de que el camino “está en avanzar en una mayor apertura que nos permita posicionarnos en otros mercados y mejorar las condiciones de acceso a los ya existentes”. Además, respecto a la posición de Antía: “Si me hubiera contado algo de todo lo que iba a decir, tendría bastante para agregar” sostuvo.